Este es un espacio de debate que no compromete la opinión de La Silla Vacía ni de sus aliados.
En medio del debate de qué tan conveniente es la reforma a la salud impulsada por el gobierno, los expertos en salud Gustavo Morales, Luis Jorge Hernández y Ana Cristina González analizan algunos de los indicadores claves en salud en el país.
El ranking del Legatum Institute ubica a Colombia en el puesto 36 (entre 165 países). “Es un índice confiable —dice Luis Jorge Hernández— y nos permite tener una idea de qué tan bien o qué tan mal está Colombia tanto en acceso a servicios de salud como en la calidad de esos servicios. Hay mejoras importantes por hacer, pero no estamos tan mal como nos quieren hacer creer”.
¿Qué nos dicen los datos? Comparamos mortalidad infantil y esperanza de vida, dos indicadores claves para medir qué tan bien está un país en materia de salud. Nos medimos con los países de la Ocde, con Latinoamérica y, además, comparamos los departamentos del país.
Colombia comparado con Ocde y Latinoamérica

Gustavo Morales, experto en salud
¿Por qué usar esos indicadores (esperanza de vida y mortalidad infantil) para medir los sistemas de salud?
La esperanza de vida y mortalidad infantil suelen recoger en un solo dato muchos aspectos de los sistemas de salud dignos de ser comparados: equidad, atención a poblaciones vulnerables, capacidad de brindar servicios sencillos de alto impacto y frenar muertes evitables.

Luis Jorge Hernández, director de Investigaciones, Facultad de Medicina, Uniandes
¿Por qué en mortalidad infantil y en esperanza de vida nos va “promedio” en Latinoamérica, pero frente a la Ocde estamos tan mal?
Estamos comparando dos vecindarios diferentes: el vecindario rico (la Ocde, que son países con buenas prácticas gubernamentales y con mayor nivel de desarrollo socioeconómico y político) y el vecindario pobre (Latinoamérica).
Es bueno que los indicadores sociales y de salud de Colombia se comparen con los de la Ocde, pues esto obliga a compararse con los mejores.
Colombia por departamentos

Ana Cristina González, doctora en Bioética, Ética Aplicada y Salud
Uno de los argumentos de Petro para impulsar la reforma a la salud es que el sistema funciona bien en Bogotá y mal en departamentos como en Chocó. ¿Las siguientes cifras soportan esa tesis?
Es acertada la premisa de Petro de que el sistema de salud funciona mejor en los territorios más ricos que en los más pobres. Pero eso simplifica el problema.
Por supuesto que abordar y superar estas desigualdades debe ser una prioridad del sistema de salud, y territorializar los servicios y poner el foco en la atención primaria son importantes para lograrlo.
Pero indicadores como la esperanza de vida no solo tienen que ver con el acceso a servicios de salud, sino también con acceso a educación, a servicios básicos, entre otras cosas. Vivir menos en departamentos empobrecidos (como Chocó o Vichada) es un reflejo de las barreras que padecen para acceder a otros derechos que no dependen solamente del sistema de salud.