Este es un espacio de debate que no compromete la opinión de La Silla Vacía ni de sus aliados.
El pretexto inicial de este artículo es la polémica causada en la Feria Internacional del Libro de Bogotá por el lanzamiento del libro “Chupa el perro” y la firma de autógrafos del youtuber chileno German Garmendia.
El acontecimiento mencionado me resulta muy significativo puesto que soy profesor de literatura, entre otras tantas de las tareas que asumo como docente, en estos tiempos. Personalmente me parece genial que pasen este tipo de cosas pues provocan que la lectura, esa gran facultad humana, sea tema de discusión. Y es que uno empieza a encontrar diferentes posiciones acerca de lo que debería ser la lectura y quiénes son los llamados a cuidar tan invaluable tesoro. No faltaron quienes tomando la bandera de las buenas costumbres y la tradición, se mostraron ofendidos por la llegada de esta clase de personajes a un evento tan magnánimo para la lectura y la literatura como la FILBO; surgieron memes y caricaturas donde se insinuaba la comparación entre youtubers y adolescentes con falta de criterio, muestras de tontería e incluso estupidez. Solo falta realizar una pequeña búsqueda por la Web y el lector encontrará varios de estos materiales.
No trato de poner por encima de un youtuber a Don Quijote o viceversa, ya que considero que son expresiones culturales de tiempos muy distintos. No sé –no creo- si “Chupa el perro” sea un clásico que se lea dentro de 100 años, pero soy testigo de que varios de mis estudiantes lo han leído, con mayor entusiasmo y disciplina que los libros que aparecen en el plan lector de mi colegio. No quiero defender las banderas de los youtuber pero lo que me dijeron Gabriela y Alejandra, dos de mis estudiantes de alrededor de quince años, me dejó pensativo.
Ya había visto algunos videos de este personaje y confieso que aunque no me molestaban, tampoco era su seguidor. Pues bien, estas chicas me contaron de una manera muy espontánea y natural que el dichoso libro contenía algunos consejos que les parecían muy útiles; asimismo, me dijeron que entre sus videos y blogs había algunos muy buenos y otros todo lo contrario. Lo dijeron con una actitud tan crítica que me recordó que el estereotipo que la sociedad tiene acerca de los adolescentes como personas superficiales, huecas o tontas es tan relativo como el de que los adultos seamos personas correctas y maduras en la vida.
Confieso que sé poco pero me gusta aprender mucho. Y de las personas de las que más aprendo es de mis estudiantes, que están entre los 13 y 17 años. Uno de nuestros canales de comunicación ha sido la literatura, que es la razón fundamental de este texto. Sé que tengo que aprender mucho más de los youtuber, porque esa parafernalia de gestos, voces en distintos tonos, efectos gráficos y videos dinámicos, verdaderamente les llega a los jóvenes. Y me interesa que la literatura pueda tener su lugar entre ellos. También sé que esta les puede brindar todo el disfrute del arte y que mi papel en ese oficio es clave.
A propósito. lo que ha hecho Daniel Samper O. me parece una de las mejores maneras de criticar: proponer desde un razonable inconformismo. En sus dos videos, este nuevo “youtuber de 40 años” muestra en tono irónico pero creativo cuál puede ser una de las actitudes que los adultos tomemos frente a los fenómenos de la sociedad contemporánea. Sin duda, hace honor a la herencia humorística de su padre y de paso nos recuerda las preocupaciones prostáticas de algunos adultos. Pero recordemos que a los quince años las preocupaciones sexuales no están precisamente en la próstata y no muchos jovencitos están en absoluta disposición de leer “El Mio Cid” por su propia cuenta . Esto no quiere decir que la literatura clásica no sea importante, sino que no es la única existente.
Lo que para la FILBO fue algo nuevo y polémico, ya había sido pensado por una feria más grande, la de Guadalajara en México, donde fueron invitados de honor los “booktubers” más importantes de Latinoamérica. Allí causaron sensación y mostraron una de las nuevas tendencias en cuanto a reseñar, escribir y leer libros. El año pasado ya aconteció algo similar a lo ocurrido con Garmendia en la Feria del libro de Madrid con otro youtuber que por cierto, visitó a Colombia hace poco, “El Rubius” y en el caso de Garmendia, acaba de pasar lo mismo en la Feria del Libro de Buenos Aires. Lo anterior debería suscitar en los maestros el deseo por aprender más, ya que concuerdo totalmente con Rodolfo Llinás acerca de que todavía algunos maestros nos consideramos los dueños del conocimiento y dejamos de lado el respeto y el cariño, valores que quizás los estudiantes encuentran de manera más acorde a su edad en los youtubers.
Creo que no hay desacuerdo en afirmar que leer es uno de los actos más poderosos y subversivos del conocimiento, lo cual nos obliga como maestros a transformar las prácticas educativas. Con respecto al resto de la sociedad, se requiere un verdadero compromiso por incentivar la lectura en sus distintas modalidades, primordialmente la literatura. No podemos desconocer que hoy en día existen múltiples y distintas formas de acceso al conocimiento. No hay espacio para la desesperanza, pues si bien hay algunos estudiantes que prefieren a nuevos escritores como Garmendia, también están aquellos que leen a Conan Doyle, Melville, Poe, Twain, Neruda, Sabines, Rulfo y más. En la variedad está el placer, pregona el conocido dicho y como maestro, cada día quiero aprender más para brindar la mejor guía a mis estudiantes en cuanto a literatura y otras cosas esenciales para la vida.