Tras un mes de inicio del cese al fuego entre el gobierno y el ELN, La Silla entrevistó al Almirante (r) Orlando Romero, que hace parte del equipo negociador del gobierno en las negociaciones de paz con el ELN. Romero, quién también participó en las negociaciones del cese al fuego con las Farc en el gobierno de Juan Manuel Santos, le contó a La Silla como está funcionando el mecanismo de veeduría que regula el cese al fuego entre el gobierno y el ELN.


Entre los asuntos relacionados con la mesa de negociación y con este proceso de paz con el ELN, ¿Cómo arrancó el cese al fuego?

Orlando Romero: El balance es muy positivo, si miramos lo que ha pasado ya casi completando un año de negociación. De los seis puntos de la agenda, prácticamente se han trabajado en los acuerdos de participación y en un cese al fuego. El tres es sobre las transformaciones.

Para ese se tiene ya un cronograma definido, para tener en 2025 ya un plan de transformaciones con la participación y el diálogo de más de 30 sectores de la sociedad con 81 representantes. Van a haber 15 eventos nacionales y 9 regionales donde participarán todos los gremios para conocer, primero, un diseño de participación, segundo, poder dialogar sobre los principales problemas que tiene el país y tercero, hacer un plan de transformaciones. 

Con el cuarto ciclo lo que se hace es iniciar un cese al fuego que inicia y que está en proceso de despliegue del mecanismo. Ya tenemos una instancia nacional donde hay cinco representantes del gobierno y cinco del ELN. Tenemos la presencia de la iglesia y la presencia de Naciones Unidas, y eso es muy relevante porque a pesar de que no están todos los observadores que vienen de otros países, ya se tiene un despliegue con las oficinas que ya estaban acá haciendo la observación y verificación del proceso de Farc. Es decir, no se empieza de cero y la iglesia ya ha hecho todo el despliegue de las 29 instancias locales y las 9 regionales.

El mayor desafío que ha tenido en este mes el cese ha sido la denuncia del fiscal de que el ELN quería atentar contra su vida. Eso fue desmentido por el gobierno, a través de la Junta de Organismos de Inteligencia. Pero todavía no hay un pronunciamiento oficial del mecanismo, ¿lo va a haber?

OR: Sí, tengo que decirles que ya se analizó. Próximamente, se va a pronunciar la portavoz. Con los buenos oficios que ha hecho Naciones Unidas para verificar va a haber un pronunciamiento.

¿En cuánto tiempo?

OR: Dentro de poco.

Para el cese se va a conformar una veeduría, ¿Cómo funciona? ¿Ellos aportan una información y ustedes la toman como un indicio más para verificar?

OR: Ya se hizo una convocatoria para que participara la veeduría social, para que cualquier organización o ciudadano puede suministrar información, acompañar el proceso, hacerle seguimiento. El mecanismo de veeduría tiene que recopilar información sobre posibles incidentes o evitar incidentes también.

La idea es evitar que haya confrontaciones. De hecho, se han evitado tres confrontaciones entre el ELN y el Ejército, porque había un canal de comunicación que nos podía avisar, “oiga estamos viendo tropas que no sabemos qué son”. Se avisa al Ejército y ellos dicen “no, eso son nuestras tropas”. Así funciona el mecanismo.

¿Me podría dar un caso donde se haya aplicado el mecanismo?

OR: En Ricaurte, Nariño, por ejemplo, había tropas del Ejército que estaban muy cerca a unas unidades del ELN. Tenían dudas y nosotros teníamos un canal de comunicación activo entre el ELN y las Naciones Unidas. Entonces el mecanismo evitó que entraran en confrontación.

Ese mecanismo ya se desplegó en las sedes regionales, faltan las locales, sabiendo que el ELN colocó unos enlaces, o sea una persona que suministra información, pero no hace parte física de esas sedes locales, regionales. Pero la idea era empezar, no hay un proceso de cese al fuego perfecto. La idea era generar confianza, dar todos los pasos iniciales para poder parar esta máquina de guerra y hacer irreversible el proceso.

Nos toca esperar que la portavoz oficial, Jennifer Wright de Naciones Unidas, se pronuncie en el primer informe que se va a hacer dentro de dos meses más. 

¿Los informes van a ser trimestrales?

OR: Sí, es un informe que se entrega dentro de dos meses. Ya pasó un mes. Ya estuvimos nosotros en la entrega de un informe que hace la Coordinadora Humanitaria, donde nos pone en conocimiento de lo que está observando la sociedad con presencia en 15 regiones. También hay informes sobre los fenómenos que están pasando actualmente, aunque han disminuido los enfrentamientos armados, todavía se siguen presentando confrontaciones entre el ELN y el Estado Mayor Central o con las AGC. Se ve todavía desplazamiento, confinamiento y algunos indicios de reclutamiento. 

En el balance de este tiempo y ha quedado una ambigüedad respeto al Derecho Internacional Humanitario (DIH). Por ejemplo, hay una duda respecto a la prohibición del secuestro, de reclutamiento de menores. ¿Qué se entiende como DIH? ¿Y cómo ha sido este primer mes en ese sentido?

OR: Y decidimos el DIH que ya es un parámetro común en los otros procesos. Lo segundo es que queríamos dar las garantías para el ejercicio de los derechos y libertades de las poblaciones, especialmente en aquellas zonas donde hay alta conflictividad, y sobre sectores más afectados, como los líderes, mujeres, y menores.

