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Los habitantes de calle en Bogotá deben ser reconocidos como sujetos de derecho. Para ello, la administración debe censarlos y emprender medidas de atención eficaces.

Es comprensible la demanda de algunos ciudadanos de la localidad de Los Martires, respecto a que los habitantes de la Calle del Bronx, Cinco Huecos y San Bernardo deben ser trasladados y atendidos en otro sector de la ciudad. Sin embargo, es necesario hacer una pregunta y una observación.

La pregunta: ¿qué sector de la ciudad y ciudadanos estan dispuestos a constituirse en el lugar de recepción y atención de esta población? y la observación, los habitantes de calle estan en varias localidades y barrios de la ciudad y aunque la mayoria se concentran en las localidades del centro de la ciudad, como son Los Martires, Santa Fe y la Candelaria, tambien hay sitios de concentración en las localidades de Puente Aranda, Teusaquillo, Chapinero, Kennedy, entre otras, es decir, tienen presencia en muchos sitios de la ciudad y tienen que ser reconocidos como ciudadanos a quienes el Estado tiene que garantizarles sus derechosy exigirles sus deberes.

Por otro lado, de acuerdo con los censos realizados por el Distrito, en los últimos catorce (14) años, los ciudadanos que habitan en las calles de Bogotá disminuyeron, pasaron de 10,477 (1.856 mujeres y 8.599 hombres) en 2001 a 9.255 (910 mujeres, 7392 hombres) en 2011. En promedio en estos años, la ciudad ha censado a 9.255 personas. De acuerdo con los datos del censo de 2011, el 93% son hombres y el 10,95 mujeres, como se puede ver en el siguiente cuadro:

De acuerdo con el Censo del 2011, de los 8,312 habitantes de calle encuestados directamente, 3,3% son menores de edad ((201), 21% se ubican entre los 18 y 26 años (1,756) y la mayoria, el 69,7% (5.792) estan entre los  27 y 59 años de edad; el 59,17% de los habitantes de calle nacieron en Bogotá (4,918), 40,18% en otro municipio de Colombia (3,340), se encontraron 20 extranjeros y no se tiene información de 34 ciudadanos encuestados directamente.

Respecto a las razones para vivir en la calle, llama la atención que la tercera parte lo  hizo por el consumo de SPA (33,7%), el 93.8% consumen y más del 90% consumen más de dos sustancias, especialmente bazuco y marihuana.

Es decir se está ante un problema complejo, creciente, que involucra varias localidades de la ciudad y que si la Administración lo quiere abordar como corresponde se requeririan varios años de trabajo, continuidad entre administraciones y una buena cantidad de recursos.

Para el 2014 se tenia previsto realizar un nuevo censo, sin embargo no se hizo y hoy se dice que los ciudadanos habitantes de calle podrían llegar a quince mil si el censo se hiciera con la rigurosidad del caso. Por ahora, ¿qué hacer con las intervenciones que se estan ejecutando en la localidad de Los Martires y desplazamientos de estos ciudadanos a otras calles, barrios de esta localidad e inclusive a otras localidades?

Ciudadanos con derechos que requieren un espacio en la ciudad.

No solo por su número y presencia en la ciudad, los ciudadanos habitantes de calle deben ser atendidos y requieren un espacio en la ciudad. En el caso de las intervenciones que se vienen ejecutando en la localidad de Los Martires, en El Bronx, San Bernardo y Cinco Huecos, es necesario reconocer que:

1. No se puede modificar la sentencia de la Corte Constitucional respecto a que sin su consentimiento ningun ciudadano habitante de calle puede ser incluido en programas de resocialización y rehabilitación, especialmente en lo que tiene que ver con las adicciones.

2. Se requieren acciones de control y atención de los ciudadanos habitantes de calle, es decir, las Secretarías de Integración Social, Salud, Gobierno, el ICBF y la Policía Metropolitana deben diseñar un plan de control donde todos los dias, por muchos meses y años, deben recogerlos, como una acción de prevención y protección como lo establece la Sentencia 720 de 2007 de la Corte Constitucional y llevarlos a ofrecerles servicios sociales (salud, aseo, alimentación, vestuario, etc).

