Menos de 24 horas después de que el presidente hubiera procedido con la destitución de Gustavo Petro, Bogotá amanece con una certeza y es que arranca en forma la batalla por la capital. Sin embargo, ninguno de los partidos tiene un candidato fijo para reemplazarlo
Menos de 24 horas después de que el presidente hubiera procedido con la destitución de Gustavo Petro, Bogotá amanece con una certeza y es que arranca en forma la batalla por la capital. Sin embargo, ninguno de los partidos tiene un candidato fijo para reemplazarlo.
Por designación del presidente Juan Manuel Santos, hoy asumirá como alcalde encargado el ministro de Trabajo Rafael Pardo, pero él permanecerá hasta que los progresistas le envíen una terna a Santos que debe escoger un mandatario proveniente del movimiento de Petro.
Ese mandatario a su vez estará en el cargo hasta que haya elecciones atípicas, que deberían llevarse a cabo en dos meses máximo desde que Pardo quede oficialmente encargado.
Al coincidir con las elecciones presidenciales, la apuesta de todos los partidos se hace aún más alta, pues tradicionalmente Bogotá pone alrededor del 20 por ciento de los votos en la elección presidencial. Es uno de los lugares más determinantes en la elección. El partido que haga la mejor campaña en Bogotá y salga elegido, además, podrá transferirle el momentum a su candidato presidencial, un impulso que a la postre puede resultar decisivo.
Bogotá será el primer escenario donde el santismo tendrá un pulso real y firme con el uribismo antes de las presidenciales, y a juzgar por los resultados de las legislativas, el movimiento del expresidente arranca bien posicionado.
Sin embargo, la discusión sobre los candidatos está todavía en pañales.
?El progresismo y la Alianza Verde: entre Petro y Peñalosa
En la Alianza Verde (fusión entre el Partido Verde y los progresistas de Petro) no se ha hablado oficialmente del tema de candidaturas por Bogotá. Dos fuentes de ese partido nos dijeron que fue una muestra de respeto por Petro, quien intentó quedarse en su cargo hasta último momento.
Pero eso es oficialmente. De manera informal, en la Alianza se vienen mencionando los nombres del concejal Carlos Vicente de Roux y del exsecretario Guillermo Alfonso Jaramillo como las cartas casi fijas de la colectividad en la batalla por Bogotá porque no quieren perder este botín político.
La Alianza tiene un reto adicional y es que además de poner candidato, en principio debe conformar la terna para que Santos designe un alcalde temporal mientras hay elecciones atípicas.
En ese sentido, según nos dijo una fuente que pidió que se omitiera su nombre, De Roux suena como aspirante en las elecciones y Jaramillo como miembro de la terna, pues estaría inhabilitado para ser candidato debido a que hasta hace dos meses era ordenador del gasto como Secretario de Gobierno. No obstante, de acuerdo a un concepto de la Secretaría Jurídica de Presidencia, que se refería a los ternados para reemplazar en ese entonces a Samuel Moreno, Jaramillo también estaría inhabilitado para ser ternado.
Hay un debate jurídico sobre si la conformación de esta terna debe hacerla la Alianza (que es el resultado de la fusión entre Progresistas y el Partido Verde) o las tres personas que, a nombre de Progresistas, inscribieron la candidatura de Petro a la Alcaldía (Vladdo, Carlos Ossa y Consuelo Ahumada).
En cualquier caso, el copresidente de la Alianza por el lado de los verdes, Antonio Sanguino, le anticipó a La Silla que la decisión de los verdes será dejar que el ala progresista del partido tome la decisión política de armar la terna al gusto de Petro. “Eso sería lo políticamente justo”, dijo Sanguino.
Un concejal petrista dijo que como en la terna debe haber una mujer, su nombre seguramente estará “entre Susana Muhamad (secretaria general de Petro) y María Mercedes Maldonado (secretaria de Hábitat)”.
Otra cosa sería, prosiguió Sanguino, para escoger el candidato en las elecciones atípicas, pues ahí él cree que sí debería ser decisión de la Alianza en pleno.
En ese escenario, una fuente cercana al candidato presidencial verde Enrique Peñalosa nos dijo que él está pensando muy bien si pone o no aspirante a la Alcaldía de su cuerda, pues no quiere arriesgarse con alguien cercano que vaya a perder y mine su candidatura.
La Alianza Verde podría convertirse en una tercería también para la Alcaldía si la ciudad se polariza entre santismo y uribismo.
