El último debate regional de Noticias Caracol y La Silla Vacía con los candidatos a la Alcaldía de Bogotá, tuvo como protagonistas las pullas constantes a Gustavo Bolívar, unas propuestas basadas en la “esperanza” de los bogotanos y algunas menciones a Claudia López.
La Silla Vacía junto a Pablo Manrique, economista y experto en procesamiento de lenguaje natural (NLP), utilizó modelos de inteligencia artificial para identificar los principales temas de los que hablaron los candidatos y qué emociones querían evocar con sus propuestas.
También, analizamos el número de interrupciones y menciones entre los candidatos como a otros personajes de la política nacional. A diferencia de otros debates, los candidatos casi no se atacaron entre sí. La mayoría de sus críticas se dirigieron al presidente Petro y a su candidato, que decidió faltar al debate al conocer que una sección del encuentro consistía en responder preguntas dirigidas a cada candidato en particular.
Para hacer un análisis temático se aplicó un modelo Zeroshot y un modelo de análisis de sentimientos basado en el machine learning llamado Distilbert. Este modelo, parecido a ChatGPT, asigna distintos valores a cada oración para detectar su “cercanía” con otros conceptos. También se analizó cuanto tiempo y cuantas palabras dijo cada candidato con un modelo de procesamiento de texto llamado Spacy Es – Core news y el programa de transcripción Nova de Deepgram.
Estos modelos son probabilísticos y tienen distintos grados de precisión, pero todos arrojaron niveles de confianza superiores al 75%. Esta es la quinta y última entrega de una serie de análisis con I.A. a los debates regionales. Aquí están los resultados.
Movilidad y Seguridad fueron los temas centrales
Según el análisis, las propuestas de movilidad y las distintas soluciones a la crisis de seguridad de la capital fueron las principales temáticas del debate. Las siguen las distintas críticas a las alianzas políticas y, en una menor medida, propuestas económicas.
La movilidad representó más de un tercio de las propuestas de todos los candidatos, a excepción de Robledo. El que más usó su tiempo para hablar de movilidad fue Juan Daniel Oviedo, ya que, según el algoritmo, el 39% de sus oraciones estuvo relacionado con el tema. Lo siguieron Lara (37%), Vargas (35%) y Galán (33%). Molano, por su parte, habló en un 28% de movilidad, mientras que Robledo solo dedicó un 8% de sus propuestas a soluciones de movilidad.
Por ejemplo, respecto a movilidad, Oviedo dijo: “Iniciaremos la excepción del pico y placa al carro compartido y a los vehículos de seguridad privada y a los de atención domiciliaria en salud”. Mientras que Lara propuso otro tipo de cambios al pico y placa: “Ese pico y placa lo vamos a modificar, suprimimos de diez a tres de la tarde el pico y placa, y par e impar otra vez.” La única mención que el algoritmo identificó como una propuesta relacionada con la movilidad por parte de Robledo fue una pregunta retórica respecto a los costos de un pasaje gratis para Transmilenio: “¿Cuántos van a ser los gastos que vamos a mantener, por ejemplo, en pasaje cero de TransMilenio?
En seguridad, el candidato que más habló fue el General Jorge Luis Vargas, con el 39% de sus oraciones relacionadas con este tema. “Bogotá está en crisis. Necesita alguien que administre la ciudad para que las obras lleguen al final y la obra más grande que todos los bogotanos nos dicen que necesitan es la seguridad y el orden”.
El segundo candidato en hablar más de seguridad fue el exministro de Defensa, Diego Molano, con un 34%, mientras que los que menos hablaron de seguridad fueron Robledo y Oviedo, con un 21%. “Esas bandas que hoy atracan y roban no le permiten a los ciudadanos sacar el celular cuando quiere hablar en la calle” dijo el candidato Molano.
Robledo, por su parte, se destacó sobre todo al hablar de alianzas políticas. El 46% de sus oraciones estuvo relacionada o con su propia carrera política o en criticar las alianzas propias de la política tradicional. “Llevo cincuenta años diciendo, no hagan eso, no actúen así, sean correctos, defiendan el trabajo nacional, defiendan la producción nacional, no se corrompan más, no compren más votos, esa es la historia de mi vida que me enorgullece profundamente.”
