El electo presidente Gustavo Petro anunció que uno de los primeros proyectos que presentará al Congreso será una reforma tributaria para recaudar 50 billones de pesos, especialmente gravando más a las personas naturales de más recursos  

El primer round de esa tributaría se dará en su trámite en las comisiones económicas de Senado y Cámara, las tercera y la cuarta, de las que hacen parte 92 congresistas: 17 senadores y 31 representantes en las terceras, y 15 senadores y 29 representantes en las cuartas.

En ellas el panorama pinta favorable para Petro, que necesitaría mínimo 9 senadores en la comisión tercera y 8 en la cuarta, y 16 representantes en la tercera y 15 en la cuarta. Claro, falta ver la reacción de los partidos al texto que todavía no existe.

Las cuentas

Los partidos distribuyen las sillas en las comisiones con un acuerdo grande para repartirse puestos y cargos en el Congreso, que parte del peso matemático de las curules que tienen cada uno.

Por ejemplo, en el Senado el Pacto Histórico, que hoy tendría la bancada más grande con 19 sillas, tiene de entrada cupo para tres senadores en la comisión tercera y mínimo 2 en la cuarta. El Centro Democrático, con 13 senadores de oposición, tendrá mínimo 2 y 1 cupos, respectivamente.

En el Senado, la unión del Pacto, la Coalición de la Esperanza y el Partido Liberal, le aseguran al Gobierno 7 de los 9 votos que necesita en la tercera y 6 de los 8 en la cuarta. Y con los conservadores, tendría mayorías aseguradas de 9 votos en cada una.

En la Cámara de Representantes el panorama es más incierto porque depende del juego de alianzas que se den entre partidos, lo que sigue condicionado por la negociación de las dignidades como la presidencia del primer año que están disputando el Pacto, los Verdes y el Liberal.

Esa fórmula matemática lleva a un juego de alianzas entre partidos para sumar más valores y pelear más curules. Así, Cambio Radical, La U y el Mira crearon el llamado Crum para negociar en bloque.

Cambio y La U ya lo habían hecho en 2018 en las elecciones de magistrados del Consejo Nacional Electoral. En ese momento, Cambio tenía derecho a tener un magistrado y le quedaba un residuo que le permitía contar con un segundo magistrado en alianza con otro partido, pero que de no hacer podría no tener. Hicieron pacto con La U y así eligieron a Virgilio Almanza, un aliado de la Casa Char

Los cálculos actuales siguen condicionados a la resolución del escrutinio por parte del Consejo Nacional Electoral, que se va a retomar este fin de semana y debe finalizar antes del 20 de julio, las cifras gruesas están claras porque en el Senado solo están en juego una o dos curules, y en la Cámara unas de departamentos como Antioquia y Vichada.

En todo caso, en las comisiones económicas por las que pasará la tributaria de Petro habrá una mayoría de congresistas sin experiencia en temas económicos, un reto para una reforma tan importante en la economía y tan sensible en la política.

Unas económicas renovadas

En las salientes comisiones económicas dominaron los partidos tradicionales que se alinearon con Duque, y que suelen tener muchos lazos con sectores privados con intereses en esos temas. La oposición siempre fue minoría. 

El escenario cambió ahora por la crecida del Pacto Histórico, que pasó de 4 senadores a 19, la irrupción de la bancada Centro Esperanza, y la merma de partidos como el Centro Democrático, que pasó de 19 a 13 senadores, o La U, que cayó de 14 a 10. 

Además de que eso puede equilibrar las cargas a favor de Petro estas comisiones van a cambiar en función a sus integrantes.

Entre los 18 del Senado que no repite hay veteranos como el liberal Rodrigo Villalba, el conservador David Barguil, o la uribista María del Rosario Guerra que no volvieron a aspirar; otros como Iván Marulanda, del Verde, o Miguel Amín de La U, que se quemaron; y el liberal Mario Castaño porque, por sus líos judicial, renunció a su curul. En la Cámara, la mayoría de los que no repiten sencillamente no lograron su reelección.

Esa renovación en las comisiones podrá ser mayor si en las negociaciones internas de cada bancada, en las que se define qué congresista va a qué comisión, cambian los que estaban en ellas. Cada partido tiene sus propias reglas para definirlo.

Eso abre otro pulso, porque estar allí suele ser muy peleado, porque para los gobiernos los votos en sus reformas económicas suelen ser fundamentales. De hecho, los mayores beneficiados de la “mermelada” de Juan Manuel Santos estaban en ellas.

Ya en la primera reunión de bancada liberal casi todos los senadores pidieron estar en esas comisiones económicas o en la primera, de importancia mediática y política porque trata asuntos constitucionales.

Otros ya tienen más resuelto el asunto porque respetan las trayectorias: Cambio Radical ya definió que en el Senado serán Carlos Abraham Jiménez, Antonio Zabaraín, Arturo Char y Julio Mario Farelo. Es decir, tres senadores repitentes y uno que sube de Cámara y estaba en comisión económica.

La definición del escrutinio del CNE y los acuerdos políticos entre bancadas de gobierno terminarán de despejar el panorama antes del 20 de julio.

Soy el periodista que cubre Congreso y partidos políticos. Estudié comunicación social y periodismo en la Universidad Surcolombiana. Antes hice parte de La Silla Sur. En 2020 gané el premio de periodismo Reynaldo Matiz a mejor trabajo en internet; y en 2021, 2022 y 2023 el premio Carlos Salamanca...