Aunque el programa de ejecución del  gobierno que más ha sonado es el de las cien mil viviendas, su importancia en el presupuesto es poca.

Fotografía Julián Sabogal MVCT

Una de las grandes críticas que recibe constantemente el Gobierno es que no ejecuta. Pero revisando la información oficial, en lo que va corrido del año la ejecución es muy parecida al promedio de la última década, medida en la plata que se ha comprometido o gastado tanto en funcionamiento como en inversión.

La Silla revisó los datos del Portal de Transparencia del Estado al momento de publicar esta nota, los cuales son actualizados por cada entidad.

En el Portal los datos incluyen los montos comprometidos (cuando ya se sabe exactamente a qué se dedicará una plata y se emite el Certificado de Disponibilidad Presupuestal, como cuando se abre una licitación aunque no se haya entregado); los montos obligados (cuando ya se firmó un contrato o un convenio); y los montos pagados (cuando ya se desembolsó el dinero).

Según esa información, estas son las principales conclusiones sobre la ejecución del Estado:

1

El Estado central le ha sacado más plata a la economía que la que le ha inyectado: 

Sin contar el pago de la deuda, el presupuesto total de la Nación es de 140 billones de pesos. Hasta hoy se han desembolsado 31 billones y hasta marzo, la Dian había recaudado 24 billones de pesos. Si en abril recaudó lo que suele recaudar mensualmente, que son apróximadamente 8 billones, le habría “sacado” a la economía un billón más de lo que le ha metido.
2

La ejecución la han jalonado cuatro funcionarios: 

cuatro funcionarios han ordenado girar la mitad de todo lo que ha desembolsado el Estado en lo que va corrido del año, o casi 16 billones. Son María Fernanda Campo (Ministerio de Educación), José Oswaldo Pinzón (director de Administración de Fondos de la Protección Social, que depende del Ministerio de Salud pero tiene presupuesto propio), Mauricio Cárdenas (Ministerio de Hacienda) y Juan Carlos Pinzón (Ejército Nacional, que depende del Ministerio de Defensa).
3

Este año, salvo las casas y algunas carreteras, tampoco será el de las grandes obras: 

aunque llevamos más de la tercera parte del año, y las inversiones hay que programarlas con tiempo para alcanzarlas a terminar en el 2013, el Gobierno aún no ha destinado presupuestamente el 42 por ciento de la plata que tiene para inversión y solo ha firmado contratos por el 26 por ciento del presupuesto de inversión, una cuarta parte de lo cual se va a vivienda y carreteras. En conclusión, este año tampoco se van a ver las grandes obras. 
4

Si la ola invernal era una “oportunidad”, el Gobierno la olvidó: 

el Fondo de Adaptación, encargado de reconstruir los daños de las lluvias de 2010 y 2011, una de las primeras entidades que creó Santos y que debería haber adjudicado todas las obras en 2014, ha ejecutado menos del uno por ciento de su presupuesto.
5

La entidad que no ha ejecutado ni un peso: 

la Dirección Nacional de Bomberos, creada el año pasado y que debe coordinar las políticas de los cuerpos de bomberos locales, tiene un presupuesto de nueve mil millones de pesos para funcionamiento. Hasta ahora no ha comprometido, y menos pagado, ni un peso.
6

Vargas Lleras ya se gastó su platica: 

aunque falta la adición presupuestal que presentó ayer Mauricio Cárdenas para implementar el Pipe, Fonvivienda  -que es el fondo destinado a financiar la política de vivienda- ya comprometió casi toda la plata. Ya ha firmado contratos por 1,122 millones de pesos, más del 86 por ciento de su presupuesto, lo que alcanzaría para hacer unas 30 mil casas de Vivienda de Interés Prioritario, y solo le queda plata para contratar la construcción de otras 2,500.
7

Cinco ministros tienen la sartén por el mango: 

tres cuartas partes de toda la ejecución dependen de Mauricio Cárdenas, Alejandro Gaviria, Rafael Pardo, Juan Carlos Pinzón y María Fernanda Campo. Los sectores que encabezan suman 140 billones de pesos en presupuesto, y los demás ministros y sectores como el Congreso, la Registraduría y la Rama Judicial suman 45 billones. Por ahora los cinco ministros jalonan la ejecución: han desembolsado casi el 30 por ciento del dinero que tienen, mientras los demás sectores del ejecutivo no llevan ni 17.
8

La verdadera locomotora es el pago de la deuda: 

el único sector que va rápido, pues en el primer tercio del año ha desembolsado más de un tercio de su presupuesto es el servicio de la deuda. En buena medida debido a que Mauricio Cárdenas ha adelantado la compra de deuda a tasas altas para emitir a tasas más bajas, este sector ha desembolsado casi el 38 por ciento de su presupuesto, que equivale a más de 17 billones de pesos (unas cinco veces todo el presupuesto del sector Vivienda). El efecto positivo de esto a futuro es que el Estado va a pagar menos intereses.
9

Al director de Protección seguro le va a faltar plata: 

Andrés Villamizar, director de la Unidad Nacional de Protección, encargada de velar por la seguridad de la gente amenazada, ya se ha gastado casi la mitad de su presupuesto de funcionamiento para todo el año. En cambio, no ha tocado ni un peso de los tres mil millones de pesos que tiene para invertir.
10

Las carreteras y las viviendas ya están contratadas: 

la ANI, encargada de la infraestructura de carreteras, y Fonvivienda ya han contratado más del 80 por ciento de su presupuesto, cuando el promedio de todo el Estado es el 26. Pero, como tienen proyectos que se demoran, también son de los que menos han desembolsado: ninguna de las dos llega al 1 por ciento. La lógica de esto es que como se acabaron los anticipos pagan contra entrega.

Fui usuario y luego periodista de La Silla Vacía. Tras más de una década haciendo de todo en esta escuela de periodismo, de la que fui director editorial, me fui a ser lector y SuperAmigo. Ahora me desempeño como redactor jefe de El País América Colombia.