La Unidad Nacional con sus mejores opciones inhabilitadas, sólo tiene a Naranjo sobre la mesa
El presidente de un partido que habló informalmente y el congresista electo Rodrigo Lara, de dos partidos distintos de la Unidad Nacional, le dijeron a La Silla que el exdirector de la Policía Óscar Naranjo es el único nombre que ha sonado por ahora en las toldas santistas como posible reemplazo de Petro.
Lara le contó a La Silla que Germán Vargas Lleras, la fórmula vicepresidencial del Presidente Santos, “mencionó” a Naranjo como alternativa y que no ve ningún otro gallo tapado de los partidos santistas para quedarse con la Alcaldía de Bogotá en las atípicas.
Básicamente, todas las cartas fuertes con las que podría jugar el santismo en las atípicas están inhabilitadas por ser funcionarios o congresistas: David Luna, Gina Parody y Carlos Fernando Galán (quienes le compitieron a Petro por la Alcaldía) y Alfonso Prada (exconcejal y actual representante por Bogotá), no podrían lanzarse.
Según le dijo a La Silla alguien cercano a Santos, el Presidente hubiera querido que Peñalosa fuera su candidato para la Alcaldía de Bogotá. No contaban con que sacaría esa votación en la consulta verde y se convirtiera en un candidato viable a la Presidencia. Entonces, básicamente no tienen candidato aunque están buscando y por ahora tienen a Naranjo en la mesa. Sin embargo, el presidente del Partido con el que habló La Silla dijo también que no es seguro que Naranjo quiera ser candidato y que Santos todavía no se lo ha propuesto.
Para el Polo la vía es Clara
En el Polo que gobernó por ocho años a Bogotá hasta que Gustavo Petro llegó al Palacio Liévano en 2012 por el progresismo, va a haber candidato, pero no tienen preparado nada en concreto para recuperar la Alcaldía en las elecciones atípicas que se vienen a raíz de la destitución.
“Está temprano para saberlo. De eso no hemos hablado” le dijo a La Silla Vacía el senador Jorge Robledo, de lejos el mayor elector del Polo Democrático, cuando se le preguntó por la baraja de candidatos que tendría el Polo.
El director ejecutivo del partido, Gustavo Triana, aunque coincide también en que “es temprano para hablar del tema” le aseguró a La Silla que hay una inclinación y es buscar “un candidato de convergencia” dentro de la izquierda, que respalde la candidatura presidencial del Polo.
“El Polo debe apoyar lo de Clara y abordar esto con tino para fortalecer esa tarea que es la principal” dijo.
Así, buscando que la campaña en Bogotá fortalezca lo de Clara, es muy probable que la convergencia de la que habla Triana se haga alrededor de la UP o el Partido Comunista, pero no con la Alianza Verde que tiene su propio candidato presidencial. Es decir, la izquierda llegará dividida a las urnas extraordinarias para elegir nuevo Alcalde distrital.
?El uribismo: suena Pacho, pero la última palabra será de Uribe
Aunque hasta hace apenas un día declaró que era “una locura” pensar en ser candidato a la Alcaldía de Bogotá, con Petro definitivamente por fuera las cosas podrían cambiar para el exvicepresidente uribista Pacho Santos.
Pacho sería la carta que promovería el Centro Democrático en Bogotá, una posibilidad que está impulsando especialmente el senador uribista Juan Carlos Vélez, mano derecha del expresidente Uribe.
En las bandas contrarias dan por hecho que Pacho será candidato. Un dirigente político de la capital que milita en la Unidad Nacional le dijo a La Silla que es evidente que Pacho Santos será el candidato del Centro Democrático.
“Pacho la viene preparando hace tiempo. Viene trabajando juicioso y estimó que le lleva una cabeza a varios, lanzó el logo del SÍ y viene dando lora con el SÍ hace casi dos meses. Por lo menos se ha posicionado” aseguró esta fuente.
Además, Pacho podría contar con una buena base para arrancar: el triunfo del uribismo en Bogotá en las elecciones para el Congreso, el cual se logró, sobre todo en la Cámara, con una campaña enfocada a hacer oposición al gobierno Petro, la misma bandera que Pacho había asumido jugandosela por el SÍ en la revocatoria que al final no se dio.
Sin embargo, a pesar de estos indicios y de que muchos medios lo han puesto en la baraja, Fabio Valencia Cossio, uno de los directivos del Centro Democrático, le dijo a La Silla que “no se ha tocado el tema”. Valencia Cossio lideró el grupo que se despachó a Pacho en la convención uribista.
Al final, como todo en ese movimiento, la última palabra la tendrá con seguridad el expresidente y ahora senador elector Álvaro Uribe.