Entre 2020 y 2021, docentes de universidades públicas de Neiva y otras ciudades lograron que les subieran sus sueldos por publicar artículos científicos en una revista falsa que suplantó a una real que se publica en Polonia. Se llama Sylwan, una revista forestal, en la que un solo docente de economía en el Huila publicó 20 artículos en un año.
En el caso de la Universidad Surcolombiana de Neiva los docentes facturaron más de 120 millones de pesos en ese periodo, pero el gasto puede ser mayor porque son aumentos fijos en las mesadas mientras están laborando y no se han suspendido porque el trámite es engorroso.
Los docentes implicados pudieron lograr esas bonificaciones por dos razones: porque hay una ley que incentiva la producción académica a cambio de beneficios salariales, y porque las normas del Ministerio de Ciencias que regulan qué revistas son legales y cuáles no, son muy débiles. Por eso, el caso de la Surcolombiana puede ser la punta de un iceberg mayor en el que se ven comprometidos recursos públicos a través de falsificaciones académicas.
El engaño de los académicos
Un decreto, el 1279 de 2002, reglamentó el régimen salarial y prestacional de los docentes de las universidades públicas. Y determinó que los docentes tenían derecho a mejorar sus salarios a través de unos puntos por productividad académica por medio de la escritura y publicación de artículos en revistas científicas.
Esa norma establece que la publicación en esas revistas puede entregar al docente de 3 a 15 puntos. Cada punto tiene un valor: para el caso de 2021 equivalía a 15.328 pesos. Es decir, con un artículo de 15 puntos un profesor puede aumentar su salario mensual en hasta 228.570 pesos. A mayor número de artículos publicados y avalados, mayor el aumento.
La selección de las revistas nacionales e internacionales y el nivel que tienen (de lo que depende el número de puntos) correspondió inicialmente a Colciencias, y ahora la responsabilidad es del Ministerio de Ciencias. Ese listado cambia año a año.
En el escalafón de 2020-2021, una revista polaca llamada Sylwan llamó la atención porque tenía valoración A2, según Colciencias, lo que entrega 12 puntos por artículo publicado. En esos años, doce docentes de la Universidad Surcolombiana, la pública más grande del Huila con unos 10 mil estudiantes, publicaron 48 artículos en la que parecía ser la revista Sylwan.
El Comité de Asignación de Puntajes de la Surcolombiana, quien debe aterrizar en la práctica lo que dice el decreto 1279, validó esas 48 publicaciones en septiembre de 2020. En el camino pasó por alto señales muy sospechosas. Por ejemplo, que un solo docente, Francisco Rivelino Cerquera, presentó 20 artículos, o que aunque la revista polaca Sylwan es especializada en temas forestales y silvopastoriles, los trabajos avalados estaban relacionados con temas de física, deportes, sicología, o el estado del arte del empresariado. O que para poder acceder a los artículos publicados y revisar sus calidades las personas deben pagar una membresía de 650 dólares.
Los puntos autorizados por esos 48 artículos le permitieron a esos once docentes subir sus salarios mensuales entre uno y 50 millones de pesos en un año. Lo que sumado, entre septiembre de 2020 y septiembre de 202, da 120 millones, según lo cuantificó la Contraloría al hacer una revisión del caso por petición de un grupo de estudiantes.
Esos hechos llamaron la atención de un grupo de estudiantes que denunciaron el tema en la Contraloría y otras instancias de la Universidad. La Silla Vacía conoció la denuncia en su momento y elevó derechos de petición a la Surcolombiana sobre el tema, pero la institución se negó a entregar información al respecto alegando derecho a la intimidad de los profesores y reserva documental.
Respuesta a Derecho de Peticion Jerson Ortiz by La Silla Vacía on Scribd
Después de un año de pesquisas al interior de la Surcolombiana y de revisión de la Contraloría, las dos partes encontraron que las certificaciones entregadas por esos docentes y avaladas según las normas de Colciencias corresponden a una revista que no es la Sylwan de Polonia, si no de una que la suplanta.
La revista falsa polaca
La Sylwan original es una revista estatal del Gobierno de Polonia que data de 1820, pero cuya plataforma está desde hace varios años clonada para los países de América Latina.
La original se abre en el portal http://sylwan.lasy.gov.pl mientras que la clonada, la que certificó los 48 trabajos, se presenta como http://sylwan.ibles.org. Mientras la primera no abre en ningún navegador con conexión en países como Colombia, la segunda sí y con la imagen, logos institucionales y hasta el ISSN (Número Internacional Normalizado de Publicaciones Seriadas) de la original.
“Sí fue llamativo que un profesor publicara y presentara casi 20 artículos, es sospechoso porque publicar un solo artículo, serio, ponderado, toma en promedio un año. Es imposible publicar un número tan alto en un año”, dice Eduardo Pastrana, rector de la Surcolombiana en 2021 cuando se hicieron las averiguaciones.
