Las víctimas que aspiraban a representar las zonas más azotadas por el conflicto en la Cámara de Representantes se debaten entre la frustración y la rabia por haber sido ignoradas una vez más.
Después de que la semana pasada quedaron en vilo las 16 Circunscripciones de paz creadas por el Acuerdo con las Farc, el presidente Santos ayer por fin entró a defenderlas y a reiterar la tesis de que habían quedado aprobadas en el Congreso con la mayoría de 50 porque tres de los congresistas están presos (entonces solo hay 99). También ayer, en la Iglesia Ríos de Vida de Cartagena, Álvaro Uribe volvió a insistir que esas son en realidad 16 curules adicionales para las Farc y que, darlas por aprobadas es “otra trampa del presidente Santos”. Y mientras el tema se convierte en otra razón para la disputa política, las víctimas en estos territorios que aspiraban a representar durante ocho años las zonas más azotadas por el conflicto en la Cámara de Representantes como postulados de organizaciones sociales, se debaten entre la indignación, la frustración y la rabia por el debate que se dio en el Capitolio. La Silla entrevistó a algunos de los aspirantes a estas circunscripciones:


Representante legal de la Asociación de Consejos Comunitarios del Norte del Cauca que ha liderado la lucha de Aconc contra la minería ilegal, la megaminería, y ha enfrentado las amenazas de las bandas criminales Águilas Negras contra la población, como contó La Silla Pacífico:
“El Senado sacó la casta. Pareciera que hubo un fuerte acuerdo de la élite política para que no haya líderes sociales en este proceso. En las ciudades no van a votar las circunscripciones, y allá sí va a seguir el discurso falso de que somos cercanos a las Farc, a las bacrim y a los narcos.
Entendemos que por la cercanía a las elecciones, lo que pasó en el Senado es una estrategia político electoral de las élites caucanas que no quieren que las comunidades negras, que las víctimas, que los líderes sociales participen en política. Por ejemplo ¿dónde estaba Luis Fernando Velasco (senador liberal caucano) que no apareció en la votación? Y esto se verá reflejado en un voto castigo contra ellos”.


Miembro de la Asociación Campesina Asocampo de la vereda Campo Hermoso de San Vicente del Caguán y presiente de la federación departamental de ganaderos de Caquetá, Fedeganca, que reúne a campesinos lecheros, como contó La Silla Sur:
“Esto es una muestra más del poco interés del Gobierno y de los congresistas que no votaron en no escuchar a las regiones afectadas por la guerra. Nos generaron muchas expectativas, se hizo el ejercicio de contarle a la gente, a las bases punto por punto del Acuerdo y nos salieron con esto.
Puede que la guerrilla quiera quedarse con esas curules, pero estamos los campesinos también, que vemos que es un espacio para visibilizarnos y por ende que queremos estar donde se toman las decisiones. No pueden excluirnos a nosotros, que somos los que en últimas han pagado, puesto los hijos y los muertos del conflicto y que a pesar de eso, seguimos construyendo desde el territorio”


Líder de víctimas, periodista comunitaria que perdió a su hermano a manos de los paramilitares y a su sobrina a manos de las Farc y Premio Nacional de Paz de los Montes de María:
“¿Somos las víctimas realmente el corazón de los acuerdos de La Habana? No somos guerrilleros, somos víctimas y constructores de paz, pusimos los muertos y las tristezas, el perdón y la reconciliación. Tenemos derecho a elegir y ser elegidos y el Gobierno tiene el deber de cumplir nuestros derechos . ¡No nos estigmaticen más, no nos revictimicen más!”.


Coordinador de la Mesa nacional de participación efectiva de las víctimas, oriundo de Aracataca. Las Farc lo desplazaron de sus tierras, asesinaron a sus familiares y fue víctima de violencia sexual, como contó La Silla Caribe:
“Ese día estaba en el Congreso y vi a muchos senadores aplaudir en una actitud muy mezquina para con las víctimas, que ahora nos llenamos de mucha desesperanza. Se pudo comprobar que jamás fuimos el centro de los acuerdos de paz”.


