IMG_6179dd.JPG

El pasado 25 de octubre se eligieron 32 gobernadores, 1.101 alcaldes, 418 diputados y 12.065 concejales. A ellos les hago seis preguntas sobre el desarrollo del campo en sus regiones.

El pasado 25 de octubre se eligieron 32 gobernadores, 1.101 alcaldes, 418 diputados y 12.065 concejales. 

Para aspirar a estos cargos se inscribieron cerca de 100 mil candidatos, es decir, que en promedio, se presentaron 7 personas por cada cargo de elección popular. Y no era para menos: los departamentos y municipios manejan una bolsa considerable de recursos a través del Sistema General de Participaciones. Hasta agosto de este año, las transferencias del SGP a las entidades territoriales han sido del orden de los 28.6 billones de pesos.
Pero mas allá de lo atractiva que pueda ser la torta presupuestal, a los nuevos gobernantes -o a algunos de ellos- les tocará encarrilar sus departamentos y municipios por la senda del crecimiento económico y social, y sobre todo, a recuperar la confianza de sus ciudadanos y de su empresariado.

Esto nos lleva preguntarnos que tan amigables serán los nuevos gobernadores y alcaldes y sus respectivas Asambleas y Concejos con los empresarios del campo: 

 
¿Estarán dispuestos a facilitarles la competitividad por ejemplo a través de menores impuestos o de un sistema tributario territorial que no castigue la inversión, particularmente en las zonas rurales? 
 
¿Gestionarán la construcción de las vías terciarias que faciliten la conectividad de los centros de producción con los centros de consumo?
 

¿Será que los Concejos Municipales recién elegidos dejarán de cambiar el uso del suelo modificando los Planes de Ordenamiento Territorial?
 
¿Será que no se dejarán presionar por los constructores que buscan urbanizar el campo con viviendas de lujo para que veraneen los ricos de las capitales cercanas?
¿Podrán los gobernadores mantener controladas a las Corporaciones Autónomas Regionales, para que no abusen de su papel de autoridad ambiental y demoren los permisos de concesiones de aguas, o cambien los regulaciones o interpreten libremente las normas nacionales ambientales?

¿Contaremos en esta oportunidad con autoridades departamentales y municipales que acompañen el desarrollo del sector agropecuario y particularmente de la avicultura?.

La avicultura se encuentra en mas de 360 municipios de Colombia, genera mas de 400 mil empleos formales y de calidad y es el bastión de la seguridad alimentaria de Colombia al producir mas de 2 millones de toneladas de proteínas.

Es por ello que es necesario que los gobernadores y alcaldes apoyen la producción de alimentos en las zonas rurales y que asambleas y concejos vayan en esa misma línea. Ellos deben garantizar la seguridad alimentaria de sus poblaciones y propiciar la seguridad jurídica para que los empresarios del campo puedan ejercer su actividad sin los sobresaltos que se generan cuando se cambian las reglas de juego.

 
Como lo dijo el Presidente de la República tras hacer el balance de las elecciones: “a los nuevos gobernadores, alcaldes, diputados y concejales les corresponderá la transición de un país en guerra a un país en paz”.

Y es precisamente en el campo donde se sentirá con mucho mas intensidad dicha transición y los nuevos gobernantes tendrán que estar a la altura de ese desafío y no darle la espalda al campo y a la producción de alimentos.

Economista de la Universidad de los Andes con mas de 30 años de experiencia en el sector público y privado.Fue director del Fondo de Garantías de Instituciones Financieras -FOGAFIN hasta el 6 de agosto de 2022 y se desempeñó como Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural desde el 7 de agosto de...