La suplantación la certificó la propia revista Sylwan a través de la embajada de Polonia en Colombia. “El dominio sylwan.ibles.org no tiene nada que ver con el servicio editorial de Silwan y recomendamos no reaccionar a la correspondencia de este dominio. Lamentamos por los científicos colombianos que por esta razón tienen problemas para reconocer los puntajes”, dijo Sylwan a un requerimiento que hizo la Contraloría.
Sylwan, la original, también corroboró que los dominios que provienen de instituciones colombianas (como gov.co) fueron incluidos en una ‘lista negra’ que no permiten que les llegue hasta Polonia información consultando del tema.
Con la información presentada por Sylwan desde Polonia y corroborada por la embajada en Colombia, y las averiguaciones internas, la Contraloría determinó en enero pasado un hallazgo fiscal y llamó a los docentes a descargos.
La línea gris que abre el boquete
Cuando el escándalo tomó vuelo por la decisión de la Contraloría, los docentes alegaron que los puntos eran legítimos porque la revista Sylwan estaba avalada por MinCiencias y que lo que ellos hicieron fue acceder a la página que aparece registrada en bibliotecas de revistas internacionales.
“Se hicieron consultas al Mineducación y al Minciencias. Minciencias nos respondió que la página falsa era la verdadera”, dice la entonces vicerrectora Dolly Arias.
En una carta el MinEducación señala que ellos hacen la homologación de revistas internacionales como Sylwan y las meten al catálogo nacional al constatar que los ISSN coinciden con revistas que están en índices citacionales internacionales. Es en esos índices citacionales donde aparecen los links de las revistas a los que llegan los profesores en busca de lugares para publicar y que les representen puntos, así les toque pagar.
Elías Ramírez es uno de los docentes que publicó en la Sylwan pirata y consiguió un aumento salarial. Él se defiende y dice que el problema no fue de ellos como profesores sino de la falta de controles de Minciencia y de la Surcolombiana.
“Minciencias define las revistas. Hay unas 50 mil revistas en todo el mundo, los docentes nos guiamos por esa clasificación que hace Minciencias y ella define el sitio web. Uno como docente busca la temática de las revistas y se va para publindex y allá sale la clasificación, uno publica y el CAP avala”, dice.
Sin embargo, en la Sylwan pirata, Ramírez publicó en 2020 tres artículos sobre la evaluación de competitividad del sector hotelero, y la percepción de justicia en los empleados. Nada relacionado a temas forestales y silvopastoriles. Pero dice que pagó por eso, que no recuerda cuánto, pero que eso oscila entre los 500 dólares. Y que llegó a esa revista por recomendación de otro docente. “Yo había publicado ahí hace 4 años y vi que la Universidad me puso puntos, y después volví a publicar y me volvieron a dar puntos”, comenta Ramírez.
Ante el hallazgo de la Contraloría, quien compulsó copias a la Fiscalía y la Procuraduría, el profesor Ramírez dice que decidió renunciar a sus puntos obtenidos y que le pidió a la Surcolombiana que desde este mes le suspenda ese pago.
Pero no todos los docentes implicados en este escándalo están en esa línea.
Según el exrector Pastrana, quien estuvo en el cargo hasta noviembre pasado, la mayoría de docentes se negó a devolver la plata y por eso él dejó avanzada la propuesta de demanda de nulidad para revocar los puntos, pero no se concretó porque salió del cargo.
Además el tema no se limita solo a Sylwan pirata. Según la exvicerrectora Arias, en sus pesquisas internas también le pidieron a la Contraloría y la nueva administración averiguar por dos revistas más, ARPN Journal y Optik, esta última avaló 25 artículos a un docente en un año.
Lo que temen los denunciantes de la irregularidad es que en la nueva rectoría de Nidia Guzmán no avancen las investigaciones teniendo en cuenta que varios de los docentes implicados le hicieron campaña a la Rectoría en 2018 y en algunos casos fueron nombrados por ella en cargos administrativos.
Por ejemplo, el docente Francisco Rivelino Bernal, autor de 20 artículos publicados en la Sylwan pirata, fue jefe de la Oficina Financiera y de Recursos Físicos; Leidy Carolina Cuervo, autora de un artículo, fue su vicerrectora; o Pablo Emilio Bahamón, autor de dos artículos, quien la había apoyado decididamente en su campaña.
La Silla buscó a la rectora Guzmán y desde su oficina de comunicaciones nos dijeron que no podía atender el tema porque estaba en otros asuntos. El vicerrector de Investigaciones Carlos Salamanca, dijo que no estaba autorizado para hablar.
Los docentes de la Surcolombiana no fueron los únicos que acudieron a la versión pirata de Sylwan para acceder a puntos salariales entre 2020 y 2021. La Silla Vacía encontró en la plataforma clonada artículos de profesores de universidades de Cartagena, La Guajira y Cesar. Sin embargo, el acceso a la información en esas universidades, al igual que con la Surcolombiana, se mueve en la opacidad.