Enrique Peñalosa decidió ser candidato a la Alcaldía de Bogotá casi desde principios de año y se sabía desde que perdió la consulta verde que ese era su objetivo. Y durante estos seis meses iba punteando en las encuestas y ahora va empatado con Gustavo Petro. Sin embargo, de todos los candidatos es el que menos ha hablado de sus propuestas. Fuera del tema político de su alianza con Uribe y con La U, se sabe que le robaron la bicicleta, que compró una nueva, que se la lleva bien con su esposa, pero ha profundizado muy poco hasta ahora sobre lo que propone para la ciudad si es elegido nuevamente Alcalde.
En esta entrevista sí lo hizo y habló en detalle de sus propuestas y de la Bogotá que aspiraría ayudar a construir si es elegido. Peñalosa es un apasionado de los temas urbanos, los ha estudiado, los ha probado y se le notan las ganas de volver a aplicar ese conocimiento acumulado durante estos años. Así transcurrió la entrevista:
¿Usted quería ser presidente hace un año, ¿por qué decidió ahora ser Alcalde?
Toda mi vida mi obsesión ha sido cómo mejorar nuestra sociedad. Me interesa muchísimo lo que hay que hacer por todo Colombia y disfruté mucho haciendo campaña por todo el país. