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Centro Cultural del Oriente, al entrar, artistas por todas partes, cuadros, dibujos, revistas, camisetas, zapatos, sangría, blusas, en el escenario una banda de rock. A la salida, al frente los prostíbulos, en ningún momento sentimos que nuestras vidas corrían peligro, y es ahí donde me pregunté ¿será que un Centro Cultural en Bogotá funcionaría al frente de La Piscina en Bogotá?

Según el DANE, Bucaramanga tiene 530 mil habitantes y si le agregamos la población de Girón, Piedecuesta y Floridablanca, en el área metropolitana de esa meseta viven en estos momentos más de un millón de habitantes.

Bucaramanga es una ciudad que por mucho tiempo ha vivido ensimismada, culturalmente no pasaba nada y políticamente ha escogido a los peores gobernantes, empezando por Iván Moreno Rojas, recordado entre muchas cosas por haber endeudado a la ciudad por más de “$59 mil millones y como 200 obras sin concluir[1]”, además se habla mucho del incendio que ocurrió en “el tercer piso de la Alcaldía, donde estaban las oficinas de Valorización (recaudo del pago de impuestos), la Secretaría de Planeación, así como de la Contraloría Municipal, que adelantaba más de 20 investigaciones contra el gobierno de Moreno Rojas. Algunos lo llamaban de manera bromista ‘Nerón’, haciendo alusión al emperador que incendió a Roma[2]”.  No se les olvide que es el hermano menor de Samuel Moreno Rojas, el peor alcalde que ha tenido Bogotá en la historia, y para rematar los dos están en la cárcel.

Igual pareciera que la idea que tenían los rojos en la capital santandereana era superar a los Moreno Rojas, estos, liderados por Bohórquez, según el alcalde actual Rodolfo Hernández, dejaron a la ciudad al borde de la quiebra con una deuda de “$300 mil millones, eso quiere decir que el presupuesto de inversión, si lo miramos en términos pragmáticos, ya está gastado, y no solo el de este año sino el del año entrante también”[3]

David Harvey afirma, “la modernidad no sólo supone una violenta ruptura con alguna o con todas las condiciones históricas precedentes, sino que se caracteriza por un proceso interminable de rupturas y fragmentaciones internas[4]”. El 25 de octubre, Rodolfo Hernández ganó las elecciones para la alcaldía de Bucaramanga, rompió la hegemonía Liberal que coartó los sueños de los habitantes de la meseta de Bucaramanga, su movimiento Lógica, Ética y Estética trae una carga teórica bastante fuerte con la cual muchos no están familiarizados. El tiempo dirá si la ruptura se sostendrá por 20 años o en 4 años veremos desfilar a la cofradía roja.

Tenía 7 años, y el primer recuerdo fuerte que tengo de Bucaramanga es en la cafetería del supermercado el LEY de Cabecera, hoy es un Éxito. Estaba con mi mamá, mi papá, mi hermano menor y hermana mayor. Nunca había visto los dispensadores de bebidas, mis padres permitieron que yo llenara mi bebida, toda una novedad, pero el experimento salió mal, se me derramó toda, el líquido caía y caía, no sabía como pararlo e hice un reguero terrible, sentí pena, pero ahora que lo pienso, la pena no fue por no saber usar un dispensador de bebida, la vergüenza venía era porque había pasado en el LEY, y que era un LEY en 1990, pues el símbolo que muchos colombianos relacionaban con la modernidad, después fue el Éxito el que tomó ese lugar. En el país de ese entonces donde el que tenía una Renault 21 era el civilizado y donde las ciudades que no tenían un LEY o Éxito eran consideradas caseríos, podrán entender el hecho bochornoso.

Pero, ¿es un supermercado Éxito sinónimo de modernidad? NO, absolutamente no, como Barrancabermeja nunca ha sido un pueblo sólo porque su primer Éxito y Centro Comercial se inauguraron en la primera década del siglo XXI.

