small really small.png

¿Quiénes son los amigos y los compañeros de trabajo de un estudiante repitente?

En nuestra investigación nos enfocamos en estas preguntas. Algunos resultados preliminares son sorprendentes. 

Redes Sociales de estudiantes que repiten un año escolar

Andres Molano[1]
Yency Ramirez & Juliana Castro[2]

Todos conocemos a alguien que repitió un año en el colegio (si es que nosotros mismos no fuimos repitentes). Se trata de una situación común que se ve cada año en un gran número de  colegios. Sin embargo, la repetición escolar es un fenómeno que no se ha estudiado mucho, y menos aún desde la perspectiva de los estudiantes. A pesar de que muchos indicadores de la eficiencia interna de los servicios educativos consideran  los índices de repetición escolar como parte central de sus insumos (ver por ejemplo el Índice Sintético de la Calidad Educativa), muy pocas veces se ha abordado este fenómeno con el objetivo de saber qué pasa en la vida social de aquellos estudiantes que repiten un año académico.

¿Por qué debe un estudiante repetir un año? Esta es una pregunta que posiblemente se hacen los padres a menudo, y que genera un interesante debate. No obstante, no la abordaremos acá, pues no es el objetivo de esta investigación. En términos generales, podemos decir que un estudiante pierde un año porque no alcanza los objetivos de aprendizaje planteados para ese año académico. En esa medida, repetir un año escolar es una “segunda oportunidad” para alcanzar dichos objetivos. Pero si pensamos en los estudiantes, ¿será esa “nueva oportunidad” lo único que trae consigo la repetición de un año escolar? Muy posiblemente, para ellos, esta “segunda oportunidad” (en algunos casos, tercera), tenga otras consecuencias, y muy probablemente estas consecuencias no se concentren en el ámbito académico.

¿Quiénes son los amigos y los compañeros de trabajo de un estudiante repitente?

En nuestra investigación nos enfocamos en estas preguntas. Algunos resultados preliminares son sorprendentes.

Contrario a lo que se podría esperar, los estudiantes repitentes tienen un número de amigos cercano al de aquellos estudiantes que no repitieron año. Sin embargo, sus redes sociales muestran algunas diferencias. A pesar de que no encontramos diferencias importantes en el número de amigos y compañeros de trabajo reportados por estudiantes repitentes y aquellos que han aprobado el grado anterior, sí observamos diferencias en algunos indicadores de segregación social, asociados con el estatus de repitencia. Los estudiantes repitentes tienden a establecer más relaciones de trabajo y amistad con otros estudiantes repitentes. Uno de los elementos más llamativos de estas diferencias es que son más pronunciadas para los estudiantes de género masculino.

En la Figura 1, presentamos una representación visual de las experiencias de integración social y académica de estudiantes repitentes de un curso de sexto grado del departamento de Cundinamarca. En esta figura presentamos lado-a-lado las redes sociales reconstruidas a partir de las relaciones de amistad (Panel A) y relaciones de trabajo académico (Panel B), recolectadas al inicio del presente año escolar. En este curso de 41 estudiantes, 9 estudiantes son repitentes. Los repitentes están representados por nodos de color rojo

Figura 1: Redes Sociales de Repetición Escolar

Existen diferencias evidentes entre estas dos redes (por ejemplo, en el Panel A ocurren 10% de las relaciones que podrían ocurrir entre los estudiantes, mientras que en el Panel B solo ocurren 6% de estas relaciones posibles). Esto sugiere diferencias importantes entre las experiencias de integración social y académica de estudiantes repitentes. Sin embargo, es difícil llegar a conclusiones a partir de esta figura.

Para generar una representación más clara de estas experiencias, combinamos los resultados obtenidos en una recolección de datos realizada en cuatro grupos de estudiantes de sexto grado en un colegio oficial del departamento de Cundinamarca (incluyendo un total de 168 estudiantes, 31 de ellos repitentes), y analizamos algunos índices centrales que describen la experiencia social y académica de los estudiantes encuestados.

