Este es un espacio de debate que no compromete la opinión de La Silla Vacía ni de sus aliados.
Hay unas aclaraciones importantes por hacer respecto a la misión de verificación del Consejo de Seguridad de la ONU.
Hay unas aclaraciones importantes por hacer respecto a la verificación del Consejo de Seguridad de la ONU.
Laura Gil:
“La verdad un esquema inédito, en las que hay muchas cosas que aclarar basado en las pocas cosas que sabemos.
En primer lugar, la misión no será una misión de mantenimiento de paz típica en tanto no tendrá un componente militar, sino será una de las denominadas misiones políticas especiales. Y en principio estas misiones no requieren de un mandato del Consejo de Seguridad.
Las ha habido, por ejemplo, desplegadas por negociación directa entre el Departamento de Asuntos Políticos de la Secretaría General de las Naciones Unidas y el estado anfitrión.
En este caso Colombia decidió ir al Consejo de Seguridad y… ¿por qué lo hizo? Si esto tiene costos, en términos de autonomía y prestigio para el país.
Hay dos razones fundamentales:
La primera elevar el perfil político de esta negociación, renovar el compromiso político de las partes con el proceso. Pero también hay otra que tiene signo de dólar. Follow de money dicen en las escuelas de periodismo. Aquí creo que esto cuenta, y cuenta mucho.
Cuando una misión política especial es desplegada sin mandato de Consejo de Seguridad es financiada por el presupuesto regular de Naciones Unidas y todos sabemos el problema financiero de Naciones Unidas. Si es desplegada por un mandato de Consejo de Seguridad, la misión especial tendrá acceso al fondo de mantenimiento de paz de Naciones Unidas. Un fondo con más dinero, pero que además permite algo muy importante para Colombia.
En principio cuando una misión de seguridad es desplegada, el fondo se usa solamente para financiarla a ella, pero hay una tendencia que crece cada vez más, y es permitir que estos fondos sean utilizados para proyectos de interés del Gobierno Nacional. Esto ha pasado en Haití, Sierra Leona y Angola.
En Haití por ejemplo, las fuerzas armadas fueron disueltas y parte de estos fondos de mantenimiento de paz se usaron para financiar programas de empleo para soldados que necesitaban ser reintegrados a la vida civil.
Esto es muy importante para Colombia porque si logran negociar parte de estos fondos, irán no sólo para la misión sino para programas de interés de Colombia.
Otra de las cosas por aclarar es que esta no es una misión conjunta ONU – CELAC.
La ONU ha desplegado misiones conjuntas, pero esta no lo será. Esta será una misión ONU compuesta de nacionales de la CELAC. Todos los nacionales o sólo unos pocos de los países.
La afirmación del presidente de que no habrá nacionales de países limítrofes, no se puede sostener, así como estamos viendo, ya que el presidente está dando marcha atrás por una razón, y esa razón es evidente y es que quedaría por fuera un país importante en la región, importante para Colombia, importante para Naciones Unidas y para el sistema de mantenimiento de paz: Brasil.
Otra cuestión que hay que aclarar es el tema de la Corte Penal Internacional.
Se dice mucho que Colombia acudió al Consejo de Seguridad para permitir la suspensión de un procedimiento de la Corte Penal Internacional. En efecto el estatuto de Roma dice que el Consejo le puede pedir a la Corte Penal Internacional suspender cualquier investigación de una situación que este bajo su agenda o conocimiento por un periodo de dos meses prorrogable a doces meses más.
Pero aquí hay que insistir en que eso requeriría que Colombia este en la agenda del Consejo de Seguridad, pero no sólo en la agenda, sino en la agenda bajo capitulo séptimo.
Colombia va a entrar a agenda bajo capítulo seis, que es un capitulo que se denomina arreglo pacífico de controversias y limita la injerencia del Consejo de Seguridad de los asuntos internos. Para una situación en capítulo seis se requiere primero el consentimiento del Estado, es decir del Gobierno de Colombia, pero además se requiere del acuerdo de las partes, es decir de las Farc y el Gobierno.
Esta no es la razón por la que estamos entrando en el Consejo de Seguridad, porque asumo que la diplomacia colombiana no perdería las luces como para llevarnos en una situación en la que Colombia estaría bajo un capítulo siete, que básicamente permite que el Consejo de Seguridad pueda no solo suspender la decisión de la investigación de la Corte Penal Internacional, sino tomar una cantidad de decisiones en contra de la voluntad del Estado.
Lo importante ahora es negociar, negociar bien, negociar. Segundo, darle a la misión toda la capacidad de poder, cumplir con su mandato. Y tercero, ver si parte de esos dineros que va a recibir la misión pueden servir para financiar proyectos que son de interés del Ministerio del Posconflicto
Se logró algo sin precedentes, y deseo que esto funcione, pero por supuesto lo que hay que hacer de aquí en adelanté es la carpintería del acuerdo, y se será sobretodo la diplomacia colombiana la que tendrá que desplegar su talento.”