Captura de pantalla 2015-05-18 a la(s) 23.27.42.png

“Todos por un nuevo país”: Así empieza el Plan de Desarrollo que regirá a  Colombia hasta el año 2018.  Sin duda será un país muy diferente si el plan se aplica; la pregunta es si ese cambio será para bien.

 

“Todos por un nuevo país”: Así empieza el Plan de Desarrollo que regirá a  Colombia hasta el año 2018.  Sin duda será un país muy diferente si el plan se aplica; la pregunta es si ese cambio será para bien.

Hay que recordar que en política pública, lo que no esta en el plan de inversiones del PND difícilmente tendrá presupuesto, y las mujeres bien sabemos de la eficacia de las políticas que no incorporan partidas presupuestales para su cumplimiento. En los últimos años las mujeres hemos visto recortes en el presupuesto de políticas de género ( Nos quitaron la alta Consejería para la equidad de género y se redujo sensiblemente el presupuesto de programas como mujeres rurales). La estocada final es un Plan de Desarrollo en donde el enfoque de género es enunciado pero no se concreta en acciones especificas.

Algunos dirán que el Plan tiene aspectos positivos como la protección animal y la liquidación de INCODER (Que aún no termina de convecerme). Sin embargo el panorama no es alentador cuando dejan sin presupuesto las pocas politícas especificas para mujeres que existían. Y la situación se agrava para las mujeres pertenecientes a grupos étnicos. De hecho la consulta a los pueblos afro es una de las deudas del Plan de Simón Gaviria. Si la voz de nuestras mujeres negras estuviera reflejada en ese texto, otro seria el cantar.

Ya las lideresas de Suarez, Cauca nos han advertido los efectos de la minería en la salud, la supervivencia y la apropiación de las mujeres sobre el territorio. El Plan de Desarrollo que hoy está aprobado por el Congreso, entrega a país a la minería y pone todos los huevos de nuestra economía en una sola canasta: Si se cae perdemos todos/as. No se aprendió la lección que nos dejó la caída del precio del petróleo, que dejó cojeando un presupuesto nacional hidrocarburo-dependiente. Esto afecta a las mujeres  de forma directa, dado que son ellas las que en los territorios deberán cambiar sus vidas para adaptarse a un nuevo paisaje lleno de retroexcavadoras. Se nos viene una forma de desplazamiento para la que el país no está preparado y ya a ocurrido en países africanos con amplia presencia de minería: Gente, y sobre todo mujeres, huyéndole a agua contaminada por mercurio, a los derrumbes causados por las excavaciones, o a las inundaciones causadas por la desviaciòn de ríos.  Ya el Ministro de ambiente  lanzó una alerta: El 20 años podemos quedarnos sin Sierra Nevada, y las fuentes de agua que alimentan a los pueblos indígenas de esta zona del Caribe querían en serias dificultades. Hasta el emblemático Rio Guatapurí de Valledupar se veria afectado; y con ello las mujeres indígenas y afrocolombianas que viven a sus orillas y se surten de su caudal.

Colombia ya tiene sed, y estamos siendo ciegos como sociedad ante una tragedia que lamentablemente tiene un impacto muy fuerte sobre las mujeres. Nuestras Wayuu mueren de sed, y son ellas las responsables de buscar agua para sus hijos e hijas dentro de la división del trabajo de su cultura. Existen múltiples denuncias e incluso una solicitud de medidas cautelares ante la Comisiòn Interamericana de Derechos Humanos, pero el Estado no ha cambiado su postura. Desviaron el rio ranchería que el gobierno prometío no tocar, y nada pasa. No hay cambios sustanciales en la política minera del país pese a los efectos que ya está generando, y no parece que fuera a hacerlo en lo que  resta del gobierno actual.

La pelota esta en la cancha de la golpeada Corte Constitucional, que ahora tiene la tarea de revisar el Plan y una oportunidad de revindicarse con el país. Ojalá los magistrados y magistradas se atrevan a darle voz a las mujeres colombianas que vienen haciendo llamados desesperados para que el Plan cambie su enfoque y respete una de las pocas cosas que le quedan a este país desangrado por la violencia: El Agua.

La pregunta final que queda es como la ciudadanía le va a cobrar a los congresistas que aprobaron el Plan su ignorancia y la forma en que desconocieron las voces de mujeres que opinaron sobre la poca conveniencia de su contenido. El documento que aprobaron está hecho a la medida de los intereses de las compañías extranjeras; pero todas ellas tienen intermediarios negociadores en Colombia a quienes no les conocemos la cara. El Plan de Desarrollo tiene destinatarios con nombre y apellido: Ojalá algún dia lo sepamos. 

Abogada. Magistra en Estudios de Género de la Universidad de Hull y la Universidad de Granada. Consultora en Derechos Humanos. Ha desarrollado investigaciones en acceso a la tierra para las mujeres en Colombia y es investigadora para el Crime State Initiative del King's College de Londres. Participó...