Este es un espacio de debate que no compromete la opinión de La Silla Vacía ni de sus aliados.
Hoy, más que nunca, debemos cuidar la paz,caminar de nuevo las calles, caminar la esperanza, apretar el bastón, y con la mano bien en alto poner un punto hacia arriba en el universo para seguir construyendo este camino de la paz política y colectiva que necesita nuestra Colombia.
Ahora más que nunca se abre la esperanza. Se sigue cantando a la vida. Vamos a seguir juntando las puntas en un mismo lazo multicolor que es nuestro país Colombia.
Creo que este premio Nobel, como Santos lo dijo, es un premio a Colombia. A esta persistencia, a esta resiliencia y a todas las víctimas y territorios que fueron afectados por el conflicto armado.
Estoy muy contenta de este sueño colectivo en que construimos la paz en el día a día, en la cotidianidad.
Pero sobre todo hoy, más que nunca, debemos abrazar a esta Colombia. Debemos cuidar la paz,caminar de nuevo las calles, caminar la esperanza, apretar el bastón, y con la mano bien en alto poner un punto hacia arriba en el universo para seguir construyendo este camino de la paz política y colectiva que necesita nuestra Colombia.
Invitó a los que votaron Sí, y a los que votaron No y a ese 63 por ciento que quedó indiferente a que sigamos empujando para que los acuerdos se den ya.
Porque como decíamos en la caminata de los jóvenes que fue tan bonita, los acuerdos se conservan porque el país y el pueblo los necesita.
La voz de esperanza que nos dan los jóvenes, este oxígeno que da la comunidad internacional y este reconocimiento que la Academia da con este premio Nobel de la Paz es merecido. Y es el producto del trabajo que han hecho durante muchos años miles y miles de colombianos.
Este es el momento de unir de nuevo, como lo decía, las puntas de un mismo lazo. Por eso hay que cantar y soñar:
“Canta mi tambora no la puedo callar, así es como canta Colombia por la paz canta mi tambora no la puedo callar, así es como canta Colombia por la paz”
“En enero joche se cogio, un mochuelo en las montañas de maría, y me lo regalo no mas para la novia mía… canta con seguridad, como anteriormente hacías, cuando tenías libertad en los Montes de Maria”
Y esa libertad y ese sueño colectivo de construir una paz y una común unidad, un diálogo nacional, social y político es en lo que vamos a seguir avanzando para toda Colombia.