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A mediados de los años 90s, en el marco de los Diálogos de Paz entre el EZLN y el gobierno mexicano, Marcela Lagarde señalo que,

En el Diálogo por la Paz debe reconocerse que la existencia de las mujeres no puede ser tratada como secundaria, ni ser diluida en enfoques sociales generales o en planteamientos abstractos sobre las comunidades, las regiones o las naciones y los pueblos: debe reconocerse igualmente que las mujeres somos sujetas sociales y debemos ser tratadas como tales. Ha quedado atrás la inclusión de la problemática de las mujeres como una variable de la problemática social global. Las mujeres nos hemos encargado de darle nombre a esa problemática, y de explicar cómo se vive la vida en los parajes, en las aldeas, en las comunidades, en los barrios y en las ciudades desde una existencia femenina1.

La creación de la Subcomisión de Género en la mesa de diálogos de La Habana en septiembre del 2012, fue un hecho histórico fruto de los años de trabajo del movimiento de mujeres en el país, y un primer paso en el reconocimiento del papel que las mujeres y sus organizaciones han jugado y seguirán jugando en la construcción de la paz, en el movimiento de Derechos Humanos, en la reparación del tejido social de sus comunidades, y en la construcción de un post-conflicto con derechos democráticos y equitativos. En las audiencias las organizaciones participantes han hecho visible como, durante los últimos años, diferentes organizaciones y grupos de mujeres en el país no solo han sido afectadas por el conflicto, sino que además han resistido, pensado y soñando la paz desde una existencia femenina.

Las tres delegaciones de mujeres que viajaron a La Habana a reunirse con la Sub-Comisión de Género, no sólo dan cuenta de la diversidad del movimiento de mujeres y de sus lazos con otras organizaciones y fuerzas, como el movimiento indígena, Afrocolombiano y LGTBI, sino que además reclaman que dicha diversidad sea reconocida desde una perspectiva afirmativa de la diferencia. La pluralidad de temas planteados por las tres delegaciones de organizaciones sociales y de mujeres nos habla no sólo de la diversidad que estas organizaciones representan, sino también de sus maneras de entender la política y lo político. Mientras la política tradicional (de izquierda y de derecha) se basa aún en presupuestos dicotómicos en los que se asigna a las mujeres lo doméstico/privado y a los hombres lo público/político, las recomendaciones y vindicaciones levantadas por las organizaciones de mujeres en la Habana buscan transcender dicha dicotomía y politizar lo cotidiano. Temas como la distribución y tenencia de la tierra, la oposición a la explotación del territorio a través de proyectos extractivos, el reconocimiento de la diversidad sexual, de género, étnica, y de procedencia (rural/urbana) tienen efectos no sólo en la planeación de políticas públicas locales y nacionales, sino también en la vida cotidiana de miles de colombianas y colombianos.

Las propuestas y demandas realizadas por las diferentes delegadas que atendieron las audiencias de la Subcomisión de Género se pueden dividir en varios ejes temáticos. Es necesario aclarar que estos ejes no son excluyentes sino que se superponen.

El primer eje se relaciona con demandas que buscan la implementación de una nueva concepción de ciudadanía (algunos de cuyos presupuestos se encuentran esbozados en la Constitución de 1991), en la que se impulsen acciones positivas, desde una perspectiva de derechos, y se garantice la igualdad entre hombres y mujeres. Dichas propuestas están encaminadas a contrarrestar prácticas y experiencias discriminatorias, excluyentes, sexistas, racistas, homofóbicas y lesbofóbicas. No es casual que en la segunda audiencia las organizaciones participantes decidieran nombrarse en sus diversidades y diferencias para que “el estado, las FARC, y la sociedad civil nos garanticen una ciudadanía plena, en la que no haya espacio a la discriminación, la exclusión y la violencia como acciones que limiten nuestra dignidad humana”2 (video subcomisión Febrero).

