Este es un espacio de debate que no compromete la opinión de La Silla Vacía ni de sus aliados.
Qué importancia y condiciones tiene un discurso sobre “lo social”. Responder esa pregunta es el reto de estas líneas. Y, más aún, hacerlo brevemente!
Para empezar lanzo a la conversación las siguientes afirmaciones provocadoras:
–> “lo social es todo y es nada”,
–> “de lo social todo el mundo sabe, el conocimiento técnico es otra cosa”
–> “en este país sobran profesionales de lo social, hacen falta científicos”
–> “lo social es asunto de sensibilidad, como el arte o la cocina”
–> “las materias sociales son costuras”
–> “a los sociales debemos enseñarles a hacer las cosas”
Si al leer estas afirmaciones muy comunes, usted transitó de la aprobación a un cierto malestar… logré mi propósito
1. ALGUIEN SABE QUÉ ES “LO SOCIAL”
Las afirmaciones provocadoras tienen una explicación. Son parte del “sentido común” o del “pensamiento corriente” que la mayoría de la gente tiene sobre el tema. Hace unas pocas décadas prácticamente todo el mundo pensaba así. La explicación es que “lo social” emergió como objeto de conocimiento hace muy poco. Es un fruto maduro (no tempranero) de la modernidad. Las “ciencias duras” fueron creadas hace muchos siglos, por eso pudimos hacer pirámides, calcular el tiempo apropiado para las cosechas y hacer negocios. Sin embargo “las costuras” (antropología, sociología, sicología) apenas surgen a finales del siglo 19 (la economía oscila en el espectro… y por eso empezó a aparecer un siglo antes).
En efecto, para que fuera posible hacer un discurso sobre “el otro” o sobre “si mismo” se necesitaba que el proceso histórico creara las condiciones para que emergiera el “individuo”. Esa es historia conocida. Incluso la “reflexión sobre la reflexión” es mucho más reciente. Berger y Luckman (Construcción social de la realidad) o Castoriadis (La institución imaginaria de la sociedad) tienen pocas décadas. Y, por tanto, no son “del dominio público”. Los peces que reflexionan sobre el agua en la que están inmersos son todavía minoría.
“Lo social” para los humanos es aún más complejo que el agua para los peces. No es solamente el medio en el cual nadamos sino que también es de lo que estamos hechos. No nos es posible hacer un discurso sobre él queriendo ser completamente objetivos. El lenguaje, y los mismos conceptos, necesarios para hacer el discurso sobre lo social, nos los proporciona la sociedad a la que pertenecemos. Nuestra libertad tiene unos límites internos de los cuales somos poco conscientes. Lo llaman cultura. O ideología…
2. LO SOCIAL UN TEMA CON POCO RATING
Con base en lo anterior podemos hacer unas afirmaciones que, al menos en este escrito, no podemos detallar:
Lo social es la base, el ambiente en el cual se desenvuelve toda nuestra vida. La mayor parte de lo que pensamos, hacemos y somos, se lo debemos a ese entorno. Ser conscientes de él es el principio de la construcción de pensamientos, valores y actitudes “propios” y de una actuación más libre (nunca lo será del todo).
Las transformaciones de fondo y permanentes (estructurales) sólo se alcanzan si hay “cambio social”. Como lo social es una construcción colectiva, compleja y larga, cambiarla en forma permanente es complejo y largo. Un buen ejemplo son los sentimientos nacionales que la revolución rusa quiso borrar bajo el Estado totalitario y que, 70 años más tarde, irrumpen con violencia…
Por supuesto podemos vivir sin analizar lo social. Como podemos manipular la materia sin preocuparnos por el átomo. Pero, ojo, que puede haber alguien por ahí estudiando la forma de hacer una reacción atómica…
3. COMO ANALIZAR LO SOCIAL… SIN MORIR DE ABURRIMIENTO
Para una página en la web con lectores muy normales, no se trata de reemplazar a los académicos. Sino de hacer aportes útiles, concretos e inteligibles. Para ello propongo unas tareas que seguramente la conversación enriquecerá:
Que la Silla Social se especialice en llamar la atención sobre lo propiamente “social” presente en todos los asuntos importantes de la coyuntura. Esto significa evidenciar los elementos de RELACIONES, MENTALIDADES, VALORES, COMPORTAMIENTOS, SOCIALIZACIÓN, CONFLICTOS, DIFERENCIAS… que se juegan en dichos asuntos: paz, post-conflicto, reforma electoral, justicia especial, reintegración, reforma tributaria…En este espacio se desentrañaría lo que dichos procesos ayudan o lesionan de nuestra formación social.
Que la Silla Social tenga una mirada privilegiada sobre los actores del Sector Social (o Solidario, o Fundacional….) pues ellos son claves. Así como los empresarios lo son en el mercado y los políticos en el Estado…
Que la Silla Social haga una tarea permanente de dar elementos para entender y valorar lo social, en lenguajes sencillos (no en idioma “social-confuso”).
Eso último intenté en este corto escrito.