Este es un espacio de debate que no compromete la opinión de La Silla Vacía ni de sus aliados.
Hoy, en Cali, se lleva a cabo el Día Sin Carro, medida que ha encontrado defensores y detractores. ¿Cuál es el debate? y cuáles sus ventajas y desventajas para la capital del Valle.
Cali se dará un respiro este sábado 22 de septiembre; durante una jornada de 12 horas en la cual se implementara el día de la bicicleta y el aire limpio. Más que una medida ambiental, es una medida pedagógica para desincentivar el uso de los vehículos privados y promover entre los caleños otros medios de transporte sostenibles como lo son la bicicleta, el sistema masivo integrado de occidente (MIO) el cual ha ofrecido un estímulo económico en su tarifa, entre otros.
El contexto del día sin carro es global y va ligado a la celebración internacional de la semana de la movilidad del 16 al 22 de septiembre, donde Cali participa con diferentes actividades alrededor de este tema.
Es positivo para la ciudad que la Alcaldía implemente nuevamente este tipo de medidas que son útiles para desarrollar una conciencia colectiva sobre la importancia de no depender en gran medida de los combustibles fósiles para movilizarnos.
Desde el año 2011 no se realiza el día sin carro. Como consecuencia de postergarlo desde hace más de 7 años, es posible que existan algunas dificultades en su ejecución debido a que las experiencias que pudimos haber ganado se interrumpieron.
Por esto, es relevante que las autoridades le den un carácter institucional a este día, para que la ciudadanía participe y proponga actividades innovadoras con el fin de mejorar cada versión del día de la bici y el aire limpio.
Ahora bien, ¿Qué ventajas y desventajas le traerá a la ciudad realizar el día de la bicicleta y el aire limpio esta vez?
Las ventajas para la ciudad es que este sábado 22 de septiembre los índices de contaminación auditiva y, en cierta medida, los niveles de monóxido de carbono no aumentarían como en un día de tránsito normal.
Por eso, es importante realizar un estudio comparativo de los datos recolectados en la jornada versus los datos arrojados un sábado habitual en el que todos los medios de transporte hacen parte de la vía (motos, automóviles, etc.).
Por otro lado, será una gran oportunidad para toda la ciudadanía caleña que alguna vez ha anhelado ir hasta sus lugares de trabajo o estudio en bicicleta, lo puedan hacer sin el temor de ser arrollados por algún vehículo particular. Es una gran ocasión para vivir y sentir la ciudad de una forma distinta.
Es sustancial un análisis de la secretaría de movilidad sobre el comportamiento de la siniestralidad vial y extrapolarlo a la influencia de promover otros actores de movilidad.
De acuerdo a las estadísticas de accidentalidad del observatorio de movilidad sostenible y seguridad vial; el motociclista, el peatón y el ciclista son los actores que presentan mayores índices de accidentalidad y mortalidad (2017).
Comparando esta información con los datos reportados en el boletín de accidentalidad de Santiago de Cali (ALAT 2017), los accidentes de los peatones en su mayoría están relacionados con motos y automóviles, mientras que los motociclistas, presentan casos de accidentes reportados con todos los actores de la vía.
Las desventajas de esta jornada para promover la bicicleta y respirar un mejor aire pueden generarse para el sector comercial.
Las personas que son dependientes del vehículo motorizado verían esta actividad como un obstáculo para su desplazamiento hacia algunos sectores comerciales y es posible que esto genere una disminución de sus ingresos durante este horario.
Sin embargo, es una oportunidad para que los emprendedores sean creativos y aprovechen al máximo esta celebración con diferentes actividades innovadoras que, no solo atraigan a las personas a sus negocios, sino que también despierten el interés de los caleños por el cuidado de nuestro medio ambiente.
Un solo día no hará un cambio significativo en cuanto a mejorar la calidad del aire, pero con pequeñas acciones comienzan los grandes avances.
Para la ciudad es importante abrirse ante alternativas de transporte sostenible y no solo enfocarse en el uso de vehículos motorizados como el automóvil; el cual ocupa un volumen significativo del espacio público.
De acuerdo a la última encuesta de movilidad realizada en el 2015 los automóviles y las motos utilizan el 89% de la vía; es decir, en términos de equidad y distribución del espacio, necesitamos pensar y fortalecer otros medios de transporte como el peatonal, la bicicleta y los sistemas masivos que son actores prioritarios en la pirámide de movilidad. Los cuales merecen un mayor uso del espacio urbano por los beneficios que generan en el entorno social, ambiental y de salud pública.
En la actualidad, por medio del urbanismo táctico las ciudades en el mundo han fortalecido su identidad, cambiando la configuración del espacio, haciendo que las personas se apropien de su entorno.
En la ciudad de Cali se vienen realizando varias iniciativas enfocadas en mejorar los espacios destinados para los ciclistas urbanos, como por ejemplo, la construcción de nueva ciclo-infraestructura que permite generar una red con características óptimas de accesibilidad y conectividad.
Ahora, para que haya una buena movilidad en bicicleta no solo se requiere de infraestructura, también debe ir acompañado de un trabajo cultural, donde se fomente el respeto a todos los actores de la vía, especialmente por el peatón y el ciclista que aunque son los que menos contaminan, son los más vulnerables en nuestras calles.
Es importante que la ciudadanía entienda el verdadero contexto que motiva este día, y se dé la oportunidad de probar otros modos de transporte que promuevan la conservación del medio ambiente, la disminución de la accidentalidad y la mejora de la calidad de vida de la ciudadanía caleña.
Es de resaltar que ya se ha dado un gran paso al apostar por la movilidad sostenible y segura como se ha venido haciendo con los proyectos enfocados en la movilidad en bicicleta.