Este es un espacio de debate que no compromete la opinión de La Silla Vacía ni de sus aliados.
En Bucaramanga las inspecciones de policía no sirven, funcionan mal, son ineficientes, por tal razón la justicia ordinaria se satura y hay un síntoma general de impunidad y falta de corrección cuando las personas no cumplen con las normas que se establecen socialmente.
En Bucaramanga las inspecciones de policía no sirven, funcionan mal, son ineficientes, por tal razón la justicia ordinaria se satura y hay un síntoma general de impunidad y falta de corrección cuando las personas no cumplen con las normas que se establecen socialmente.
La respuesta que se puede dar es fortalecer las inspecciones de policía como lugar de encuentro de la comunidad donde se evidencie el interés de la administración de controlar temas tan estructurales como el desarrollo ordenado de la ciudad, la protección al medio ambiente, la convivencia pacífica o la sanidad en los establecimiento públicos.
Para aquellos que lo ignoran la palabra policía tiene un origen griego que traduce vivir como ciudadanos, esto quiere decir, vivir en comunidad, entender las reglas sociales y respetarlas, saber hasta dónde llegan mis derechos y en qué momento debo cumplir mis deberes.
Como las inspecciones de policía no están cumpliendo con su función, y se excusan en el exceso de trabajo, entonces las personas en busca de una solución van ante la justicia penal o civil en un ruego permanente de solucionar sus problemas, sin encontrar tampoco una solución.
El panorama para nuestra ciudad en materia de inspecciones de policía es el siguiente: dos inspecciones para establecimientos comerciales, tres inspecciones de control urbano y ornato, inspecciones de salud y aseo, combustible, protección al consumidor, espacio público, tres inspecciones comisorias, inspección par, inspección impar, atención a la ciudadanía e inspección casa de justicia.
Sin embargo, aunque se dispone de funcionarios y de una estructura administrativa las inspecciones de policía son lentas y poco se preocupan por la eficacia de sus decisiones, de esta manera la respuesta administrativa resulta poco eficiente y generan como consecuencia una avalancha de acciones judiciales que saturan el sistema en todos los órdenes.
También es necesario dar una respuesta policiva a algunos asuntos convertidos por el legislador en temas penales, pues las Fiscalías Locales están atestadas de procesos por lesiones y hurtos de poca monta que deben ser atendidos por todo un aparato judicial que incluye jueces, defensores y procuradores.
Tenemos un sistema penal que gasta papel, tiempo y valiosos recursos públicos en asuntos que podrían ser conocidos por inspectores de policía con sanciones administrativas que se cumplan, que solucionen de fondo el problema de convivencia social.
Esta es una de las importantes tareas que tiene a su cargo el nuevo secretario del interior de Bucaramanga, acercar la administración a las personas y corregir el comportamiento de los individuos garantizando de esta manera un imperio de la ley, un estado de policía donde las personas vivan como ciudadanos, entendiendo que las reglas sociales están hechas para ser cumplidas, por la razón o por la fuerza.
