Comunidades Educativas de Escuelas rurales del país viven la experiencia literaria como parte de su cotidianidad. Las tertulias literarias dialógicas se han convertido en un acontecimiento pedagógico que atraviesa y transforma sus realidades

Si visita algunas Escuelas de territorios rurales del país podrá encontrarse con escenarios donde la literatura cobra vida. Conseguirá conocer a la Reina roja y sus cartas guardianas; conversar con Tom Sawyer acerca de sus travesuras;  preguntarle al mago de Oz sobre sus trucos; o reconocer a la bruja malvada de Hansel y Gretel; entre otros personajes.

Profesores y profesoras con vestidos y trajes de personajes se organizan para la ocasión. La ambientación de cada historia, cuidadosamente ubicada, proyecta la sensación de una nueva realidad. Las familias asistentes de manera sigilosa se incorporan de lleno en la diversión. Niños, niñas y jóvenes  lucen sus accesorios y vestidos con la agitación propia de la expectativa de una fiesta. Así inicia esta celebración; la fiesta de la Literatura que vivifica y enaltece las historias, los relatos, los personajes, los cuentos, con los que vivirán la experiencia literaria los próximos meses. Estos dispositivos pedagógicos son algunas de las estrategias que definen los/as maestros/as para dar inicio a las tertulias literarias dialógicas.

Esta práctica educativa, identificada como una actuación educativa de éxito, hace parte, entre otras, del proyecto Comunidades de Aprendizaje que actualmente se está implementando en 117 Instituciones Educativas urbanas y rurales en  los departamentos: Antioquia, Valle del Cauca, Santander, Putumayo, Caquetá y Cundinamarca .

Las tertulias literarias dialógicas permiten un encuentro con la literatura clásica en el marco de unos principios de igualdad, equidad y solidaridad. Su metodología se fundamenta en que los participantes identifiquen aquello que más le llamó la atención de la lectura y lo compartan con su grupo, a partir de un diálogo donde todos tienen la misma oportunidad de hablar y de ser escuchados. 

Esta práctica se ha convertido en un acontecimiento pedagógico que trasciende la dimensión estética de la lectura, para transitar a un espacio de acogida donde cada uno puede ser, donde cada estudiante o miembro de la comunidad puede habitar y desde allí, desplegar sus saberes, costumbres, creencias, sus sentidos de vida en torno a la experiencia de la literatura en su contexto, en su ruralidad.

De esta forma, la Escuela se transforma en un espacio mágico donde la literatura hace parte de su cotidianidad y también de la de los hogares de los y las estudiantes. Las familias, en su mayoría campesinas, han asumido un nuevo rol: son ellas quienes a través de su cultura y  sus  saberes, acompañan la lectura de los textos clásicos y asumen su compromiso para hacer parte de la fiesta. En esta ocasión por ejemplo, entregaron los libros a sus hijos y familiares como parte del ritual de la jornada.

Este proceso que las Escuelas participantes en Comunidades de Aprendizaje en Colombia viven hace cerca de tres años, está generando una serie de microrevoluciones en las zonas rurales y está contradiciendo muchos supuestos del sentido común, como aquellos que dicen que a los niños y niñas no les gusta leer, los que afirman que los padres y madres no se interesan por la educación de sus hijos, y sobre todo los que sostienen que la educación del campo no puede aspirar a tener la misma o mejor calidad que la educación de la ciudad.

Ver a los estudiantes leer y dialogar sobre las obras de Dickens, Andersen, Cortázar, Kafka, Wilde, García Márquez y otros clásicos, es un paso importante en el camino de ir cerrando brechas de inequidad social, es una señal que llena esperanza a comunidades históricamente olvidadas en este país. Y es que no sólo los niños hacen tertulias literarias, su entusiasmo por la lectura fue tan grande que lograron contagiar a sus mamás[1](y algunos papás) quienes también decidieron reunirse en las tardes para conversar sobre sus lecturas de los clásicos de la literatura universal.

Si usted quiere hacer parte de esta fiesta y conocer las tertulias literarias dialógicas con estudiantes y familias, no dude en visitar algunas de estas escuelas para que evidencie cómo  la literatura cobra vida en el campo colombiano. Si por ahora no lo puede hacer le invito a que consulte en la siguiente dirección esta y muchas más experiencias de transformación en la ruralidad: https://www.comunidaddeaprendizaje.com.es/

 


[1] Para ver cómo es que las madres de familia de la Escuela rural Monteloro del municipio de San Luis (Antioquia) hacen sus tertulias literarias, puede ver el siguiente video: https://www.youtube.com/watch?v=BIseCatjZKY&feature=youtu.be

Formador Líder Antioquia. Psicólogo. Especialista en Familia. Candidato a Magister en Educación y Desarrollo Humano. Amante de todas las expresiones del arte. La experiencia educativa me asombra y me conmueve en cada acontecimiento pedagógico formal e informal. Mis sentidos de vida se movilizan en...