Buena parte de la rendición de cuentas que hizo el presidente Iván Duque el 20 de julio ante el Congreso fue sobre su gestión durante la pandemia. El presidente afirmó que su Gobierno había conseguido “resultados concretos a favor del pueblo colombiano”.
Duque fue cuidadoso en cobrar éxitos como propios. Los enmarcó como el esfuerzo colaborativo de funcionarios del Gobierno y agradeció el trabajo de los profesionales de la salud, “¡gracias por ser la primera línea de la vida!”, les dijo.
Pero en el discurso sí mostró que quería defenderse de los críticos a su gestión frente al covid. Al hablar de los avances del programa de vacunación dijo que “a pesar de algunas cuantas voces negativas y disociadoras, prevalecen las voces del optimismo, el trabajo arduo, los valores democráticos”.
Y luego afirmó con vehemencia: “Somos capaces de alcanzar grandes logros”. Entre esos hizo énfasis en el aumento de camas UCI y pruebas diagnósticas. Dos medidas encaminadas a evitar muertes y tener herramientas para controlar la expansión del virus.
¿Qué tan grandes han sido esos logros de Colombia en estos campos?
Colombia es líder global en muertes
Por donde se vea, Colombia ha sido uno de los países más golpeados por el covid. En proporción a su población, excluyendo a países de menos de cinco millones de habitantes, entre 121 países somos el quinto donde el covid ha cobrado más vidas. Esto según la base de datos de Our World in Data de la que sacamos los datos para esta comparación.
En el top 10 de los países que han tenido una pandemia más mortífera (de nuevo, en proporción a su población) cuatro son latinoamericanos y seis europeos. Sin embargo, hay que leer este ranking con cautela. Los datos de cada país varían mucho en calidad, y las diferencias son estrechas.
Aún así, el cuadro resalta que el covid encontró en nuestra región condiciones propicias para esparcirse y causar muchas muertes.
De los peores en América Latina en muertes
Comparamos a Colombia con sus vecinos continentales. Añadimos a Canadá, Estados Unidos y a España, un país de tamaño similar a Colombia, como referencia adicional.
Frente a sus vecinos, Colombia aparece como uno de los más afectados, muy cerca de Brasil y Argentina. De nuevo, estos números hay que tomarlos con cautela. El caso de Perú, que lidera la gráfica, sirve para explicar por qué.
En junio de 2021 el Gobierno peruano decidió actualizar sus cifras. Pasó de 70 mil muertes por covid confirmadas, a partir de pruebas diagnósticas, a 180 mil. Lo hizo con base en estudios que apuntaban a que había un exceso de mortalidad que no había sido capturado por su sistema de vigilancia epidemiológica. Pero, eran muertes de las cuales había indicios suficientes para presumir que habían sido causadas por el virus.
México tiene una situación similar, pero no ha actualizado sus cifras. Un estudio afirmó en marzo que el subregistro de muertes es enorme (cuando tenía 218 mil confirmadas sugirió que en realidad eran 600 mil).
¿Qué tan buenas son las cifras de Colombia? El Dane, en su informe sobre defunciones por covid, encontró que sobre el total de muertes confirmadas por covid había un 20% adicional que era “covid sospechoso”. El nivel de subregistro que sugiere esta cifra, al menos frente a los casos de Perú y México, deja bien parado al sistema de vigilancia del país.
Por otro lado, confirma que Colombia, comparado con países como Estados Unidos, Canadá y España, que también tienen buenos sistemas de vigilancia epidemiológica, ha tenido una pandemia más mortal, alineada con sus pares latinoamericanos.
Colombia lo hace bien en número de pruebas
En un segundo lugar frente a Chile, en comparación con sus pares latinoamericanos, Colombia es el país que más pruebas ha hecho, en proporción a su población. Este es un logro importante. Las pruebas son una de las herramientas principales para controlar la propagación del virus, sirven para aislar a la gente contagiada y para rastrear contactos.
Sin embargo, en el rastreo de contactos Colombia no lo hace bien. Según un estudio realizado por el director de epidemiología de MinSalud, Julián Fernández-Niño, rastrear cinco contactos por cada caso de covid disminuiría la mortalidad prácticamente a la mitad (48 por ciento). Cinco contactos es la meta que se puso Colombia para el rastreo de casos, pero no han podido llegar a los tres. Solo durante dos semanas el año pasado logramos superar 2,5 –la mitad de la meta. Hoy estamos en 2,06.