Sábado 18 de junio

10:00 am, Casa de la Dignidad[5], el auditorio lleno, durante tres horas hablé de Geografía y Santander, y las preguntas del final convirtieron el lugar en un espacio de debate, la gente está inquieta.

1:30 pm, almuerzo cargado de pepitoria, cabro al horno, arepa amarilla, carne oreada, mute y Kola Hipinto, no entiendo por qué no son populares esos platos en el resto de Colombia, ninguno hace parte de alguna carta de algún restaurante de fuera de Santander.

4:00 pm, mercado campesino en la Mesa de los Santos, pobladores rurales vendiendo sus cosechas, alemanes radicados en Santander vendiendo cerveza artesanal, granos de café de la vereda Cristales de Piedecuesta son molidos en frente de todos después de escoger el peso indicado, y van contando la forma como fueron sembrados los cafetales. Al lado en una cancha de fútbol con graderías verdes, los niños de las veredas juegan un picadito, mientras al otro lado unos pelados emprendedores venden comida vegetariana, el lugar lleno, y no hacía ni frío ni calor.

8:00 pm, Centro Cultural del Oriente, cerca de la Triada, al entrar, Mercadillo los Bohemios, diseñadores y artistas por todas partes, cuadros, dibujos, revistas, camisetas, alpargatas, zapatos, sangría, blusas, al lado, comida vegetariana, cerveza artesanal, nacional e importada, en el escenario una banda de rock que parecían ser la versión local de Víctimas del Doctor Cerebro, sólo que allá se llama Navegante, el papá es el vocalista, el hijo el bajista, y el baterista era un amigo cercano, otra vez, lleno el lugar. A la salida un par de horas después, al frente los prostíbulos, en ningún momento sentimos que nuestras vidas corrían peligro, y es ahí donde me pregunté ¿será que un Centro Cultural en Bogotá funcionaría al frente de La Piscina en Bogotá?

10:00 pm, Matamba, una residencia artística liderada por los Artistas Plásticos Melissa Ortiz y Eduardo Trujillo, ubicada por los lados del Campus de la Universidad Autónoma de Bucaramanga-UNAB en Cabecera, al entrar, un conversatorio por Camilo Pardo[6] Filósofo y Literato de la UIS del colectivo Gallo Fino, tenía un tocadiscos y hablaba de la necesidad de formar público en Santander por los espacios alternativos que están proponiendo, y después conversó de las músicas populares colombianas que anda rescatando y digitalizando en YouTube, más de 11 mil suscriptores, la mayoría de Chile, Argentina y México mientras que muchos en Colombia siguen creyendo que Colombia es Bogotá y ya, después llegó Doménico Di Marco Historiador de la Javeriana y puso música colombiana y latinoamericana, cumbia, champeta, chirimía, salsa, porro, bullerengue, todos contentos bailaban y conversaban, rodeados de fotografías y cuadros de la exposición que tenían.

Es indiscutible que en la capital de Santander están pasando cosas, y esta es sólo una entrada de todo ese movimiento político, cultural y social que se está gestando, se evidencia que los santandereanos nos estamos “liberando de las cadenas de la dependencia subjetiva y, por lo tanto, contamos con un grado de libertad mucho más amplio[7]”, claro, falta la gobernación, nos cuesta mencionar el nombre del gobernador, muchos nos ponemos rojos cuando nos preguntan por él…

@asampayo


[4] Harvey, David, (2012), La Condición de la Posmodernidad, Amorrortu Editores, Buenos Aires, de la primera edición en español, 1998.

[6] https://www.youtube.com/watch?v=ZsS_-Ccrd3c

[7] Harvey, David, (2012), La Condición de la Posmodernidad, Amorrortu Editores, Buenos Aires, de la primera edición en español, 1998

Es estudiante del doctorado en estudios políticos e internacionales de la Universidad del Rosario. Ha sido profesor de cátedra en la Universidad del Rosario y la Universidad Nacional-sede Bogotá y asesor del Departamento Nacional de Planeación, el Ministerio de Agricultura y la Alcaldía de Barrancabermeja....