Miembro de la Asociación Villa Líbano, Villa Líbano, integrada por 374 familias de campesinos, la mayoría cafeteros, y presidente municipal de cafeteros de Algeciras, Huila, como contó La Silla Sur:
Aspirante a la circunscripción de “¿Para qué nos ilusionan? Para luego por dos o tres congresistas quitarnos la ilusión. Una o dos personas no pueden gobernar el país al modo de ellos. Aquí el inconformismo es grande. Dicen que el Acuerdo es para las minorías, para los olvidados y nos cortaron otra vez toda posibilidad de cambiar eso. Las Farc tienen su partido. Nosotros, nada.”


El presidente de Afrodes, Asociación Nacional de Afrocolombianos Desplazados, fue desplazado por los paramilitares en 1997 en Riosucio (Chocó) pocos días después de haber obtenido el título de territorio colectivo en el municipio.
“Lo que pasó el jueves es triste puesto que consideramos clave que el Gobierno nacional se la hubiese jugado toda para garantizar que los acuerdos de La Habana avanzaran. En el marco de los acuerdos se le garantiza a las Farc unas curules, inclusive ya están definidos sus voceros, pero en el caso de las víctimas, no tuvo la misma respuesta o las mismas garantías.
Es muy triste porque estas regiones son las que han sufrido el mayor rigor de la guerra pero también las que han sido olvidadas históricamente. Aquí ha habido una especie de esclavitud de los políticos tradicionales porque para lo único que han servido es para llegar, comprar el voto de las comunidades y los políticos no asumen compromisos con ellas.
Los voceros que salgan electos seguro van a trabajar para la defensa para que esas regiones, para su desarrollo, para que sean tenidas en cuenta y se conozca la situación de derechos humanos y se le dé mayor atención. Hay una gran preocupación de los líderes de donde había la posibilidad de tener esos espacios y que ahora están en vilo.


Miembro de la Mesa Regional de Organizaciones Sociales de Putumayo, Meros:
“Como equipo, porque siempre estuvimos siguiendo muy de cerca las definiciones, preocupante, desmotivante. Siempre hemos dicho que los logros del proceso de paz son para la gente y seguiremos exigiendo desde Putumayo que la implementacion se cumpla como se acordó en La Habana, no como decidió ayer el Congreso, donde siguen defendiendo sus intereses y siguen buscando todos los mecanismos para la impunidad de ellos y para nosotros nada”.


Secretario de la Asociación de la Zona de Reserva Campesina de Morales y Arenal Sur de Bolívar. Fue alcalde de Morales en los noventa y secuestrado por el ELN durante su campaña, como contó La Silla Caribe:
“La verdad que es doloroso que para que se elijan representantes de las víctimas y campesinos haya trabas. Es un sinsabor muy grande porque esta es la única manera de reivindicar las zonas apartadas de la geografía de Colombia, donde se ha pagado un precio muy alto a través de la muerte”.


Vicepresidente Asociación Campesina del Catatumbo, Ascamcat. Su familia huyó por el exterminio de la UP. No es candidato. Coordina el mecanismo de elección de un sector de los campesinos del Catatumbo:
“Se tenía la fe de que ese acto legislativo iba a pasar sin ningún inconveniente… ahora HAY incertidumbre. Si esto no llega a ocurrir sería una puñalada trapera al proceso de paz, a la representación de las víctimas. Vemos un discurso preocupado por las víctimas pero en la práctica lo que hace la clase política es seguirlas excluyendo”.


Dirigente de Alianza por la Paz y Desarrollo de Arauca y víctima de desplazamiento:
Aspirante a la circunscripción de“¿Qué puede sentir uno si nos pusieron a soñar con eso? Ahora hay es que hacer un llamado para que se busque el mecanismo, el que sea para que quienes realmente hemos sido defensores de derechos humanos, quienes hemos defendido a las víctimas nos den la oportunidad de tener representatividad. Ahora hay es que preguntarnos ¿Cómo vamos a hacer los líderes defensores de derechos humanos, de víctimas, del territorio para ser escuchados?”