El segundo eje se centra en las afectaciones del conflicto de la guerra en las mujeres, particularmente la violencia sexual. Con ellas se busca garantizar el derecho de las mujeres víctimas en su diversidad (afrocolombianas, indígenas, mestizas, rurales, urbanas, lesbianas) y las víctimas de la población LGTBI a la Justicia, la Verdad, la Reparación y la no repetición. Diversas organizaciones de mujeres del país han denunciado repetidamente que la violencia sexual contra mujeres y niñas en el marco del conflicto armado no es casual, y no es el resultado de unos cuantos hombres (soldados, guerrilleros, paramilitares) que no pueden ‘controlar sus instintos’. Por el contrario, la violencia sexual en el marco del conflicto ha sido usada sistemáticamente como un arma de guerra y un mecanismo de control de la población. Lo que reclaman las organizaciones sociales y de mujeres en La Habana es que se reconozca que la violencia de la violación de los cuerpos de mujeres y niñas en el conflicto armado ha sido controlada, ordenada y eficiente políticamente.3

El tercer eje hace referencia a la condición y la posición de mujeres, niñas y población LGTBI en el país. Las propuestas aquí contenidas son de orden económico y socio-político. Este componente pide garantizar la distribución de bienes, servicios, recursos y riquezas para las mujeres en igualdad de condiciones con los hombres. Entre ellos, la titularidad de la tierra en zonas de conflicto, donde quienes tenían la posesión de la tierra eran sus esposos y compañeros (asesinados, desaparecidos, desplazados); y la promoción de una reforma agraria integral que posibilite el empoderamiento de las mujeres en sus territorios, y les proporcione una plataforma más sólida para reconstruir el tejido social y familiar destruido como efecto colateral del conflicto armado.

Las tres subcomisiones hicieron énfasis en la necesidad de establecer garantías de participación y representación, en condiciones de seguridad, para las organizaciones de mujeres y LGTBI; la centralidad de reconocer la diversidad de las identidades de las mujeres negras, indígenas, campesinas, rurales, urbanas, jóvenes y LGBTI; llamaron por un cese al fuego bilateral y a que ninguna de las partes se levante de la mesa antes de que se llegue a un acuerdo que ponga fin al conflicto; pidieron que se apoyen y garanticen recursos para las iniciativas de paz de las mujeres locales, y que en caso de que se instaure una Comisión de la Verdad, esta incluya una perspectiva de derechos de las mujeres, particularmente en lo relativo a la violencia sexual, violencia política, violación de los derechos de defensoras de derechos humanos, y violencia contra la población LGTBI.4

Las imágenes que han circulado durante las últimas semanas en las redes sociales, en los que dos titulares de la Revista Semana dividen las muertes de jóvenes colombianos en medio de un guerra que no termina entre ‘muertos para llorar’ y ‘muertos para celebrar’, subrayan la importancia del llamamiento hecho el pasado 11 de febrero en la rueda de prensa de la segunda delegación de género en La Habana a que los medios de comunicación superen ‘el lenguaje que incita a la guerra y reproduce imaginarios de violencia sexista, patriarcal, homofóbica y optar por un lenguaje respetuoso del género y la diversidad y  que esté en clave de paz’.5

La inclusión de la mirada de las mujeres sobre la paz resiste la mirada militarista y guerrerista que caracteriza los discursos de las dos partes sentadas en la mesa de diálogo; se dirige a desmotar las múltiples opresiones que han sido marcadas en los cuerpos de las mujeres, y representa un avance en los procesos políticos de las últimas décadas. Aún falta sin embargo, como señalaron algunas de las participantes en las diferentes subcomisiones, que se aumente la participación de las mujeres (de las FARC y del gobierno) en la mesa de conversaciones en calidad de plenipotenciarias (Coloquio Mujeres Cultura y Paz).6 Concluidas las tres audiencias planeadas entre la subcomisión y las tres delegaciones de organizaciones sociales de mujeres y de género, surge la necesidad de plantear estrategias de seguimiento y control para garantizar no solo que la paz sea pensada desde una existencia femenina, sino poder de decisión sobre lo que allí se acuerde. De hecho, para ser dialogantes en la mesa de negociaciones no es suficiente con que se incluyan nuestras miradas: necesitamos voz, voto y presencia permanente, y alcanzar así la calidad de ‘pactantes y no pactadas’ en los acuerdos parciales ya alcanzados y en los que están por venir.

