En junio y julio de este año más de 1.500 personas de Medellín se sentaron a conversar por varias horas sobre sus sueños, temores, propuestas y sus propios compromisos respecto a la ciudad. Lo hicieron respondiendo a la invitación que la Universidad Eafit, la Universidad Nacional y la Fundación Sura que, junto a dos docenas más de organizaciones e iniciativas, les hicimos para participar en Hablemos Medellín. 

Hablemos es un proyecto que confía en la importancia para la democracia de la conversación ciudadana, que comprende que es la ausencia, y no la saturación de espacios, lo que promueve la apatía respecto a asuntos públicos, y que permite una conversación masiva de esta naturaleza es la sumatoria de ideas. Un grupo de personas pueden definir horizontes comunes y, sobre todo, construir confianza.

Medellín necesita de ambos. Nos lo dijeron los conversadores, pero se intuye fácilmente en la calle, hay una sensación de estancamiento en la ciudad, de descuido y abandono, pero también falta de rumbo. Una combinación desastrosa de inercia social y ausencia institucional. 

Al tiempo, está la necesidad de reparar puentes de confianza entre las personas y las organizaciones públicas, e incluso fortalecer la confianza entre las mismas personas. Este es el ingrediente sustancial de la sociabilidad, el fundamento de la convivencia. Quienes conversaron señalaron claramente los retrocesos en confianza interpersonal e institucional, que se han evidenciado en otros instrumentos de medición de percepción de la ciudadanía.

De ahí la importancia de conversar más sobre asuntos colectivos. La trayectoria de nuestra ciudad y la salud de su democracia local pueden beneficiarse profundamente de una ciudadanía que hable más sobre los temas que les generan angustia o esperanza. 

Así mismo, permite alinear expectativas, reducir la percepción de polarización y construir confianza, es decir, deja a las personas ver por ellos mismos que sus conciudadanos ni son ni piensan tan distinto como creen. 

Hay muchos hilos comunes sobre los que se puede tejer confianza, pero las personas necesitamos experimentales para poder aprovecharlos. Conversar, que parecería inicialmente algo tan cotidiano o simple, se convierte en un acto de resistencia frente al frenético flujo de la crisis democrática.

Pero, además de estas reflexiones sobre el proceso y su impacto en las personas, los conversadores nos plantearon temas específicos, preocupaciones con nombres, razones, propuestas, protagonistas del cambio y confianzas. 

Con sus respuestas hemos construido el informe “8 mandatos ciudadanos: Resultados principales de las conversaciones de Hablemos Medellín”, que fue presentado el miércoles 13 de septiembre a las 9:00 am en el auditorio del Comercio Jairo Ceballos Gómez de Fenalco (Calle 50 #42 – 54). Un evento con entrada libre y con una relevancia que interpela a toda la ciudadanía.