El candidato Oviedo, antiguo director del Dane, fue el que más habló de temas económicos. Un 25% de sus intervenciones fue en relación con la economía de la ciudad. Por ejemplo, el candidato dijo: “en materia de pobreza, iniciaremos los incentivos tributarios para que Bogotá funcione 24 horas y generamos mucho más empleo”.
La esperanza triplicó a la rabia en Bogotá
Para analizar las emociones evocadas por los candidatos con sus propuestas, se aplicó un algoritmo llamado Distilbert, que asigna un valor a cada frase de más de 15 palabras según su “cercanía” semántica con cada sentimiento.
Al categorizar las oraciones de los candidatos en distintas emociones (felicidad, esperanza, miedo, indignación y rabia) se encontró que la emoción más frecuente en las intervenciones de los candidatos era la esperanza, con un total de 99 frases esperanzadoras.
En segundo lugar, el algoritmo encontró rabia en las intervenciones de los candidatos, pero en una menor proporción. El algoritmo encontró rabia en 33 intervenciones en todo el debate. Es decir que, por cada frase que buscaba producir miedo, el algoritmo encontró otras 3 oraciones que evocaban sentimientos de esperanza. Esto es relativamente inusual en los debates que se han analizado, ya que, en la mayoría de los debates anteriores, la rabia era la emoción principal. En Barranquilla, por ejemplo, fue un 50% más frecuente que la esperanza.
El candidato que más apeló a sentimientos de “esperanza” fue Juan Daniel Oviedo. Habló 23 veces con este sentimiento. Por ejemplo, el candidato dijo: “Bogotá quiere esperanza con la certeza de que las cosas sucedan ya, de que seamos capaces de resolver nuestros propios problemas” El segundo candidato con más menciones a la esperanza fue Carlos Fernando Galán, con 16 intervenciones esperanzadoras. “Para mí, Bogotá es una ciudad persistente, una ciudad que a pesar de los problemas, a pesar de las dificultades, a pesar del miedo, de la angustia que están viendo los ciudadanos, puede y quiere salir adelante”, dijo el candidato por el Nuevo Liberalismo, Mientras que, el último en menciones “esperanzadoras”, fue el candidato Jorge Enrique Robledo, con apenas 9 intervenciones de este tipo.
Por otro lado, el candidato que más trató de evocar rabia o miedo en sus intervenciones fue Diego Molano, el cual apeló a la rabia y el miedo en 13 intervenciones, la mayoría de ellas en torno a seguridad y a las alianzas políticas. “Claro que Diego Molano, el próximo alcalde de Bogotá, va a defender a los bogotanos frente al interés del presidente Petro de arrodillar a la ciudad” dijo el candidato, referenciándose a sí mismo. Frente a los problemas de seguridad, el candidato propuso “una mega-cárcel donde podamos llevar a esos delincuentes hoy, que aunque capture la policía, al día siguiente caen en la calle, burlándose de los ciudadanos”.
Otro candidato que destaca en el número de apelaciones a la rabia fue el general Vargas, con 9 intervenciones “rabiosas” también en movilidad y seguridad. “Quiero poner mi experiencia al servicio de los bogotanos, para acabar con la inseguridad y devolver el orden, para acabar con el tren de Aragua. (…) Los delincuentes tienen los días contados en Bogotá” dijo el candidato.
Los candidatos que menos usaron la rabia o el miedo al discutir sus propuestas fueron Galán y Oviedo. Galán habló con rabia una vez de la movilidad y de las alianzas políticas. Por ejemplo, al hablar de la alianza entre el gobierno nacional y su candidato, Galán dijo: “El pacto histórico ha dicho en los últimos días, que elegir a Gustavo Bolívar, que es la apuesta de ellos, puede llegar a duplicar el presupuesto de Bogotá, eso es una extorsión”.
Oviedo, por otro lado, se limitó a hablar con rabia una vez de movilidad y seguridad. Por ejemplo, al ser interrogado por su posición respecto al pico y placa, el candidato respondió: “para nosotros el pico y placa no es una medida que sea correcta para Bogotá, es una medida anacrónica, prohibir siempre es lo más fácil.”
