Este es un espacio de debate que no compromete la opinión de La Silla Vacía ni de sus aliados.
La iniciativa es integrada por más de 100 organizaciones nacionales e internacionales que buscan incidir en la campaña electoral. La niñez no da espera-una mirada a su situación desde la sociedad civil es el documento que presentarán a candidatos.
YA garanticemos la educación a toda la niñez sin ninguna distinción por discapacidad, etnia, género o lugar de nacimiento
Con ese llamado un grupo de organizaciones de la sociedad civil está buscando atraer la atención del país hacia la garantía del derecho a la educación de todos los niños y adolescentes de Colombia.
NiñezYA, como se autodenominaron con el fin de hacer énfasis en que los asuntos de esta población no dan esperan, incluyó otros siete YA que tienen relación con diferentes temas: políticas públicas, inversión social, salud y derecho al juego y la participación, entre otros.
Más de 100 organizaciones nacionales e internacionales de diversos sectores productivos y sociales, redes de organizaciones aliadas y redes de redes comprometidas con la niñez de Colombia, son las que integran esta iniciativa, que tiene como finalidad incidir en las campañas presidenciales para que incluyan los asuntos prioritarios de los menores de 18 años en sus planes de gobierno.
Para ello solicitarán encuentros con los equipos técnicos y los candidatos, a quienes visitarán con un documento en mano: La NIÑEZ no da espera una mirada a su situación desde la sociedad civil. El texto recoge las cifras que dan cuenta de cómo viven 15.448.285 colombianos menores de 18 años. De igual forma, las acciones que la próxima administración debe emprender para materializar los derechos de estos ciudadanos.
En síntesis, el documento muestra que la inequidad marca el destino de los colombianos. Factores como el lugar donde nacen y viven, así como su género, etnia, condición de discapacidad y capacidades de su entorno familiar son determinantes para su presente y su futuro. NiñezYA muestra cómo la sociedad no puede seguir tolerando esto porque todos los colombianos debemos tener las mismas oportunidades para crecer, desarrollarnos y ejercer la ciudadanía sin ningún distingo.
En el caso de la educación sí que es palpable esa triste realidad. Los niños y adolescentes que viven en el campo, así como los más pobres, tienen menos oportunidades educativas y menos logros académicos. El promedio de educación en Colombia para las zonas rurales es de 5,5 años; mientras que quienes viven en las ciudades pueden estudiar hasta 9,2 años. Además, el analfabetismo en mayores de 15 años de zonas rurales dispersas es casi cuatro veces más que en las de zonas urbanas: 12,5 % rural versus 3,3% urbano.
Y por si fuera poco, la tasa de permanencia escolar en la zona urbana es de 82%, mientras que este indicador presenta un fuerte rezago en la zona rural donde la tasa solo llega a 48% (Fundación Compartir y Fedesarrollo 2016). Además, aquellos que estudian en el campo lo hacen en colegios con infraestructura de 37 años (promedio) de antigüedad, carente de red de gas, alcantarillado y baños (Fundación Empresarios por la Educación).
De otro lado, 40% del total de niños y niñas que no asisten al colegio corresponden a zonas afectadas por el conflicto y 135.000 niños y adolescentes con alguna discapacidad están por fuera de la educación regular. Es imperativo trabajar en torno a la equidad, la calidad y la eficiencia del gasto en educación para disminuir brechas y garantizar una educación con sentido para todos.
Así como este derecho existen otros más que requieren acciones urgentes del Gobierno para que sean garantizados a cabalidad. El propósito es que estén en el Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022, que tendrá que elaborar la nueva administración.
NiñezYA tiene información sobre esos otros derechos, a parte del de educación, que no se garantizan de manera completa y las acciones necesarias para lograrlo. Una muestra de ello:
1. YA es hora de cumplirle a la NIÑEZ lo escrito en el papel
Colombia cuenta con la Ley de Infancia y Adolescencia-1098 de 2006. Sin embargo, luego de 12 años, los avances en política han sido insuficientes para lograr el principio de la protección integral, con enfoque de equidad, diversidad y con la participación activa de la niñez en los espacios donde se debate y decide su futuro y el de la Nación. El país sí tiene una política pública de primera infancia (0 a 5 años), pero no tiene una política pública de infancia y adolescencia (6 a 17 años).
