La semana pasada el ex ministro liberal Alfonso López Caballero le envió una carta al senador Horacio Serpa defendiendo que su prima Clara López “está más cercana a nuestro sentir como liberales” que el candidato de ese partido Rafael Pardo y acusándolo de ser uribista. Sin embargo, lo que López Caballero no menciona es que él también lo fue.
La semana pasada el ex ministro liberal Alfonso López Caballero le envió una carta al senador Horacio Serpa defendiendo que su prima Clara López “está más cercana a nuestro sentir como liberales” que el candidato de ese partido Rafael Pardo, y usando como principal argumento que éste fue uribista. Sin embargo, lo que López Caballero no menciona es que él también lo fue.
Buena parte de la carta de López, hijo del ex presidente Alfonso López Michelsen y nieto de Alfonso López Pumarejo, es una crítica a Pardo por no ser suficientemente liberal y haber “militado de manera ostensible en contra de nuestro Partido y de lo que representa”. Prueba de ello es, según el ex ministro, que Pardo se alió con el pastranismo contra Serpa en 1998 y, sobre todo, que “fundó un nuevo partido uribista, Cambio Radical, (…) y fue personalmente quien radicó el proyecto de ley para cambiar la Constitución y permitir la reelección del Dr. Álvaro Uribe”.
Aunque ambos hechos son ciertos, López Caballero también apoyó a Uribe. Adhirió a su candidatura en 2002, cuando el ex presidente le ganó a Serpa, a quien respaldaban su papá y su hermano Juan Manuel. Luego fue su embajador en Londres durante su primer cuatrenio.
En 2010 ya no era uribista y fue precandidato presidencial liberal, perdiendo la consulta precisamente con Pardo, a quien luego apoyó frente a Juan Manuel Santos. López también trabajó con Pastrana, como integrante de su comisión de negociadores en El Caguán.
Es decir, López Caballero sería tan uribista y pastranista como Pardo si se aplicaran sus propios criterios.