Se esperaba que este año en la carrera por la Casa de Nariño la pelea entre Gustavo Petro y la alcaldesa Claudia López fuera a muerte. Petro se había convertido en el mayor contradictor de la mandataria, y ella una de las voces más críticas del petrismo. Pero contra todas las expectativas, se reconciliaron y llegaron a un pacto de no agresión hace dos meses. La Silla pudo confirmar que se reunieron personalmente en Bogotá por dos fuentes, una cercana a la alcaldesa y otra a Petro.
La que tuvo la iniciativa del acercamiento fue la mandataria López. “La idea es poder trabajar mejor con la bancada de la Colombia Humana”, explicó el Jefe de Gabinete, Luis Ernesto Gómez.
El copresidente del Partido Verde, Carlos Ramón González, venía insistiendo en ese acercamiento. “Fue un proceso muy duro acercarlos. Ninguno de los dos quería ceder, pero siempre que tuve la oportunidad les decía ‘hagan las paces, esa pelea no le conviene a nadie. El hecho de que se hayan acercado no nos puede generar más que alivio’”.
A su voz se sumaron la de directivos del Polo Democrático que querían ser esa bisagra entre ambos, como el senador Iván Cepeda y el directivo Jaime Dussán.
Uno de los momentos más álgidos de la pelea entre Petro y López fue cuando la alcaldesa de Bogotá señaló al petrismo de promover la violencia en medio del Paro, por la colecta que hizo el senador Gustavo Bolívar para jóvenes de la primera línea. En respuesta, tanto Petro, como concejalas de la Colombia Humana instauraron demandas por injuria y calumnia contra la mandataria.
“Estaban llegando a un punto en que las diferencias iban a ser irreconciliables– dijo González– finalmente los dos entendieron que bajarle al tono es una reflexión madura, empezaron a establecerse puentes y mandarse mensajes de amor hace como dos meses”.
Un indicio de ese acercamiento pasó desapercibido el año pasado. En un debate en Semana del 21 de diciembre, Vicky Dávila le pidió a Petro que describiera a Claudia López en una palabra. Él soltó una carcajada y luego dijo “reconciliación”.
Sobre las listas al senado, las madres de los niños asesinados por el gobierno de Uribe, la música, Claudia López, y otros asuntos del cambio de Colombia. pic.twitter.com/XuHE2ix7T2— Gustavo Petro (@petrogustavo) December 21, 2021
Contexto
Petro no trina nada en contra de la mandataria desde septiembre del año pasado y no acompañó, por ejemplo, la denuncia de Susana Muhamad, vicepresidenta de la Colombia Humana, sobre las presuntas torturas en el Portal de las Américas por parte de uniformados del Esmad.
Ese acercamiento también se vio reflejado en una entrevista en Caracol TV de la alcaldesa anoche. Allí cuenta que le pidió a su jefe de gabinete “que se acercara a los amigos del petrismo”.
“Dígales que bajen la guardia. Esto no puede ser este nivel de pugnacidad todo el tiempo. Ellos y otras opciones de cambio tienen una gran oportunidad de dirigir este país (…) Dígales que por mi parte yo estoy lista a bajar el tono también”.
Una persona que conoce de cerca el coqueteo entre la alcaldesa y Petro dijo que “la idea del acuerdo no es no tener diferencias, sino que esas diferencias no siempre se tramiten en público”.
“Bogotá es diversa políticamente y no desconocemos que el exalcalde tiene una base importante de su electorado acá. Nos interesa trabajar con esos ciudadanos para sacar adelante procesos de ciudad que compartimos”, dijo el Jefe de Gabinete, Luis Ernesto Gómez. Agregó que este acercamiento “no tiene fines electorales, sino de mejorar el gobierno y la convivencia en la ciudad”.
Reconciliación con el petrismo dentro del partido Verde
Hace unos días López y la senadora Angélica Lozano, su socia política y esposa, también se reunieron con Carlos Ramón González, un dirigente poderoso del verde, que comparte la presidencia con Antonio Navarro y Antanas Mockus. Como mostró una reciente investigación de La Silla, González es un próspero contratista en varias alcaldías de Bogotá, incluyendo la de López, tiene una empresa que le ha prestado plata al partido Verde, y fue condenado por corrupción hace 18 años cuando era concejal.
La relación con el presidente más poderoso del partido quedó rota con López y Lozano por la cercanía que tiene González con Petro, ambos desmovilizados del M-19. Dentro del partido González les ganó el gran pulso que dejó al Verde dividido entre el petrismo y el centro, cuando sus militantes quedaron en libertad para acompañar a candidatos presidenciales de sectores alternativos.
Sin embargo, estas diferencias se subsanaron hace 20 días en el apartamento de la mandataria, frente al Parque de Los Hippies. Allí los dirigentes de la Alianza Verde tomaron vino e hicieron las paces. Ahí también estuvo el líder verde santandereano Rodrigo Romero.
La reconciliación se dio luego de que la senadora Lozano anunció una renuncia al partido, amagó con no inscribir su candidatura e incluso consideró irse al partido Verde Oxígeno de Ingrid Betancourt. Esa idea quedó descartada.
Las motivaciones de la reconciliación
En medio de este pacto de no agresión entre López y Petro, y la reconciliación del sector de la alcaldesa con su partido, se empiezan a reparar puentes que pueden ser cruciales en las próximas elecciones para ambos. “Era una brutalidad pelear con Claudia cuando la podíamos necesitar para la segunda vuelta”, explicó uno de los directivos del Polo, quien pidió no ser citado para hablar con libertad.
Según dijo el jefe de campaña de Gustavo Petro, el senador Roy Barreras, una de las tareas que tiene es formar mayorías en el Congreso y para eso necesitan a todos los sectores, incluido el Verde.
Muhamad, explicó que aunque hay diferencias en la escala local, y aunque van a seguir haciendo control político, detrás de ese acercamiento está la propuesta que quiere hacer el Pacto Histórico para unir al país sobre lo fundamental.
“Es necesario poder trabajar con sectores en temas comunes clave como el proceso de paz”, dijo. “Si podemos acercarnos a los liberales y a Cambio Radical, sería una estupidez no poder hablar con unos sectores del Verde”.
A la alcaldesa también le conviene. Su imagen ha caído estrepitosamente y las críticas en boca de Petro tienen una mayor resonancia. Además tiene otras voces en su contra, la de Enrique Peñalosa, la del uribismo e incluso a algunos sectores del centro como Carlos Fernando Galán y a figuras de su propio partido.