Este es un espacio de debate que no compromete la opinión de La Silla Vacía ni de sus aliados.
La reforma cae en un país con ánimos caldeados y con un presidente con poco respaldo. Acá un análisis del debate político, la reforma y el paro en las redes.
El Gobierno colombiano se encuentra en medio de un sinnúmero de crisis que se apilan una sobre otra como capas geológicas, mientras el presidente, Iván Duque, se convierte en un fósil viviente. En otro contexto —quizás— la reforma tributaria propuesta ante el Congreso que desató protestas y movilizaciones este fin de semana se habría discutido de manera técnica. Pero para esto habría sido necesario un presidente que gobernara desde un partido consciente de que ejercer el poder implica establecer alianzas y disponer de capital político para sus grandes apuestas.
En Duque y el partido de gobierno no hay ni lo uno ni lo otro. Es un contexto difícil para proponer una reforma tan controversial, que aumenta las obligaciones de los que menos ganan en un país donde la pobreza incrementa a ritmo acelerado tanto por las medidas tomadas por el Gobierno para combatir una pandemia que no retrocede como por la falta de medidas para combatir la desigualdad. La reforma no tiene ni siquiera los votos del Centro Democrático, el partido que eligió a Duque. Y este mete la pata tanto cuando aparece como cuando calla. Por eso no es casualidad que haya quedado solo, en un vacío de poder, en la ausencia de alguien que lo legitime como gobernante.
Esta es la historia que cuentan las redes sociales: la de un presidente que llega solo al centro del huracán, con todos los ojos encima y con todos los partidos apuntándole.
Veamos la crónica del Paro Nacional en redes.
Los primeros momentos estuvieron dominados por los dos Gustavos —Gustavo Petro y Gustavo Bolívar— que sin duda serán los grandes ganadores de este paro. Petro hizo una fuerte alocución a favor del paro, que en el vacío de liderazgo efectivo es un mensaje que cala en el subconsciente colectivo en el momento justo. Pero Petro no actuaba solo. A diferencia de Duque y su gobierno, diana de todo el lenguaje tóxico en las redes, el petrismo es la suma de muchas fuerzas muy bien coordinadas.
El debate rápidamente se consolidó en torno a los dos polos que ya conocen los colombianos: el Centro Democrático (en naranja) y el resto del espectro político.
A medida que se consolidaron los polos, Duque empezó a ser central en la red, fuera del Centro Democrático y avanzando lentamente al ojo del huracán.
Una gráfica bipartita (usuarios y hashtags) muestra que hay dos clusters principales (es mucho más grande el verde) y que la reforma parece ser uno de los aspectos claves del grupo verde. Curioso, dado que la reforma fue presentada después de que el paro había sido convocado. A manera de florero, la reforma fue la disculpa perfecta para poner en jaque al Gobierno.
Solo porque es divertido, pasé estas imágenes por DeepDream para que le pusiera ojos y cara a ese monstruo colectivo que nace de la cacofonía de nuestras voces.
Esta imagen muestra el debate del paro con absolutamente todos los actores y menciones que hubo durante el primer y segundo día.
Para el primero de mayo el debate permanecía en gran parte igual, los clusters que aparecieron en las primeras horas se consolidaron. La gran diferencia fue el salto en protagonismo de Duque, algo que no sorprende pero que sí me hace preguntar: ¿por qué se demoró tanto en volverse el actor central Iván Duque?
Así estaban las redes de los candidatos presidenciales acumuladas hasta la fecha:
Y estas son las del fin de semana solamente:

En 2018 así se distribuían las redes en la carrera presidencial, cuando el expresidente y exsenador del Centro Democrático Álvaro Uribe impulsaba un candidato, Duque, que estaba por detrás de todos los demás en importancia relativa dentro de la red. Esta gráfica es importante porque muestra que es absurdo, ingenuo, que Duque piense que puede presentar una reforma en este contexto sin el apoyo de Uribe.

Y así estaban las redes de la carrera por la alcaldía de Bogotá en las últimas elecciones, donde se puede ver en rojo la influencia de las protestas en Chile (el cluster estuvo más consolidado en otros momentos).
A manera de reflexión final, mi hipótesis es que el debate sobre la reforma en las redes sociales ha tenido una característica plebiscitaria.
En medio del caos reinante y la crisis humanitaria, presentar una reforma que no tenía el apoyo del partido de gobierno puso al propio presidente en jaque y quien más lo ha sabido aprovechar es Gustavo Petro, que se ha establecido como el polo de resistencia ante un Gobierno que cada vez cuenta con menos personas que pongan por él la mano en el fuego (si es que alguna vez los hubo). Nada mal para un candidato presidencial ganar un debate plebiscitario en las redes y derrotar a un gobierno sin seguidores que ha puesto todas sus apuestas en lograr micropoderes, rating y comprar armamento.
Duque le ha dado a Petro un cheque en blanco.