En la últimas semanas las altas temperaturas que se vienen registrando en varias ciudades del país se han convertido en uno de los temas de mayor interés en la agenda pública nacional. En algunas ciudades la temperatura ha registrado niveles máximos históricos.

Esta ola de calor ha afectado un gran número de ciudades por igual, razón por la cual miles de ciudadanos se preguntan a qué obedece este aumento de la temperatura: si ya está comenzando el fenómeno de El Niño o es una consecuencia del calentamiento global.

Lo primero que se debe precisar es que en marzo terminó oficialmente, según el Ideam, el fenómeno de La Niña, una temporada de lluvias que se extendió por cerca de tres años y dejó miles de víctimas y tragedias: vías colápsalas, varios territorios inundados regularmente y un saldo socio-económico bastante crítico para los colombianos.

No obstante, esto no se traduce automáticamente en el comienzo del fenómeno de El Niño y, por ende, en el aumento de la temperatura. Pues según el Ideam, El Niño llegará al país entre junio y julio.

De ahí que estos cambios climatológicos no están asociados a este fenómeno, sino al ingreso de una masa de aire seco desde el océano Atlántico que está disminuyendo las lluvias, la humedad y las nubes en el territorio nacional.

Generándose un fenómeno climatológico que está estimulando un aumento de la irradiancia en gran parte del país (la cantidad de radiación solar incidente en un espacio determinado).

Ante este escenario, lo primero que todos deben hacer es modificar ciertos hábitos de alimentación, mejorando la hidratación, utilizando sin excusas el bloqueador solar, buscando disminuir la exposición directa al sol y utilizando ropa mucho más fresca y cómoda.

También se hace urgente que todos cuiden el agua y eliminen cualquier práctica que se traduzca en su desperdicio o contaminación. Asimismo, las actividades de fogatas, quemas o cualquier acción que incluya material inflamable en zonas verdes que pueda generar un incendio debe eliminarse.

Con los animales domésticos y silvestres se debe ser más solidario y empatico, garantizarles acceso a la hidratación regularmente y si tiene cerca alguna comunidad de animales silvestres, brindarles acceso a agua y sombra.

Al final es importante entender que estas olas de calor que vive el país cada vez serán más frecuentes a causa del cambio climático, las islas de calor, el cambio de suelo verde y de la cobertura vegetal por pisos duros de concreto y la deforestación.

Por esta razón, este incómodo momento que representa el aumento de estas temperaturas debe servir como una señal de alerta, pues si no se transforman de manera masiva y veloz los hábitos de los ciudadanos, buscando incorporar prácticas más sostenibles en la cotidianidad, esta crisis climatológica se agudizará.

Es el jefe de control interno de Ruta N. Estudió ciencias políticas y una maestría en medio ambiente y desarrollo en la Universidad Nacional. Sus áreas de interés son el medio ambiente y las políticas públicas.