Nosotros entendemos que a pesar de que colocamos un marco común hay interpretaciones diferentes. Porque quedó que se autorizaban las operaciones defensivas y tenemos que delimitar cuáles son las operaciones de defensiva para el ELN. Especialmente cuando sienten que podrían ser afectados por un grupo ilegal.

¿Y ahí entraría, por ejemplo, el caso de los secuestros de personas?

OR: A todas estas yo no soy vocero del ELN, entonces usted tiene que consultarle a ellos. De parte del gobierno no estamos de acuerdo con que se sigan presentando secuestros y menos extorsivos. Eso es violatorio de los derechos, la toma de rehenes es algo que viola el derecho internacional.

Segundo, que no pueden, bajo la figura de las operaciones defensivas, mantener contacto armado con otros grupos ilegales que generen confinamiento y desplazamiento. Esos temas los está verificando las Naciones Unidas y está mediando la iglesia y es necesario esperar el informe de ellos. Yo no soy el portavoz y tengo que respetar la posición y los informes que se presentan. Pero cuando las comunidades ven eso, pues eso se verá reflejado en los informes. Esperemos a que se presente ese informe a ver cómo ha sido esa afectación. 

Hasta ahora, ¿Cuántos incidentes tienen?

OR: Esos datos los tiene que generar la portavoz, para que yo no cometa una violación como delegado del mecanismo, dando información a los medios. Lo que yo sí le puedo decir es que este proceso no va a ser fácil. Hay hechos que reflejan que hay una interpretación diferente del cese. Todavía tenemos áreas en disputa por actores ilegales en donde el Estado no tiene ninguna restricción de hacer presencia y de garantizar todos los derechos y libertades.

Además, allí hay una transición de las economías ilegales, son áreas donde se están viendo disputadas y donde en medio está la población. Y también donde estamos en medio de varios procesos, unos que ya están firmados y otros que están en proceso. Estamos en el comienzo de un mecanismo que está engranando, que está esperando que lleguen los observadores internacionales y que el ELN ponga sus enlaces.

Pero lo más importante para que empiece a cambiar la situación es que, primero, hay una voluntad política, tanto del gobierno como del ELN. Dos, que hay un principio, y es que no se suspende la función constitucional de las Fuerzas Militares, y eso tiene que ser garantía para que la gente pueda conocer cuáles son los acuerdos y denunciar cuando haya secuestro o cuando haya una retención. 

La fuerza pública en un lugar como Arauca, con gran presencia del ELN, ¿Cómo puede actuar en el cese al fuego?

OR: Ahí hay unos procedimientos que están establecidos y como el acuerdo es entre el gobierno y el ELN, lógicamente en el cumplimiento de ese acuerdo no puede haber un enfrentamiento entre las tropas del ELN y el gobierno. Pero como no hay una localización de las unidades del ELN, en medio de un territorio hay varios grupos ilegales y ese es el problema. Eso se puede evitar si los grupos quedan localizados en un área donde la Fuerza Pública respetaría no desarrollar operaciones en el sector.

¿Cómo tener unos polígonos claros de donde se puede mover?

OR: Correcto. Eso fue una pretensión para poder mostrarles los beneficios, pero no lo quisieron. No se llegó a eso porque estamos empezando. Va a haber una evaluación y prórroga de este cese. Ahí hay una voluntad muy grande de favorecer a las comunidades, de evitar muertes, heridos. La gente está cansada de la guerra, la gente quiere conocer qué fue lo que se acordó. No puede haber ningún secuestro, no puede haber retención, no puede haber extorsiones. Ahora, si las hay, pues cada uno responde por lo que hace y el ELN tendrá que poner la cara. 

Y para eso también está el mecanismo, ¿no?

OR: Sí. Pero lo más importante, es que más de diez países están acompañando este proceso como países garantes o acompañantes. Eso da un margen de transparencia, además, la comunidad está ávida de participar en la veeduría. 

La comunidad y el ELN han hecho denuncias de una connivencia con ciertas unidades militares en la región donde el Frente Occidental ha hecho paros armados, en Chocó. ¿Cómo se va a articular el cese y esa zona crítica?

OR: Lo primero que hay que decir es que nosotros acordamos un lenguaje respetuoso. No podrían seguir llamando a las Fuerzas Militares como grupos que tienen connivencia, de manera generalizada. Hay que respetar que las Fuerzas Militares han cumplido con las órdenes del presidente. Por ahora, el ELN no ha denunciado ni un solo caso de manera específica de contubernio o connivencia con los grupos ilegales.

Se habla de manera generalizada, pero no se entrega información concreta. Lo segundo, el ministro de Defensa lo ha dicho, no van a escatimar en investigar y aclarar si hay esos hechos.

En cuanto al alivio humanitario en estas zonas, ya se hizo un primer diagnóstico en lo que es el bajo Calima y medio de San Juan. La fase dos es sentarse con las comunidades, identificar los problemas e identificar las soluciones compartidas. Allá va a haber ese evento, liderado por la Vicepresidencia, y yo creo que eso va a ser un modelo de cómo puede ser la implementación de no solamente alivios humanitarios, sino acuerdos humanitarios.

Va a primar una palabra que ha sido muy bien utilizada, que es la concurrencia. Es decir, no se trata de que el Estado quiera llevar una cantidad de soluciones, sino en que aportan los actores ilegales. Entonces, no se va a hacer una operación a la loca y llegar allá sin haber hablado previamente con los actores ilegales.

Periodista de la Universidad de Antioquia. En La Silla Vacía empecé contando las movidas políticas de Antioquia como practicante, ahora escribo sobre el conflicto armado, las políticas de seguridad, la justicia transicional y los esfuerzos de paz en el país.