Este es un espacio de debate que no compromete la opinión de La Silla Vacía ni de sus aliados.
Una visualización de las encuestas para alcalde, 2011, 2015 y 2019.
Pasan los días y cada vez parece más cercano e inminente el patíbulo democrático. Entre las discusiones, escucho muchas opiniones sobre la credibilidad de las encuestas y las redes, así que decidí ver los datos.
Para las elecciones de 2011 los resultados (y medianas de las encuestas) fueron: Petro 32% (25), Peñalosa 24% (21), Parody 17% (17), Galán 12% (10). Visto así, las encuestas parecen no haber fallado demasiado, salvo por subestimar a Petro en conjunto.
Para 2015, los resultados (y mediana de las encuestas) fueron: Peñalosa 33% (30), Pardo 28% (23), Clara López 18% (20) y el tío Pacho 12% (11).
Así le fue a cada firma encuestadora: Las que mejor estimaron la votación final de Petro en 2011 fueron CNC y Gallup, y la mejor en 2015 fue, sin duda, Gallup, la más cercana al resultado final (RF,* y en rojo).
Para 2019 las encuestas van así:
Y en encuestadoras, el cara a cara entre Galán y López está así:
Algunas hipótesis o pensamientos sueltos finales: en general en Bogotá, con base en esta muestra de apenas dos elecciones, no parece haber bandwagon effect (efecto arrastre) sino, muy por el contrario, un anti-bandwagon effect (anti efecto arrastre).
Esto es: la ciudadanía parece reaccionar a las encuestas para votar no por el que va de primero, sino por el segundo, mientras el líder se estanca en el último mes. Veremos si eso vuelve a pasar. Sería interesante ver si López repunta y se aprieta la contienda.
Uribe y Morris parecen haber llegado a su techo y, por el contrario, empiezan a desinflarse, tal vez ante la reacomodación de votos de la recta final.
Una de las preguntas que tengo es si Galán ha crecido porque ha activado votantes nuevos o porque le ha ganado a sus contrincantes el pulso de opinión. Según Guarumo y Los Mosqueteros, parece ser que activó nuevos votantes o le quitó a alguien diferente de Claudia. Según CNC y Gallup, la historia parece ser la contraria.
Me intriga saber dónde caerá la siguiente encuesta de Invamer.