Las pullas iban a gente por fuera del debate
Finalmente, se calculó el número de menciones positivas y negativas que hicieron los candidatos en sus intervenciones. La mayoría de las críticas estaban dirigidas a Gustavo Bolívar, aunque también hubo menciones negativas al presidente Petro y en tercer lugar, a la alcaldesa Claudia López.
Los candidatos que más pullas lanzaron fueron Rodrigo Lara y Robledo. Mientras que el primero crítico sobre todo a Bolívar, Petro y a Claudia López, el segundo concentró sus críticas en el presidente en relación con la seguridad, el funcionamiento del transmilenio y el metro, y las alianzas políticas, sobretodo de Galán. “Entonces, habría que exigirle que cumpla lo comprometido sobre el Metro y tiene que cumplirlo. Bogotá no puede seguir con el cuento de que no se pueden pedir más policías, porque de pronto se molesta el presidente, así no se puede, tiene que poner la plata del transmilenio también” afirmó el candidato Robledo.
Respecto a Galán, Robledo denunció su paso por Cambio Radical, partido cercano a la política tradicional: “Carlos Fernando Galán en estos días me ratifico en eso, fue un error garrafal que no ha corregido, pienso yo, desde el punto de vista político.” Galán, por su parte, fue el único en mencionar negativamente a Robledo en el debate, cuando se defendió de esta acusación. “Primero que todo, Jorge Enrique, yo renuncié a Cambio Radical hace cinco años, hice un mea culpa y yo creo que enfrenté la corrupción dentro de ese partido” dijo el candidato puntero en las encuestas.
Según el algoritmo, Lara mencionó negativamente a Bolívar y a Claudia dos veces, “Bogotá no puede ser el cuadrilátero de dos maquinarias, la de Claudia López con su Galán, la de Petro con Bolívar, dos maquinarias que representan el pasado y que no pueden solucionar sus problemas”. También, respecto a la dinámica entre el distrito y el gobierno nacional, dijo: “Mire, la relación con el gobierno es muy sencilla, si llega un alcalde tibio, créame que le va a ir muy mal con Petro”
Vargas, por ejemplo, fue el candidato que más pullas mandó a Petro con 4 comentarios negativos en su contra. “El estallido social, instrumentalizado por el presidente Petro y por Gustavo Bolívar, pretendía derrocar al presidente de la república” dijo el general cuando comentó su accionar ante el paro nacional del 2021. También criticó al presidente por tratar de cambiar los planes para el metro de la ciudad: “eso está decidido Presidente, está decidido por la democracia, no vaya en contra vía a los ciudadanos.” Y habló de sí mismo de manera positiva en dos ocasiones: “Sé de administración, tengo la experiencia, soy el general Jorge Vargas, primero en el tarjetón, “
Lara fue el que más interrumpió
El análisis también muestra qué candidato habló durante más tiempo y cuántas palabras dijeron por minuto. Los candidatos hablaron 52 minutos y los resultados fueron homogéneos: Galán, Molano y Vargas fueron los que más intervinieron al hablar durante 9 minutos. Mientras que Robledo y Oviedo hablaron durante 7 y 8 minutos respectivamente. El candidato que más palabras por minuto dijo fue Lara con 199 palabras. El que habló más despacio, en cambio, fue Oviedo con 148.
Aunque las intervenciones tuvieron una duración parecida, hubo varias interrupciones en el debate. Lara fue el que más interrumpió, con un total de cuatro veces, interrumpiendo a todos los candidatos, excepto a Oviedo. Mientras que Molano y Vargas interrumpieron 3 y 2 veces a sus contrincantes, respectivamente. Robledo y Galán, en cambio, fueron los más respetuosos al interrumpir solo una vez en el debate.
El analisis de temáticas se realizó a partir de un modelo Zeroshot, llamado Recognai/zeroshot_selectra_medium con un grado de 80% de precisión en la clasificación.
El analisis de los sentimientos evocados por los candidatos, se usó un modelo Distilbert -base-multilingual-cased-sentiments-student con 75% de precisión en la transcripción.
Para el analisis de tiempo, interrupciones y número de palabras se usó un modelo de procesamiento de texto en español llamado MarIA: Spanish Language Model con un 90% de precisión.