Aunque aún no se conocen bien las causas, es claro que hubo errores en el preconteo de las elecciones al Congreso 2022. Las sospechas iniciales empezaron con la observación de algunos datos atípicos en el porcentaje de mesas donde el Pacto Histórico no recibió ningún voto para el Senado. Luego vinieron las reclamaciones.

Con los datos a nivel de mesa usados por la Registraduría para el preconteo, la Misión de Observación Electoral (MOE) reportó que el Pacto Histórico no recibió ningún voto al Senado en el 25,6 % de las mesas de votación. Este porcentaje estuvo entre el 3 % y 6 % para el resto de partidos grandes: Conservador, Liberal, Coalición Alianza Verde Esperanza, Centro Democrático y Partido de la U.

En esta entrada me gustaría mostrarles algunas cosas que no se han comentado y que he identificado usando la misma base de datos usada por la MOE, publicada en su portal, y mezclada con la base de datos del preconteo de las consultas interpartidistas de las coaliciones Pacto Histórico (CPH), Centro Esperanza (CCE) y Equipo por Colombia (Cepc).

Usando estos datos, calculé la diferencia en el porcentaje de votos totales obtenida por cada coalición en la Consulta y en el Senado. Usando esta variable les mostraré algunas cuestiones interesantes.

Antes de eso, tres comentarios técnicos para los interesados. Primero, al no tener el número de personas que podían votar en la mesa (censo), el porcentaje es sobre el máximo número de votos depositados en cada mesa entre las dos elecciones. Segundo, en el caso de la CCE los votos en el Senado son la suma de votos del Nuevo Liberalismo y de la lista de la coalición respectiva; en el caso de la Cepc los votos en el Senado son la suma de votos de los partidos Conservador, U y Mira. En este último caso no agregué los votos del Centro Democrático ya que formalmente no estuvo en esta coalición. Sin embargo, hacerlo no afecta los resultados cualitativos que les mostraré más abajo. Por último, dichos resultados no cambian mucho si uso la diferencia en votos totales en lugar del porcentaje de votos. Sin embargo, prefiero no usar esta última, puesto que puede tener un efecto de escala; no todas las mesas tienen el mismo número de personas habilitadas para votar.

Diferencia en el porcentaje de votos Consulta-Senado

Antes de mostrar los datos, es importante llamar la atención sobre lo siguiente. Sabemos que la gente puede votar diferente en dos elecciones distintas y concurrentes. Por ejemplo, una persona puede votar en la consulta de la CCE, pero votar al Senado por un partido que no está en esa coalición. Así las cosas, no esperamos que la diferencia en el porcentaje de votos Consulta-Senado en todas las mesas sea necesariamente cero. Sin embargo, por algunas leyes de la estadística, sí esperamos que esta diferencia siga una distribución normal (como una campana), probablemente centrada en cero y sin ningún sesgo marcado.

La Gráfica 1 nos muestra la distribución de esas diferencias Consulta-Senado a nivel de mesa para cada una de las coaliciones. Claramente la forma de campana centrada en cero solo se observa en dos coaliciones, CCE y Cepc. Una con más dispersión que la otra.

Grafica 1

Sin embargo, la distribución de esa diferencia para la CPH es totalmente atípica. Los votos que se obtuvieron en la consulta de esa coalición fueron sistemáticamente mayores a los obtenidos en el Senado en todas las mesas. Esto, más la alta concentración de observaciones alrededor de cero (que es lo esperado), hace que la distribución no se vea como una campana, sino como media campana. Claramente una anomalía que puede levantar con toda razón muchas sospechas.

Una anotación adicional. Se podría pensar que, dadas las preferencias de sus votantes, muchas personas que participaron en la consulta del Pacto Histórico pudieron votar en alguna circunscripción especial en vez de hacerlo en la circunscripción nacional. Si sumo los votos del preconteo al Senado en circunscripciones especiales a los obtenidos por la CPH, la gráfica de arriba conserva la misma forma.

¿Cómo es esta diferencia entre departamentos?

Lo segundo que me gustaría mostrarles es cómo se observan estas diferencias en los distintos departamentos del país. Para esto, me concentro solo en la CPH que es donde observamos un comportamiento atípico. Si creemos que esta medida es una buena aproximación de los errores que pudieron ocurrir en el preconteo, y si consideramos que dicho error fue causado por factores comunes en todas las mesas de votación, no deberíamos observar diferencias marcadas en dicha variable entre regiones.

La Gráfica 2 (ver abajo) presenta la diferencia en el porcentaje de votos Consulta-Senado promedio de la CPH para el total nacional, los departamentos (no incluye Tolima donde no hay datos de preconteo) y las mesas en el exterior. 

Gráfica 2

Por lo comentado unos párrafos arriba, en el panel de la izquierda usamos solo los votos de la CPH en el Senado y en el de la derecha sumamos a estos los votos de circunscripciones especiales.

En general, los datos nos muestran un comportamiento distinto en la diferencia del porcentaje de votos Consulta-Senado ente los departamentos. Las diferencias son más importantes en tres departamentos ubicados en la costa pacífica (Chocó, Cauca, Nariño) y en Putumayo. Todos los departamentos ubicados en la región Caribe continental, Valle del Cauca y Caquetá también presentan diferencias altas por encima del promedio nacional.

Dada esta distribución, resulta importante ver qué ocurre si tenemos en cuenta votos a circunscripciones especiales. Como es de esperarse, incluir los votos a circunscripciones especiales disminuye la magnitud de las diferencias en votos. Sin embargo, importante notar que esto también afecta un poco el orden de los departamentos donde hubo mayores diferencias y sobretodo el tamaño relativo de las diferencias entre departamentos. No obstante, los resultados generales se mantienen en los dos ejercicios.

De este comportamiento regional podrían salir muchas hipótesis, pero dado que estos son datos potenciales y no reales de los errores del preconteo, prefiero no ahondar es estas. Urge por el bien del país y sus instituciones que estos errores no vuelvan a ocurrir. Por esto, también urge tener todo tipo de información pertinente para corroborar estos resultados y poder estudiar dichas hipótesis. 

Es profesor asociado de la Facultad de Economía de la Universidad de los Andes. Estudió economía en la Pontificia Universidad Javeriana y se doctoró en economía en la Universidad Pompeu Fabra. Sus áreas de interés son economía política, la interacción entre partidos políticos, grupos de interés...