Nuestros resultados confirman lo que se observó en el curso de 41 estudiantes. En los cuatro grupos de sexto tampoco hubo diferencias en el número de amigos promedio que los estudiantes repitentes y no repitentes reportan tener en su salón actual de clases, pero sí en la proporción de amigos y compañeros de trabajo repitentes que tienen los estudiantes. Estas últimas diferencias, también son especialmente marcadas para estudiantes de género masculino en estos seis grupos.

En la figura 2, presentamos la proporción estimada de relaciones sociales (de amistad, en el Panel A, y de trabajo académico en el Panel B) con estudiantes repitentes, que en promedio reportan los participantes en nuestro estudio. En el eje vertical de la figura representamos la proporción de amigos repitentes estimada para los estudiantes de nuestra población. A la izquierda de la línea roja punteada presentamos las relaciones de amistad, para estudiantes repitentes y no repitentes, diferenciando por género. A la derecha de la línea punteada presentamos estos mismos estimados para las relaciones de trabajo conjunto. 

Figura 2: Proporción estimada de relaciones sociales con estudiantes repitentes.

Tal y como mostramos en la Figura 2, nuestra evidencia sugiere que las redes sociales de los estudiantes que repiten año son diferentes a las de sus pares “no repitentes”, y que esta diferencia es más marcada para estudiantes de género masculino. De manera general, encontramos que los estudiantes repitentes de género masculino establecen la mayoría de sus relaciones sociales con otros estudiantes repitentes, y que esta diferencia de género es más marcada cuando examinamos las relaciones de trabajo académico que cuando observamos las relaciones de amistad reportadas por los mismos estudiantes. Para las niñas repitentes, el panorama social parece ser menos segregado. Solo el 10% de sus amigos reportados (en promedio 6 para esta población) son repitentes, y solo el 15% de sus compañeros de trabajo cumplen con esta condición.

Esta evidencia nos lleva a concluir que la experiencia de repitencia puede ser diferente para los estudiantes, dependiendo de su género, y más importante, dependiendo del tipo de relaciones sociales que estudiamos. Pareciera que la situación resulta mucho más difícil para los estudiantes de género masculino, y que las dificultades de integración social a un nuevo grupo escolar se ven de manera más marcada en relaciones de trabajo académico conjunto, que en relaciones de amistad.

Estas diferencias, no solo representan riesgos importantes para el desarrollo social y emocional de los estudiantes que repiten año, sino que también pueden repercutir en su desempeño académico. Si los estudiantes repitentes de género masculino establecen la mayoría de sus relaciones académicas con otros estudiantes repitentes, es posible que las mismas dificultades y vacíos académicos que los llevaron a repetir un año escolar, estén siendo reforzados por su contexto inmediato de pares. Aunque esta hipótesis no puede ser evaluada directamente con estos datos preliminares, a la fecha nos encontramos recolectando la información para evaluar los procesos de influencia y selección social que podrían explicar el cambio a lo largo en el tiempo en el desempeño académico y las relaciones sociales entre estos grupos de estudiantes.

Esperamos que esta investigación, y las que seguiremos desarrollando en nuestra línea de trabajo, nos ayuden a comprender mejor los posibles riesgos y oportunidades sociales y académicas que la condición de repitencia impone en los estudiantes de nuestro país. Es posible, que en algunas dimensiones, nuestras mejores intenciones, generen resultados inesperados.

 


[1] Profesor Asistente. Universidad de los Andes. a.molano[at]uniandes.edu.co

[2]  Maestría en Educación. Universidad de los Andes. Centro de Investigación y Formación en Educación.

Profesor asociado afiliado con la Facultad de Educación de la Universidad de los Andes y Cientifico Asociado con el Centro Global Ties for Children (https://steinhardt.nyu.edu/ihdsc/global-ties). Su trabajo académico sigue dos líneas principales de investigación: (1) explorar los procesos de selección...