A diferencia de otras regiones donde el ELN ha asesinado, secuestrado y volado oleoductos, en Antioquia la violencia de la última semana parece más el producto de una pelea del Clan del Golfo, y de nuevas organizaciones criminales.

Esta semana, los medios denunciaron que en enfrentamientos por la disputa del territorio entre el ELN y el llamado Clan del Golfo en el Bajo Cauca y Norte de Antioquia, se desplazaron 375 personas en Cáceres y 7 fueron asesinadas en un bar de Yarumal.

Aunque el ELN no se ha pronunciado al respecto, según varias fuentes conocedoras y autoridades con las que habló La Silla Paisa, y a pesar del enfrentamiento con el Ejército que tuvieron el miércoles en Valdivia, tampoco hay evidencias de que esta guerrilla esté detrás de estos eventos para presionar al gobierno después de que se rompió el cese del fuego.

A diferencia de otras regiones, donde el ELN ha asesinado, secuestrado y volado oleoductos, en Antioquia la violencia de la última semana parece más el producto de una pelea del Clan del Golfo, y de nuevas organizaciones criminales.

El apetecido Bajo Cauca

Cáceres, Tarazá (junto con Valdivia, en el Norte), en el bajo Cauca, son los municipios con más cultivos ilícitos en Antioquia, con más de mil hectáreas en cada uno, según el último informe del Observatorio de Drogas del Ministerio de Justicia, y en Tarazá más de 2.700.

El ELN tiene presencia en esta región con tres columnas móviles de alrededor de 200 hombres, que se financian cobrando “impuestos” a los cocaleros y a los mineros informales de oro, pero su participación en el narcotráfico va hasta ahí.

Esos cultivos que se producen en el Bajo Cauca salen por el Golfo de Urabá hacia México, y quienes controlan el negocio allí son los miembros del ‘Clan del Golfo’ que, según Análisis Urbano, think thank de crimen organizado regional, son los que monopolizan la extorsión, las vacunas, el microtráfico y los cargamentos. Y quienes ahora están enfrentados a nuevos grupos que les quieren disputar las rentas ilegales.

En el caso de Cáceres, que es donde se registró un desplazamiento de 375 personas el fin de semana supuestamente por culpa del ELN, se sabe que las veredas de donde salieron los campesinos -que limitan con el sur de Córdoba- hay una pelea entre una estructura dentro del Clan del Golfo que tiene el control del narcotráfico en esa zona, y otro grupo que armó el exparamilitar alias ‘Macaco’ en el Bajo Cauca hace más o menos 15 años. El ELN no tiene presencia allí.

“El ELN no tiene nada que ver”, le dijo a La Silla el jefe de la Policía de Córdoba, el coronel Marcelo Russi.”Son los ‘Caparrapos’, una subestructura del Clan del Golfo, los que han intentado ganar territorio a esta zona que ha sido de la columna Juan de Dios Úsuga. Ellos eran direccionados por Gavilán, ahora están suelticos entonces quieren meterse a Córdoba”.

Ese grupo tendría unas 20 personas, según el Coronel. Pero según Análisis Urbano serían alrededor de mil y están buscando monopolizar la minería y la coca. Ellos fueron las que sacaron a las familias de sus casas, según alertó la Defensoría.

Dijo que esa pelea vendría de una alianza que el Clan del Golfo hizo hace unos meses con el cartel mexicano de Sinaloa. Sin embargo, el Coronel Russi le dijo a La Silla que esta última información no había podido ser comprobada por las autoridades.

En el caso de Yarumal, en el Norte de Antioquia, donde presuntamente el ELN habría asesinado a siete personas en el área urbana el fin de semana, se sabe que operan cuatro bandas criminales: el Clan del Golfo, Los Triana, los Pachelly de Bello (que se encargan de la distribución de la marihuana) y los Chatas, que manejan las plazas de vicio, según Análisis Urbano. El ELN tiene presencia en ese municipio, pero en el corregimiento de Cedeño que queda a una hora en carro del casco urbano, donde ocurrió la masacre.

La agencia de investigación de crimen organizado Insight Crime le dijeron a La Silla que, aunque no hay indicio de que en Yarumal estén entrando nuevos grupos criminales, la forma en que entraron a asesinar a esas personas en el bar en Yarumal es la típica del paramilitarismo: hombres de camuflado, encapuchados, que muestran viejos aprendizajes de las AUC que hace años mandaron en la zona.

También le dijo a La Silla que si hay una pelea por territorio entre el ELN y bandas criminales, la estaría perdiendo esa guerrilla. Ellos no tienen tanto control de ese territorio en términos de rutas de narcotráfico porque son columnas móviles sin estructuras fuertes.

A lo ocurrido el fin de semana se suma el asesinato de dos integrantes de la Farc que estaban haciendo campaña en Peque, un municipio donde también operan bandas criminales, pero no el ELN.

Para esta historia buscamos hablar con el General Alberto Sepúlveda, de la Policía de Antioquia, pero no respondió nuestras llamadas.

Comunicadora social de la universidad Eafit. Cuento historias de Antioquia y el Eje Cafetero. @sararuizmo