mosquera.jpg

El futuro de la ciudad-región y de la expansión urbana del area metropolitana de Bogotá parece tener un escenario privilegiado en Mosquera, donde Peñalosa está convencido se puede hacer “la mejor ciudad del mundo”.

La convicción de Peñalosa de que en Mosquera se puede hacer “la mejor ciudad del mundo” es quizá una de sus propuestas más osadas y atrevidas en los dos años que corren de su polémica alcaldía.

Con una revocatoria latente y un nuevo POT pendiente de aprobación para la capital, la idea de urbanizar Mosquera es una ambición que pareciera escapar al alcance de los proyectos del burgomaestre bogotano.

Aunque iniciativas como la de “Ciudad Paz”, que es bajo la cual Mosquera entraría entre los planes de urbanización de Peñalosa, parece solo avanzar en el controvertido caso de la urbanización de predios dentro de la reserva Thomas Van Der Hammen, la idea de que tarde o temprano se seguirá urbanizando Mosquera no ha dejado de motivar a Peñalosa a diseñar futuros planes sobre el municipio sabanero.

En una presentación hecha para el XIII Congreso Nacional de la Infraestructura realizado hace un año, Peñalosa ofrece un mapa donde visualiza la urbanización de 4.608 hectáreas brutas en el área rural de Mosquera, lo que prácticamente sería sextuplicar la actual superficie urbana del municipio que es de 767 hectáreas.

Aunque Peñalosa incluye dicho mapa como parte de su diagnóstico a los problemas de movilidad asociados a la forma en que ha crecido Bogotá, no deja de sorprender la manera en que puede dar por urbanizados predios que al día de hoy se mantienen activos en actividades agropecuarias.

Terrenos como los de la finca Tibaitata, propiedad del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) y que es el predio de mayor área de la zona, no solo se proyectan llenos de vivienda sino además atravesado por una expansión de una futura línea del metro, que se extendería desde los patios del metro en Bosa y, cruzando el río Bogotá, hasta la Avenida Calle 13 en su tramo por Mosquera.

Con los recientes anuncios sobre la construcción del metro en Bogotá, que no proyecta una expansión como la anunciada anteriormente, lo cierto es que al incluírsele finalmente el proyecto del tren de cercanías hacia el occidente, conocido como REGIOTRAM, estos futuros ejes de transporte pueden presionar a la conurbación de Bogotá con Mosquera.

Ya la huella urbana hacia el occidente es fácilmente apreciable en herramientas como el Atlas de Expansión Urbana, recientemente dispuesto al público por el Departamento Nacional de Planeación, donde claramente los municipios de Mosquera y Funza destacan por sus desarrollos recientes. Si bien por cuenta de dicho crecimiento los problemas de tráfico en la Avenida Calle 13 no dejan de suscitar fuertes reacciones y molestias en la ciudadanía de Sábana Occidente,  la posibilidad de que futuros desarrollos urbanos se sigan asentando en la zona no parece dejar de tentar a urbanistas como Peñalosa.

Lo cierto es que un proyecto de tal magnitud como el que se propone para Mosquera por cuenta del alcalde Peñalosa sigue estando fuera de las actuales herramientas disponibles por el Distrito Capital para emprender una iniciativa que sobrepasa en su totalidad la jurisdicción a su cargo. Aun de concertarse dicha empresa de la mano de la alcaldía de Mosquera, esto implicaría modificar radicalmente el POT del municipio, ya que tendría que habilitar la mayoría de su suelo rural a urbano. Un cambio del uso del suelo de esa magnitud desafía todo lo dispuesto por la legislación vigente en materia de ordenamiento territorial, lo cual supone que los retos en materia de gobernanza regional estudiados hasta el momento incluyan entre sus desafios una conurbación acelerada con Mosquera. 

Sin lugar a dudas cualquiera quiere hacer de su ciudad “la mejor del mundo”, pero ya solo lograrla hacer la mejor de Colombia es todo un desafío, ya que Bogotá en su conurbación con Mosquera y Sabana Occidente presenta un desarrollo urbano que deja mucho que desear: un río como el Bogotá que es de los mas contaminados del mundo y un atraso en todos los frentes de infraestructura de transporte como son carreteras (Avenida Calle 13), metro (sin construir) y aeropuerto (pendiente de ampliación). Si Peñalosa quiere hacer de Mosquera “la mejor ciudad del mundo”, primero tiene que garantizar que Bogotá no se convierta en la peor ciudad de Colombia.

Nací en Bogotá en 1989 y vivo en Mosquera desde 1998. Soy historiador de la Universidad Nacional y con maestría en geografía en la Universidad de los Andes. Enamorado de la Sabana de Bogotá, he sido testigo de sus principales transformaciones en las últimas décadas y contrario a lo que muchos...