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La semana pasada, la Gobernación de Caldas presentó cómo van sus políticas de transparencia. Quedó una buena noticia, pero también quedó una preocupacíón que el “Sí” en la Consulta Anticorrupción podría ayudar a resolver.
La Consulta Anticorrupción se está jugando en las regiones. No solo por el termómetro que se puede registrar allí sobre las movilizaciones a favor o en contra, sino por la implementación de políticas anticorrupción locales que suelen tener relación con lo que se votará este domingo 26 de agosto.
En julio de 2017, por cuenta propia y para cumplir con algunos puntos de su Plan de Desarrollo, la Gobernación de Caldas firmó 12 “Compromisos por la Transparencia” con la Secretaría de Transparencia de la Presidencia de la República. A este evento fue invitada la Corporación Cívica de Caldas para que, como organización de la sociedad civil, le hiciera seguimiento y veeduría a cada uno de los puntos.
La semana pasada, a pocos días de votar la Consulta Anticorrupción, y pensando que ciertos compromisos apuntan a algunas de las estrategias que se votarán este domingo, invitamos al gobernador Guido Echeverri a que nos contara, en un foro público, cómo va el cumplimiento de esas metas a poco más de un año de terminar su gobierno. El balance: unas van muy bien, otras a mitad de camino, otras más quedadas.
Este foro dejó una buena noticia y una preocupación. La buena noticia: que las entidades territoriales sí pueden dar lecciones de transparencia a entidades nacionales que hoy todavía tienen dificultades para implementar políticas de este tipo, como el Congreso y la Presidencia. La preocupación: que algunas de estas iniciativas territoriales quedarían bajo cierto riesgo en caso de no conseguir el respaldo legal que podría garantizar el mandato popular de la consulta.
La buena noticia
A pesar de los múltiples escándalos del Gobierno Nacional, las regiones son las que suelen protagonizar las noticias pésimas de la corrupción. Aunque el clientelismo y la cooptación privada del Estado es evidente en las regiones, sí existe un estigma sobre ellas que exagera o pierde de vista lo preciso. Sin embargo, a veces, no tan pocas, las regiones son capaces de liderar aprendizajes de transparencia que podrían ser ejemplo nacional. Podría ser el caso de Caldas en este momento, siempre que siga la ruta que ya comenzó.
Entre los compromisos que ha cumplido la Gobernación de Caldas y que tienen que ver con asuntos que se votarán este domingo en la Consulta Anticorrupción, se destacan dos de muy buen cumplimiento:
1. La publicación de las declaraciones de renta del Gobernador y todos los secretarios de despacho.
2. La herramienta de seguimiento en tiempo real al Plan de Desarrollo de Caldas. (Es una herramienta similar a la que ya viene implementando la Gobernación de Nariño sobre seguimiento a su presupuesto)
El primer punto puede convertirse en un referente sobre cómo cumplir con la publicación de la información financiera de los congresistas y demás miembros de las corporaciones públicas, que es lo que busca la pregunta número 6 de la Consulta. En el caso del departamento de Caldas, muestra que las páginas web son el medio ideal de publicación y que el formato de declaración juramentada de bienes y rentas puede ser un documento idóneo para constatar la información, pues es preciso, de fácil entendimiento para los ciudadanos y, aunque no da la garantía de veracidad (porque el funcionario puede mentir), permite que la ciudadanía acuda a denuncias por falsedad para sancionar la mentira.
El segundo punto podría ser un referente sobre cómo mostrar el cumplimiento de metas y de rendición de cuentas de los congresistas y miembros de las corporaciones públicas (pregunta 5 de la consulta). Aunque en el caso de Caldas la herramienta muestra el Plan de Desarrollo, demuestra que el cumplimiento de metas y la revisión de actividades de los congresistas o otros corporados sí puede mostrarse en tiempo real, a través de herramientas de gestión de datos y de visualización en tiempo real y en web.
