Este es un espacio de debate que no compromete la opinión de La Silla Vacía ni de sus aliados.
La calidad del sistema educativo en un país es uno de los determinantes de su nivel de desarrollo económico y social. No solo incide en la productividad del capital humano, sino que tiene efectos positivos sobre las oportunidades laborales, la movilidad social y el desarrollo personal.
Es por esto que, si el nuevo Gobierno desea mejorar el bienestar de la población y la competitividad económica, debe apostarle a la educación.
Durante las últimas décadas, Colombia ha logrado avances importantes, concentrados principalmente en expandir la cobertura. Sin embargo, aún se evidencian ineficiencias. Además de los huecos en temas de cobertura en la educación inicial, media y rural, uno de los grandes retos está en la calidad.
Si se quiere encaminar al país hacia una economía del conocimiento, se debe combatir la rezagada y discontinua calidad de su sistema educativo. Las pruebas Pisa y Saber nos lo han demostrado a gritos.
Además, no olvidemos algo: la calidad replica las desigualdades. Esto quiere decir que las disparidades terminan siendo reforzadas por la educación. Dependiendo del tipo de colegio (público o privado) y la ubicación (rural o urbano), la calidad es menor o mayor. Y los efectos que juega la lotería de la cuna en el mediano y largo plazo son trascendentales. Definen en gran medida el futuro.
Presidente Petro y futuro equipo, este tema es fundamental. Quizás se encuentre en el top 3 en cuanto a prioridad y urgencia. Por lo tanto, entre las propuestas que yo pondría sobre la mesa para mejorar la calidad son:
- Educación de alta calidad para docentes (oferta): de acuerdo con las experiencias exitosas en el ámbito internacional, se debe ofrecer una formación basada en la investigación y en la práctica. Para esto, se deben fortalecer los programas de formación en educación existentes y crear nuevos programas que sigan los estándares internacionales de más alta calidad. Ahora bien, para garantizar que esta excelencia académica se mantenga en el tiempo, se puede realizar periódicamente una revisión para la acreditación de alta calidad de los programas.
- Absorber a los mejores (demanda): atraer desde el inicio a individuos con altas calidades académicas y crear incentivos a la demanda de manera que sean los mejores bachilleres quienes sean los futuros docentes. En particular, es necesario crear un sistema de becas condicionadas que sean otorgadas a los estudiantes con los mayores puntajes en la prueba Saber 11. Estas becas cubrirían el costo total de matrícula de la carrera, estarían condicionadas al desempeño y serían condonadas después de algunos años de servicio en el sector público.
Este es un tema prioritario. ¡No lo dejemos pasar!