Para concluir quisiera resaltar la presencia de la Red Nacional de Mujeres Ex-combatientes de la Insurgencia entre las organizaciones que participaron en la segunda audiencia. Allí María Eugenia Vásquez señalo ‘las mujeres ex-combatientes queremos ser reconocidas como actoras políticas decisivas en la paz, [nosotras] hemos venido trabajando desde hace mucho tiempo, no sólo en las transformaciones que el país necesita, sino también con las víctimas del conflicto armado’. El llamado de María Eugenia Vasquéz busca hacer visible que después de firmados los acuerdos de paz de las noventa, y la sucesiva dejación de armas, las mujeres que militaron en organizaciones político-militares como el M-19, el EPL, el MAQL, el PRT, y la CRS siguieron trabajando en sus comunidades, algunas al interior del movimiento de mujeres, en la construcción de paz y en pro de los derechos humanos. Sus palabras hacen eco de las recomendaciones hechas por organizaciones y expertos internacionales que señalan la importancia de incluir las voces y experiencias de mujeres ex-combatientes no sólo en procesos de diálogo y construcción de paz y DDR, sino también en ejercicios de memoria histórica que nos ayuden a construir versiones más complejas y polifónicas sobre el conflicto armado.7

 

Comunicado público segunda delegación – Subcomisión de género -Habana – Cuba (2015). Disponible en línea: http://caribeafirmativo.lgbt/2015/03/07/comunicado-publico-segunda-delegacion-subcomision-de-genero-habana-cuba/

Reconciliación Colombia (2015) Tercera delegación de expertas de género viaja a La Habana (2015) Disponible en Línea: http://www.reconciliacioncolombia.com/historias/detalle/725

El Tiempo (2014) Se instaló la subcomisión de género en a Habana. 7 de septiembre. Disponible en Línea http://www.noticiasrcn.com/nacional-pais/se-instalo-subcomision-genero-habana

EL País. Subcomisión de género fue instalada en la mesa de negociación de La Habana. El Pais.com.co. 7 de Septiembre. Disponible en línea http://www.elpais.com.co/elpais/judicial/noticias/subcomision-genero-fue-instalada-mesa-negociacion-habana

1 Lagarde Marcela (1999) Etnicidad y género. La autonomía, un nuevo pacto con las mujeres. Parte de Lovera Sara & Palomo Nellys (coord.) Las Alzadas. Segunda Edición. México: Comunicación e información de la Mujer (CIMAC)/Convergencia Socialista, 329-338.

2 Manuel Paz (2015) Rueda de prensa: segunda subcomisión de género en la Habana [Video]. Disponible en línea: https://youtu.be/etGqkiSLPFg.

3 Hoglund A. T. (2003) Justice for women in War? Feminist ethics and Human Rights for women. En: Feminist Theology, 11, 346-361.

4 Secretaria Distrital de la Mujer (2015) Coloquio Mujeres, Cultura y Paz: Mujeres de la Subcomisión de Género, asesora para la mesa de La Habana comparten su experiencia. Disponible en http://www.sdmujer.gov.co/inicio/590-coloquio-mujeres-cultura-y-paz-mujeres-de-la-subcomision-de-genero-asesora-para-la-mesa-de-la-habana-comparten-su-experiencia.

5 Caribe Afirmativo (2015) Comunicado público, segunda sub-comisión de género en La Habana. Disponible en línea en: http://caribeafirmativo.lgbt/2015/03/07/comunicado-publico-segunda-delegacion-subcomision-de-genero-habana-cuba/ 

6 Secretaria Distrital de la Mujer (2015) Coloquio Mujeres, Cultura y Paz: Mujeres de la Subcomisión de Género, asesora para la mesa de La Habana comparten su experiencia. Disponible en http://www.sdmujer.gov.co/inicio/590-coloquio-mujeres-cultura-y-paz-mujeres-de-la-subcomision-de-genero-asesora-para-la-mesa-de-la-habana-comparten-su-experiencia.

7 Dietrich, L (2010)  Transitional Justice and Female Ex-combatants. Lessons Leaned from international Ex-perience. Disponible en Línea: https://www.ictj.org/sites/default/files/ICTJ-DDR-FemaleExCombatants-ResearchBrief-2010-English.pdf

Imagen tomada de http://casmujercomunicados.blogspot.co.uk/2014/12/organizaciones-de-mujeres-exigen-ante.html

Feminista, Doctora en sociología, antropología y género de la Universidad de Hull (Reino Unido) y Doctora en Género y diversidad de la Universidad de Oviedo (España). Ha sido asesora de la Defensora delegada para los de derechos de la niñez y las mujeres en prevención de violencia sexual y reclutamiento...