Este es un espacio de debate que no compromete la opinión de La Silla Vacía ni de sus aliados.
En un país decente, un caso como el de Génesis llevaría a una profunda reflexión colectiva sobre la violencia contra las mujeres y las niñas.
No conocí a Géneris Rúa, ni a su familia, pero su historia me ha llegado a lo más hondo del alma.
A sus 9 años fue secuestrada y quemada por uno de sus vecinos. Pensando en casos como este, se me hace absurdo que el gobierno actual se niegue a dar educación no sexista en los colegios, cuando ésta previene el machismo desde la educación, y busca crear ambientes menos violentos, y sin estereotipos de género.
Es indignante que Congresistas como María del Rosario Guerra se opongan a este tipo de formación para educar en la igualdad y la prevención de la violencia, afirmando que esto es “ideologizar a la juventud”.

Según el informe Forensis, de Medicina legal, la mayor cantidad de víctimas de violencia sexual en Colombia tienen entre 5 y 9 años. Es increíble que en este contexto aún no haya consciencia de la necesidad de acabar con la cultura machista que lleva a estas conductas y tener educación sexual científica y de calidad que pueda prevenir.
Tomado del informe Forensis de 2016. Medicina legal. El resaltado es el número de exámenes médico legales practicados a niñas entre 5 y 9 años que han acudido a la justicia a denunciar violencia sexual.
Los mismos que hablan de “nuestros niños” (así, en masculino) en los debates del Congreso, y usan a la niñez como caballito de batalla para hacer campaña o para darse un baño de popularidad, se oponen a que les demos herramientas para prevenir la violencia sexual y otras formas de agresiones, y le llaman “ideología de género” a la lucha de las organizaciones de mujeres contra la violencia machista.
En un país decente, un caso como el de Génesis llevaría a una profunda reflexión colectiva sobre la violencia contra las mujeres y las niñas.
Tristemente, aunque las estadísticas asustan, ni la sociedad ni el Estado han asumido que hay una situación crítica de violencia contra las mujeres, que debe ser abordada con urgencia.
Cuando las mujeres feministas hablamos de la necesidad de un cambio social, de remover estructuras machistas, no estamos haciendo discusiones teóricas: Estamos hablando de cambios prácticos para que nos dejen de matar.
Esta columna es un réquiem para Génesis, una manifestación de que hay alguien más allá de su familia y amigos a quien su muerte le importa, y una invitación a que nos tomemos en serio la necesidad de construir un mundo menos violento para las niñas y las mujeres. Tendrá que llegar el día en que esta humanidad despierte y entienda que no puede seguir tolerando la violencia que proviene de estereotipos de género absurdos.
@alejandracollag