2. YA es tiempo de que ningún niño muera por desnutrición, diarrea e infecciones respiratorias
Entre 2005 y 2014 murieron 15.299 niñas y niños: 3.065 por EDA (Enfermedad Diarreica Aguda) 8.184 por IRA (Infección Respiratoria Aguda) y 4.050 por desnutrición, según el Ministerio de Salud-ASIS, 2016.
3. YA reconozcamos que la niñez tiene derecho a jugar, participar y ser escuchada
A pesar de que existen diferentes mecanismos creados por las leyes, como la Ley 724 de 2001, para la participación y visibilidad de niñas, niños y adolescentes, no se están asignando recursos. Se requieren espacios dignos para el juego, la recreación y el deporte, como ludotecas, bibliotecas y centros lúdicos y deportivos. Dichas actividades son fundamentales para la construcción de ciudadanía y convivencia pacífica, como lo demuestra la investigación de la Universidad Nacional y la Corporación Juego y Niñez. Además, las instancias legales de participación de la niñez solo existen en el papel.
4. YA es tiempo de fortalecer a las familias para que protejan y cuiden a la niñez
El 45% de la población adulta en Colombia viene de hogares en los que ninguno de los padres tuvo educación; 27% viene de hogares en los que la máxima educación del padre o madre fue primaria, según Fundación FES, 2015. Además de servicios básicos, no cuentan con ingresos económicos ni con las herramientas necesarias para una crianza positiva. Por lo menos 26% de las mujeres y 15,8% de los hombres reportan haber golpeado a sus hijos como una forma de castigo; mientras que 48,6% de las mujeres y 38% de los hombres los han disciplinado con alguna forma de abuso verbal, de acuerdo con el Informe Anual UNICEF, 2016.
5. YA no más violencia contra la niñez¿
Una niña cada 33 minutos es víctima de violencia sexual, es decir 43 niñas al día, según Fundación PLAN 2017, repositorio de datos, Colombia a partir de cifras de Forensis INMLCF, 2016.
En 2016, 86% de todos los exámenes médicos legales por presunto delito sexual se practicaron a niños, niñas y adolescentes (Forensis INML CF, 2016). La tasa (por cien mil habitantes) de violencia sexual contra las niñas va en incremento al pasar de 197,1 en 2010 a 205,5 en 2016 y se estima que presenta un subregistro del 30% (Fundación PLAN 2017, repositorio de datos Bogotá, Colombia a partir de cifras de Forensis INML CF, 2016. Alianza por la Niñez Colombiana).
6. YA acatemos la norma aplicando a los adolescentes la justicia con pedagogía
Aunque la Ley de Infancia y Adolescencia señala que debe darse una sanción de carácter pedagógico, en la que participen la víctima y el acusado y se acompañe a las familias, esto no está ocurriendo; en la mayoría de los casos el juez opta por la libertad vigilada. Así los adolescentes regresan a sus entornos familiares donde persisten las múltiples privaciones, bajos niveles educativos y pocas herramientas afectivas y conductuales para la crianza. Su reincidencia en el delito es del 20,25%, mientras que la de los adultos es de 15% debido a que no se están aplicando los principios pedagógicos definidos en la ley 1098 (ICBF, 2016 y DANE, 2017, respectivamente).
7. YA es tiempo de que la niñez sea reconocida como gestora de paz
De los 8.270.812 víctimas del conflicto armado, 29% (2.382.086) son menores de 18 años, de ellos 96,4% ha sufrido desplazamiento y solo 0,3% ha retornado a su lugar de origen (Fundación PLAN 2017, repositorio de datos Bogotá, Colombia a partir de cifras de la Unidad de Atención y Reparación a Víctimas del Conflicto, UARIV, 2017). Niñas, niños y adolescentes, en especial si han sido víctimas del conflicto armado, deben estar en el centro de todos los procesos que contribuyan a la construcción de la paz.