Según el mismo estudio, los niveles de rastreo en Colombia, lejos de reducir las muertes por covid a la mitad, previenen apenas 1,8 por ciento de las muertes.
La velocidad del virus tuvo poco freno
A Colombia no le fue bien mitigando la pandemia. Un fracaso que comparte, en un grado muy similar, con vecinos latinoamericanos y países desarrollados.
La mitigación fue el objetivo principal trazado por el país desde el inicio, cuando fue evidente que contener el virus no sería posible. Consistía en lograr que el contagio fuera lo más lento posible, para evitar el colapso del sistema de salud y disminuir la mortalidad mientras se vacunaba a la gente.
16 meses después, casi uno de cada 10 colombianos ha tenido covid, confirmado por una prueba positiva.
En la cola de población parcialmente vacunada
En cuanto a tener, al menos, la primera dosis de alguna vacuna, en proporción a la población, Colombia está quedado frente a sus vecinos que empezaron antes: Brasil, Argentina, Chile y Ecuador nos superan con creces.
Además de que empezamos a vacunar más tarde, nos costó despegar. Y aunque desde junio tuvimos un aumento claro en la velocidad, incluso el ritmo que llevamos en este momento –reflejado en la pendiente de la línea en la gráfica– sigue siendo menos rápido que el de los otros.
Una posible explicación es que, hasta ahora, los datos indican que Colombia se ha concentrado en poner el esquema completo, las dos dosis, antes que seguir vacunando a más gente con una sola dosis.
Adelante en esquemas completos de vacunación
En cuanto a la proporción de la población que ya cuenta con esquemas completos, a Colombia le va bien frente a sus vecinos más cercanos. Pero toda Latinoamérica, a excepción de Chile, sale mal parada al compararse con Estados Unidos, Canadá y España.
Lo que resalta esta gráfica es, principalmente, lo lejos que está toda la región de inmunizar por completo a su población. Solo Colombia supera –por un cachito– el 20 por ciento. Mientras los países norteamericanos y europeos rondan el 50 por ciento.
Para este indicador, la pendiente de Colombia supera la de sus vecinos, incluso los que comenzaron a vacunar antes.
Todos los países enfrentan un dilema con la vacunación: proteger a más gente con una sola dosis o dar una mayor protección a menos gente, con el esquema completo. Colombia, según los datos, inicialmente escogió la segunda. Pero esto podría estar cambiando, como indica la decisión reciente del Ministerio de Salud de prolongar el intervalo entre las dosis de Pfizer, pasando de tres semanas a 12.
Esto ha generado mucha discusión en el país. Sobre cuál de las dos estrategias es mejor, aún no hay respuestas claras.
Entonces, ¿Colombia lo ha hecho bien o mal?
Frente a sus vecinos, Colombia no tiene “grandes logros” para mostrar en su lucha contra el covid, como afirmó el presidente Duque. Tampoco grandes fracasos. Lo ha hecho tan mal como otros países de la región, como Brasil y Argentina. Quizás algo mejor que Perú. Los datos varían tanto en calidad que aún es difícil saberlo. Colombia al menos parece contar sus contagiados y muertos mejor que México.
Pero, frente a países más desarrollados como España y Estados Unidos, Colombia definitivamente no fue tan exitosa en evitar las muertes.
Esta comparación, sin embargo, muestra que hay aún muchas preguntas abiertas sobre la respuesta de los gobiernos ante el covid.
Brasil enfrentó la pandemia con Jair Bolsonaro, un populista de derecha que desestimó el peligro del virus. Argentina con Alberto Fernandez tuvo a un izquierdista que impuso medidas estrictas. Y Colombia, con Duque, a un conservador de centro derecha que se apegó a las recomendaciones de su equipo técnico y balanceó las restricciones con la apertura de la economía.
Y al final, tras casi año y medio en pandemia, aún es difícil evaluarlos con detalle. Lo único claro es que todos, en la comparación global, tienen malos resultados.