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La mayoría de los caminos pasan por el sur de la ciudad (aunque el norte también es importante), y en particular Sumapaz parece cumplir un papel fundamental en la conexión con el Magdalena. ¡La conexión llega hasta el Parque de los nevados!
A raíz de la preocupante falta de datos en las discusiones sobre la ecología de la Sabana de Bogotá, decidí hacer un esfuerzo por caracterizar con un análisis formal la biomasa. Dado que últimamente hemos tenido muy buenos resultados trabajando con análisis topológico de datos (TDA) sobre aspectos genéticos y epidemiológicos de la malaria, pensé que era una buena alternativa metodológica para analizar el estado de conectividad de la biomasa de Bogotá y su región extendida.
Con base en imágenes satelitales de la agencia espacial europea, calculé el índice de vegetación normalizado (NDVI) para la región extendida de Bogotá. Mi hipótesis era que los corredores de biomasa la Sabana son importantes en términos de la conexión entre la cuenca amazónica y la cuenca del Magdalena (¿magdalénica, se puede decir?). Corrí el algoritmo de TDA sobre una capa de NVDI, para identificar los clusters de biomasa y sus respectivas conexiones.
Las siguientes imágenes muestran los resultados del proceso. La primera, muestra la imagen cruda que utilicé para el análisis, el NDVI de 2016-2017. La segunda, el resultado del análisis de TDA sobre la imagen satelital de Google.


Los resultados muestran que, con base en el NDVI, es posible realizar un ejercicio de clustering y relaciones entre clusters, para identificar la conectividad de la biomasa. En concordancia con la hipótesis, la Sabana parece cumplir un papel crucial para conectar el piedemonte de la cuenca amazónica con la cuenca del Magdalena. No resulta sorprendente dado que son algunos de los terrenos más fértiles de la región, y cuenta con unos ecosistemas muy diversos. También había mencionado la semana pasada, cuando empecé a ver esto, que la pérdida de conectividad en el sur de la ciudad parecía muy urgente de atender. Es donde se da el aumento más significativo en actividad antrópica, y además es donde están más aislados los bosques. El algoritmo encuentra que la mayoría de los caminos (“flares”) pasan por el sur de la ciudad (aunque el norte también es importante), y en particular Sumapaz parece cumplir un papel fundamental en la conexión con el Magdalena. ¡La conexión llega hasta el Parque de los nevados!
En estas imágenes, el mismo análisis para zonas específicas de la ciudad, como el Borde Norte, donde se aprecia el papel de conectividad que cumple la RvdH en la conectividad regiona, y unos de los pocos puntos de conexión de biomasa forestal en la ciudad.


Un mayor detalle sobre la RvdH (delimitada en fucsia) nos muestra que efectivamente es la conectividad entre la zona de los cerros orientales y el occidente de la ciudad, conectando con biomasas de Tabio-Tenjo, como con el Río Bogotá. Sin embargo, la conectividad de la reserva por el norte, para mi sorpresa, es con los bosques de Tabio y Tenjo, y no con los Cerros Orientales (conexión que se da por medio de Torca).

