Crédito imagen: Freepik.com https://acortar.link/PlsTD0

La movilidad internacional es un anhelo compartido por muchos, pero ¿qué sucede con aquellos estudiantes que no pueden embarcarse en aventuras en el extranjero? La universidad debe ser un punto de encuentro entre culturas, ofreciendo programas y actividades que acerquen el mundo a la vida estudiantil.

Esto se materializa mediante la sinergia de las tres misiones fundamentales de las instituciones de educación superior: academia, investigación y extensión, a través de una estrategia integrada de internacionalización en el campus, también conocida como internacionalización en casa o internacionalización del currículo.

La oferta de asignaturas en diferentes idiomas, acceso a bases de datos internacionales, profesores de diversas nacionalidades, tanto como miembros de la institución o invitados a seminarios y congresos, sumado a misiones académicas internacionales y programas colaborativos internacionales de aprendizaje en línea (Coil, por sus siglas en inglés), entre otras iniciativas, promueven el desarrollo de competencias interculturales a nivel global en la comunidad estudiantil.

El objetivo es fortalecer perfiles con perspectiva internacional, equipando a los estudiantes para servir a la sociedad en un entorno globalizado.

Por esta razón, resulta vital que los aspirantes reflexionen acerca de su perfil internacional, sus aspiraciones globales y, además, investiguen si la institución educativa a la que aspiran ofrece un sólido abanico de oportunidades a nivel global.

Es fundamental que los estudiantes también se involucren en la exploración de los convenios activos que la institución mantiene para su programa específico. Prepararse con antelación permitirá aprovechar al máximo cada actividad. 

Cada vez más, el calendario internacional presenta opciones ricas y diversas, y no es necesario abandonar el país para acceder a ellas.

Adicionalmente, existen instituciones que, como parte de su misión, ofrecen actividades culturales y educativas provenientes de los países que representan, enriqueciendo las ciudades donde operan. Ejemplo de ello son los Centros Binacionales, que no solo proporcionan capacitación en idiomas, sino también una agenda cultural sumamente enriquecedora.

Por último, cualquier individuo puede sumarse a las actividades internacionales presentes en los diversos festivales de música, teatro, danza, idiomas y celebraciones nacionales y locales. 

Las universidades son escenario de estos eventos, convocando a un número significativo de extranjeros y representando una ventana de oportunidad para sumergirse en diferentes culturas. Este es un llamado a explorar las agendas internacionales que las universidades ofrecen.

Indudablemente, participar en estos eventos contribuye en gran medida al enriquecimiento personal y fortalece las aspiraciones de una internacionalización para todos.