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 Al estar el archipiélago históricamente aislado de la política nacional y pese al importante plan de inversión que ejecuta actualmente el gobierno Santos, las opiniones de la isla hacia el proceso de paz y los puntos de negociación, no han hecho mucho ruido en los medios del país.

En los últimos años las opiniones de los ciudadanos en torno a los puntos que se buscan acordar en la negociación entre el Gobierno y las FARC en La Habana, han generado debate en los diferentes medios del país. Que han estado plagados de comentarios y dudas al respecto que nos dejan tener una perspectiva de la opinión nacional. Pero vale la pena preguntarse algo, ¿Y qué se piensa en San Andrés del proceso de paz? ¿Hay ahí víctimas del conflicto?  

 Al estar el archipiélago históricamente aislado de la política nacional y pese al importante plan de inversión que ejecuta actualmente el gobierno Santos, las opiniones y expectativas de la isla hacia el proceso de paz y los puntos de negociación, que también lo afectan, no han hecho ruido en los medios del país.

Según el Registro Único de Víctimas (RUV) de la Unidad Nacional de Víctimas, en el archipiélago se encuentran 314 personas registradas de las cuales 297 manifestaron en su declaración, ser victimizadas por hechos en el marco del conflicto armado en Colombia.

También, consulté a personas conocedoras del funcionamiento político de la isla, quienes señalaron que estas víctimas han llegado más que todo gracias al desplazamiento forzado. El lugar de origen que más sonó al preguntar de dónde vienen fue Montes de María.

Aunque este número de víctimas parece poco, en realidad es mucho teniendo en cuenta que hablamos de una isla sobrepoblada.

San Andrés cuenta actualmente con un problema de sobre población. Según La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en San Andrés debería haber máximo una densidad poblacional de 400 habitantes por KM2. Actualmente hay 9.000 por KM2.

Esto ha generado problemas en la prestación de servicios públicos, basuras, agotamiento de recursos e inclusive en la seguridad ciudadana. 

“La gente no se encuentra totalmente a favor de que la isla reciba más refugiados víctimas del conflicto. Pues además, los problemas mencionados incrementarían si crece la población”. Así lo señala nuestra fuente que ha estado cerca a los habitantes y ha podido escuchar directamente sus puntos de vista.

En cuanto a las expectativas que se tienen para el futuro del proceso de paz, fue evidente el grado de indiferencia que existe, gracias al aislamiento histórico de la política nacional en la isla. Así lo señaló una fuente local: “San Andrés ha estado aislado de la política nacional, no obstante, este es un tema trascendental que es clave para el progreso del país, por ende, los sanandresanos deberían mostrar más su posición al respecto”. También, a partir de lo enunciado por nuestras fuentes puede afirmarse que se genera la misma polarización en los distintos temas entre los sectores de la población de San Andrés. Es decir, como hay grupos de acuerdo con el proceso hay otros en desacuerdo.

Aunque en la isla exista la presencia de las Bacrim y nexos con el narcotráfico que ponen en peligro la vida sus ciudadanos, el conflicto con las Farc no la ha tocado de la misma manera que a otros departamentos del país.

Sin embargo, San Andrés también tiene voz y repercusiones en torno a la política nacional y los procesos que se llevan a cabo en esta. Lo cual debe motivar a los habitantes del archipiélago a expresar más sus opiniones e inconformidades , pues ahí también esta pasando algo, aunque no sea tan notorio como en las demás regiones del país.

Además del proceso de paz, se espera que El Plan San Andrés, Providencia y Santa Catalina que es un paquete de 100 inversiones de 1,4 billones de pesos que se financia con recursos de la Nación y de un préstamo de 70 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo, mejore los sectores tanto económicos como sociales para mejorar la calidad de vida de los habitantes.

Pues, la finalidad del plan es reducir las consecuencias económicas que derivaron del fallo, además de ser una manera de saldar las deudas que el país tiene con la isla.

Aunque el plan no sane totalmente la herida del fallo de la Corte Internacional de La Haya donde se le otorga a Nicaragua la soberanía sobre algunos cayos que se disputaban con Colombia. Y otros puntos como la sobre población y los índices de criminalidad, se espera que los efectos de este puedan mitigar los problemas que se están llevando a cabo en la isla al igual que optimizar las condiciones de vida de sus habitantes.

Estudiante de Ciencia Política, Universidad de los Andes