Otros compromisos que parece venir cumpliendo la Gobernación de Caldas, y que van a medio camino, son:
1. El uso de los acuerdos marco de precios de la Tienda Virtual del Estado. Hasta el momento se han hecho 16 compras por un valor de $2.408 millones
2. El uso de pliegos tipo en la licitaciones. Hasta ahora se han usado pliego de Invías y de la Aeronáutica Civil en inversiones que suman $85.000 millones.
Estas dos, aunque van un poco más quedadas y todavía terminan de afinarse y de ponerse en marcha en Caldas, representan la puerta que podría abrir la pregunta número 3 de la Consulta Anticorrupción para todo el país. De un lado, el uso de una plataforma virtual para el control de los precios de las ofertas para el Estado, de tal forma que se mitiguen los sobrecostos y los efectos negativos de la contratación directa. De otro lado, el uso de pliegos estándar que combaten la discrecionalidad a la hora de manipular la escogencia de los contratistas en las licitaciones, lo cual es la forma como los políticos garantizan que sus amigos se queden con los grandes negocios.
Sobre esto último hay que dejar claro que Caldas ha hecho un énfasis en los pliegos para obra pública, en los cuales el país ya vienen avanzando también con la expedición de la Ley 1882 de 2018, pero queda un camino casi desde cero para la aplicación de pliegos tipo en otro tipo de contratos. Colombia Compra Eficiente cada vez perfecciona más pliegos para otros tipos de contratos, pero no se cuenta con normas claras que los hagan obligatorios y de aplicación inmediata.
Al final Caldas termina con un par de deudas en sus compromisos de transparencia, aunque con menos relación con la Consulta Anticorrupción. De un lado, la implementación de la Ley de Archivos, que todavía está atrasada a pesar de la urgencia que se tiene por el deterioro de los archivos departamentales. De otro lado, la implementación del canal antifraude y de denuncia segura, pues todavía falta afinar detalles para hacer realidad las denuncias anónimas y falta concretar un espacio físico que centralice la recepción de todas las peticiones ciudadanas sobre cualquier servicio.
La preocupación
Estos 4 compromisos, que hemos destacado como relacionados con la Consulta Anticorrupción, tienen un sustento legal muy débil, bien porque no existe ley que los haga obligatorios, o bien porque su obligación de ley está sujeta a plazos sin definir o a capacitaciones para los funcionarios que se aplazan indefinidamente en el tiempo.
Aunque diligenciar las declaraciones de rentas y bienes es una obligación de los funcionarios, no existe ley para obligar a su publicación. Aunque es un deber de las entidades rendir cuentas, no existe ley que obligue a que se haga en tiempo real, en web, con herramientas de fácil acceso a la información para los ciudadanos. Ambas se tratan de políticas que se han tomado de manera autónoma en lo regional para ir más allá, para volver más progresivo el derecho de la ciudadanía a estar informada sobre los temas públicos. Si bien la consulta solo habla de este tema para Congreso, asamblea y concejo, sí puede dejar preparada la discusión para aplicar la publicación de este documento frente a otros funcionarios por fuera de las corporaciones públicas.
Aunque la obligación de pliegos tipo estándar existen para la obra pública, no existe una obligación clara para contratos como la consultoría, la interventoría, las concesiones, el suministro, etc. Aunque la Tienda Virtual ya está al servicio de las entidades, muchas de ellas aún no la usan con el argumento de que no tienen capacidad institucional o que no cuentan con funcionarios formados para su uso.
Al final, se tratan de compromisos que en Caldas todavía dependen en buena medida de la voluntad del gobernador de turno. En parte se sustentan en normas propias, decretos departamentales y circulares internas. Sin leyes claras, los compromisos podrían ser borrados por el otro gobierno departamental que llegue.
Así como otras regiones que lo quieren hacer mejor, a Caldas le caería muy bien el Sí este domingo en la Consulta Anticorrupción. Sus esfuerzos necesitan un mandato que dé garantías legales en el tiempo. Al final no se tratarán de políticas para la vanidad de los gobernantes que las implementan sino para el poder permanente de los ciudadanos y ciudadanas.