Este es un espacio de debate que no compromete la opinión de La Silla Vacía ni de sus aliados.
Homenaje a una de las 11 personas que mueren cada semana en Bogotá como consecuencia de la violencia vial y llamado a que esto no siga pasando en nuestras calles.
Familiares, compañeras, amigos de la estudiante Laura Carolina Guevara rindieron un homenaje a su memoria en el sitio donde fue atropellada por una camioneta en aparente exceso de velocidad. El carril norte-sur de la Carrera Séptima con Calle 116 fue cerrado. Hicieron un pequeño altar con sus fotos, rodeado de flores y velas para recordar un hecho que era totalmente evitable. Cantaron una bella canción, y compartieron una oración y abrazos, con la tristeza de saber que se fue demasiado pronto, en un mal llamado “accidente”. Los conductores y ocupantes de vehículos que circularon, lentamente, en el otro carril de la séptima, fueron testigos silenciosos del homenaje. En la invitación, sus compañeras recuerdan que Laura era “una joven valiente y una estudiante apasionada”, que tenía sueños de poner al servicio de mujeres víctimas de violencia su (futura) profesión de abogada; sueños que se vieron truncados porque el sistema falló.
El sistema falló por no dar un cruce seguro y conveniente a los peatones en esa zona. Falló porque el vehículo no tenía elementos de seguridad activa para responder a contingencias. Falló porque el conductor parecía exceder la velocidad límite en esa arteria (50 km/h). Falló porque los controles automáticos de velocidad no son efectivos, porque no hay suficientes cámaras en la ciudad y porque el debido proceso es más importante que la vida para la mayoría de los magistrados de la Corte Constitucional. Falló porqué a pesar de recibir atención de urgencias, sus heridas eran demasiado graves.
Y falló para ella y para 273 personas en el primer semestre en Bogotá, 25% más muertes que en el primer semestre del año pasado.
Nos duele la muerte de Laura y la de todos los colombianos que pierden su vida en siniestros viales, todos ellos evitables si nos comprometemos desde todas las esferas de la sociedad por un sistema seguro.
Un saludo de solidaridad a su familia y amigos. pic.twitter.com/8hlsfCd387— Luis Lota (@luislotaANSV) July 29, 2022

Las fallas del sistema son corregibles. No es sencillo, pero tenemos que poner todo nuestro esfuerzo en corregirlas una a una. Ya el plan para Bogotá está decretado desde 2018, con el enfoque de Visión Cero; muchas de sus acciones están apenas en proceso. Y ahora nos preparamos para ver el nuevo Plan Nacional de Seguridad Vial que cumplió su proceso de consultas y será decretado en los próximos días por el presidente Iván Duque. Estos planes combinan medidas de infraestructura, vehiculos, comportamiento y atención a víctimas, en el enfoque integral de sistemas seguros que recomienda el Plan Mundial de la Organización Mundial de la Salud. Tenemos que aplicar los planes de manera decidida; no deberíamos tener ninguna excusa porque todas las muertes viales son evitables, ninguna es aceptable.
Además del Plan Nacional, esperamos algunas acciones de final de gobierno que van a ayudar en el camino de reducir las fatalidades y heridas graves en 50% entre 2021 y 2030. Esperamos las resoluciones de nuevos reglamentos técnicos para vehículos, consistentes con normas internacionales, especialmente útiles en los temas de frenos, llantas y cinturones de seguridad. También esperamos el mejoramiento de la reglamentación de barreras de contención, para que contengan, no maten; y de nuevos procedimientos y requisitos para otorgar las licencias de conducción.
En el nuevo gobierno nacional, esperamos un manejo técnico, no político, y la inclusión del tema de seguridad vial con metas ambiciosas en el Plan de Desarrollo. El nuevo gobierno revisará y seguramente ajustará el Plan Nacional, y tendrá la oportunidad de implantar los temas críticos de la Ley Julián Esteban 2251 de 2022. Especialmente en sus contenidos de licenciamiento con prueba de manejo y guías para el establecimiento de límites de velocidad, tanto en carreteras nacionales como en zonas urbanas, entre otros. El nuevo gobierno tendrá la responsabilidad de mejorar capacidades para gestionar la seguridad vial, especialmente el diseño de infraestructura segura y el control de comportamientos riesgosos en los territorios.
Un tema muy importante es el ajuste de la ley de dispositivos electrónicos de control de infracciones (mal llamados foto-multas, mejor llamados #CámarasSalvavidas). Por decisión de la Corte Constitucional, prevalece el derecho al debido proceso de identificación del presunto infractor al derecho a la vida de sus atropellados. Es necesario que los propietarios sean responsables por la conducción de sus vehículos y en caso de infracción, que tengan algún castigo. Por lo menos, tener la obligación de informar que pasó, y si no informan, ser objeto de multa. Ojalá las representantes Katherine Miranda y Catherine Juvinao, que han expresado interés en este tema, lo incluyan en su apretada agenda de cambio.
Otros temas con apoyo del Congreso son el avance de la adhesión de Colombia al Acuerdo de 1958 de Naciones Unidas sobre estándares vehiculares, aprobado en primer debate con ponencia de la Senadora Paula Holguín; y el uso obligatorio de #SillasSeguras (sistemas de retención infantil), proyecto de ley presentado por la Senadora Norma Hurtado.
Del lado del Distrito, es interesante ver el refuerzo de las campañas contra el exceso de velocidad y su acompañamiento con control policial. También la reactivación de la señalización, concentrada en entornos escolares y puntos críticos de siniestralidad. Ya se empieza a ver una reducción de fatalidades frente a los difíciles meses de marzo y abril de este año, pero es necesario mucho más.
Por favor compartan, esto es muy importante.????Hoy presentamos la campaña de seguridad vial: ‘#TusAccionesSalvanVidas, no excedas los límites de velocidad’, dirigida especialmente a los conductores de motos ????.
????Estrategia que contó con el apoyo de @BloombergDotOrg y @VitalStrat. pic.twitter.com/eAVUSgCjQW— Felipe Ramírez (@felipe_ramir) July 27, 2022
Vendrá un cambio en la cabeza de la Secretaría de Movilidad. Ojalá llegue alguien que le siga dando énfasis a la seguridad vial y contribuya a cumplir la meta del Plan Distrital de Desarrollo, que, por ahora, está muy lejos. La meta es tener menos de 422 muertes viales en 2023 (20% de reducción frente a 2019); en 2021 tuvimos 469 fatalidades, y este año, en vez de reducir, ¡estamos creciendo 25%! Todo un reto lograr un segundo semestre de 2022 a la baja y continuarlo en 2023; requiere acciones de crisis.
El llamado de los familiares, compañeras y amigos de Laura Carolina Guevara es importante y oportuno. Tenemos que hacer todo lo que esté en nuestras manos: gobierno, empresas, ONG, academia e individuos, para que nadie tenga que lamentar muertes y heridos graves en su familia, en su universidad, en su trabajo. Nadie tenga que cantar ¡Qué bonito pensar que estés aquí! Cero muertes viales es posible y es lo único éticamente aceptable.

