Hoy los procesos de educación formal se enfrentan a retos que van más allá de la capacitación solo en la temática, ya que los estudiantes buscan desarrollar habilidades en la doble transición que se experimenta con las transformaciones verdes o ambientales y digitales.

Esto implica valorar los recursos naturales y el desarrollo productivo con competencias específicas para impulsar nuevos entornos económicos y sociales, lo que requiere habilidades interpersonales transversales que permitan insertarse o aportar al mercado laboral de forma exitosa y eficiente en un mejor trabajo y con responsabilidad.

Colombia es un país que ha trabajado para diversificar sus procesos productivos. El turismo es un sector estratégico por su posición, pues en el año 2022, según el Banco de la República, aportó US$ 7.368,1 millones de pasajeros, viajes y turismo en general, y un promedio anual entre 2 y 3 millones de visitantes para los últimos años. 

Esto evidencia que este sector ha venido aportando a la economía y su diversificación, donde es fundamental generar competencias y transferencia de conocimiento efectivo que garanticen el cuidado de los recursos naturales del país.

La capacitación en turismo requiere de una formación de excelencia que aporte y responda a las necesidades del país en la materia, promoviendo un ecosistema más sostenible, innovador e inclusivo, que incorpore datos significativos que garanticen una ruta de enseñanza aprendizaje de educación turística de calidad y eficiente.

Lo anterior a partir de modelos innovadores, más sostenibles e inclusivos que aumenten el acceso a la educación turística formal, promoviendo una conexión y correlación entre la educación y las oportunidades de empleo para las carreras y posgrados en turismo. 

Es así como la Organización Mundial del Turismo (2022) recomienda los siguientes lineamientos para una educación pertinente, asequible y de calidad en turismo:

  • Incrementar el acceso y cobertura en educación turística con programas de formación de fácil acceso y posibilidades de financiación, ya que el conocimiento es el factor fundamental que sustenta el éxito de las organizaciones turísticas y hoteleras de manera ecoeficiente y sostenible. Los programas educativos de alta calidad permitirán responder a las necesidades actuales y futuras de un sector cambiante y con grandes retos.
  • Desarrollar currículos pertinentes a las necesidades del sector, teniendo en cuenta que más de 100 subsectores de la economía tienen beneficios directos e indirectos del sector turístico que incluyan competencias digitales, de comunicación cultural y social, marketing, sostenibilidad, emprendimiento, idiomas, innovación y creatividad, estrategia empresarial, gestión de negocios, gestión de recursos humanos en entornos multiculturales, entre otros, que permita responder de forma rápida a los cambios en el entorno.
  • Educación turística de calidad, permite mejorar el desempeño y competitividad del sector, desarrollando una marca de calidad, teniendo en cuenta que el turismo es impulsado por el mercado. Comprender las características, necesidades, motivaciones, comportamientos y opiniones no solo es de gran interés académico, sino que también es un requisito previo para el éxito en la industria.
  • Conexión de los estudiantes con oportunidades laborales, que implica la necesidad de adquirir y retener empleados talentosos, lo cual es fundamental para el futuro de la industria del turismo, lo cual implica construir culturas de gestión inclusivas y participativas con énfasis en la gestión de recursos humanos para mejorar la calidad y reconocer a los empleados como activos. Esto fortalecerá el vínculo entre las instituciones educativas para ofrecer cursos que estén más estrechamente orientados a las necesidades de la industria del turismo, tanto en términos del contenido del curso como la estrategia de enseñanza – aprendizaje.

Estos elementos demuestran la importancia de la educación turística que permitirá mejorar la capacidad del sector y ser un impulsor del crecimiento económico mediante el avance del conocimiento y las políticas turísticas a través de la educación práctica que incluya visitas de campo, análisis de casos y pasantías, elementos importantes de la educación turística y que sirven de vínculo entre la academia y las industrias turística.

Es así como la Universidad del Rosario y el Programa Natour de la Unión Europea han establecido una hoja de ruta innovadora para que la educación turística que promueva un turismo responsable, resiliente, sostenible, multicultural y universalmente accesible como catalizador para la creación de empleo y el desarrollo económico.

A través de la especialización en gestión de turismo sostenible se generan competencias integrales en el estudiante y posibilidades de trabajar con un componente internacional de educación y de práctica, que será beneficiosa para los participantes de la especialización al poder obtener una capacitación integral acorde a los requerimientos actuales del sector turístico.

Además, con el programa Natour se ha capacitado un equipo de la Universidad del Rosario (Mario Paredes, Diego Arias y Clara Inés Pardo Martínez) de manera práctica en diferentes países como son España, Portugal, Chile y Brasil.

En este último país se logró analizar la importancia del ecoturismo desde la perspectiva urbana, el involucramiento de las comunidades y la importancia de la conservación de especies.

Me pueden conectar o contactar en Clara Inés Pardo, Postdoc. Universidad del Rosario.

Es profesora titular de la Escuela de Administración de la Universidad del Rosario. Estudió maestrías en administración, dirección y gerencia ambiental, y en ingeniería de alimentos, ambiental y sanitaria. Es doctora en economía y realizó un posdoctorado en políticas energéticas y estudios...