Miembro de la mesa departamental de víctimas de desaparición forzada de Antioquia. Representante legal de la asociación de víctimas de la Comuna 13, Asovict13:
“Lo que pasó nos desmotiva un poco, pero no tiramos la toalla del todo. Nos da mucha tristeza por todo el esfuerzo que se ha hecho: cuando ganó el ‘No’ en el plebiscito de octubre hubo movilizaciones en Bogotá y en Medellín y logramos que los acuerdos se mantuvieran. Y eso es lo que vamos a hacer ahora. Estamos preparando unas movilizaciones y entre varias organizaciones nos estamos apoyando en eso. El jueves, la Mesa de Participación de Víctimas de Medellín sacó un comunicado con el que busca el apoyo de las organizaciones defensoras que han estado con nosotros en este tiempo”.


Miembro de la Asociación de Víctimas de Apartadó, Asovima, que tiene más de trece mil asociados del Urabá antioqueño:
“Me parece muy lamentable. Es una situación de mezquindad por parte de los políticos tradicionales, que han manejado siempre este país.
Y nosotros, que somos víctimas y ahora tenemos una oportunidad para tener una representación directa, no les interesamos a esos políticos, seguramente porque no son elegidos en estas regiones. A ellos no les interesa que en Urabá, por ejemplo, vivamos con unos porcentajes tan altos de miseria. Más del 45 por ciento de la población vive en la pobreza, y el 15 por ciento vive en la miseria.
Para nosotros el proceso de paz era un homenaje a las víctimas. Pero es mentira.
Estamos a 14 días de cierre de inscripciones de candidatos. ¿Cuánto se van a demorar para decidir? Nosotros consideramos que eso prácticamente está hundido, o que van a hacer todo lo posible para dilatarlo. Y de alguna manera culpamos a la mezquindad de Cambio Radical, el partido Conservador y el Centro Democrático.”


Líder del movimiento Colombia sin Víctimas en Urabá. Es víctima de la masacre de La Chinita, cometida por las Farc en Apartadó.
“Al Congreso le quedó grande el proceso de aportar la paz a Colombia. No le interesa. Si los candidatos de las regiones no les servimos porque supuestamente somos guerrilleros, paramilitares y narcotraficantes, tampoco les van a servir nuestros votos para ganar por elecciones ordinarias, porque vamos a trabajar por el voto en blanco. Si no pasa el proyecto en el Congreso, el voto en blanco va a ganar en los 167 municipios de las circunscripciones especiales de paz. Nos vamos a encargar para que no salga ni un voto para el Congreso. Lo hemos hablado con gente del Bajo Cauca, del Sur de Bolívar, en Cauca y Valle del Cauca”.


Víctima desplazada del municipio de El Bagre, Bajo Cauca antioqueño. Hace parte de la Mesa de Víctimas de Cáceres.
“Es lamentable esta situación porque no es coherente decir que las víctimas somos el centro de los acuerdos cuando todo lo que esperábamos que se hiciera en favor de las nosotros no se está dando. Y no vemos apoyo del país en general, que se queda en silencio.
Estamos pensando en desplazarnos la próxima semana en Bogotá para desplazarnos y exigir nuestros derechos. Se van a movilizar muchas mesas territoriales: las de Urabá y Bajo Cauca, y la de Medellín nos está apoyando para que podamos ir al Congreso. Porque esa era la única oportunidad política que teníamos. Estamos hablando con Concuidadanía, Voces de Paz la Unidad Territorial de Víctimas y Corporación Región”.


Coordinador de la Asociación de Hermandades Agroecológicas y Mineras de Guamocó, en el Bajo Cauca y Sur de Bolívar
“Los dueños de este país no quieren la paz, no quieren el cambio. Quieren la hegemonía, quieren la guerra, la monotonía de la guerra. Los acuerdos benefician las comunidades campesinas como es el caso de las circunscripciones. Estamos esperando a ver cuáles son los resultados, que haya una última palabra.
Si no podemos por la circunscripción, buscaríamos la participación a través de las elecciones ordinarias. Lo importante es que se gana es con votos, y los votos están porque las comunidades indígenas, afro y campesinas queremos dar la pelea por nuestra participación”.