Ellos van a volver a salir, sobretodo por el problema de adicciones, pero todos los días hay que insistir en esta acción hasta que acepten voluntariamente los programas institucionalizados de rehabilitación y resocialización. De todos estos planes debe hacer parte la Personería Distrital y la Defensoría del Pueblo para garantizar que se desarrollen en el marco del Estado de Derecho.

3. Las acciones en este campo no serán por unos pocos meses, van a ser acciones que van durar varios años, inclusive gobiernos.

4. Los ciudadanos habitantes de calle requieren espacios en la ciudad mientras se inician los procesos de rehabilitación y resocialización. Es decir los ciudadanos de algunos barrios y localidades tendran que convivir con ellos y la Administración Distrital y las instituciones del orden nacional, incluia la Policía, deberan intervenir para que esa convivencia sea lo menos problemática posible.

En esta línea, en el caso de Los Martires hay que contemplar la posibilidad que los espacios de atención social de los ciudadanos habitantes de calle queden en la misma localidad, aprovechando el proceso de renovación urbana que se tiene previsto y analizando la propuesta que hizo el exalcalde Gustavo Petro de la Ciudadela de atención a los ciudadanos habitantes de calle.

Hay que tener en cuenta, que este y otros temas complejos, solo son posible solucionarlos en los mismos sitios donde por años han permanecido. Todos los ciudadanos de Bogotá quieren que este problema se solucione, pero lejos de sus hogares o sitios de trabajo.

5. En gran parte, este problema persiste en la ciudad, en el país y en otras ciudades del mundo por las adicciones a las drogas a que estan sometidos la gran mayoria de los ciudadanos habitantes de calle. En este campo, no solo se ha perdido la guerra en contra de las drogas, sino como parte de este fracaso, se ha perdido en el campo de la prevención de las adicciones.

En este sentido, es necesario que se miren alternativas sociales de consumo no conflictivo y responsable de sicoactivos y procesos de rehabilitación que incluya un desescalamiento del consumo con drogas menos adictivas, como tambien lo propuso y ejecuto el Alcalde Gustavo Petro a través de los  Centros de Atención Médica a Drogodependientes (CAMAD). Hay que mirar experiencias internacionales, en especial la de Uruguay.

6. En este tema de la atención a las adicciones, el Gobierno Nacional esta en mora de reglamentar la Ley 1566 de 2012, que reconoce  que el consumo, abuso y adicción a las drogas es un asunto de salud pública y que se tiene que garantizar atención especializada para quienes sufran trastornos mentales o cualquier otra patología derivada del consumo, abuso y adicción a sustancias psicoactivas a través del Sistema de Seguridad Social e instituciones especializadas.

En este campo, se ha desconocido tambien los fallos de la Corte Constitucional que abrieron la puerta para que miles de adictos a las drogas pudieran acceder a tratamientos de rehabilitación a cargo de las EPS a las que se encuentren afiliados.

7. Se requiere que los ciudadanos organizados de la localidad de Los Martires y en especial de los barrios donde se esta interviniendo participen, como parte de la solución de las problematicas que se suscitan en torno a los ciudadanos habitantes de calle.

Un problema social, de seguridad ciudadana y convivencia que debe ser mirado y tratado por el Estado y los ciudadanos en general con realismo, involucrando a los habitantes de calle como sujetos de derechos y deberes.

 


[1] Corresponde a 8.312 encuestados directamente (Efectivos) más 1.302 que se identificaron por observación (No Efectivos) para un total de 9.614 ciudadanos en habitabilidad en calle.

Sociólogo, experto en seguridad urbana y gestión de temas de convivencia, seguridad ciudadana, seguridad nacional, manejo de crisis y terrorismo. Durante nueve años continuos, en tres administraciones, fue Subsecretario de Seguridad de Bogotá, periodo durante el cual la ciudad se convirtió en ...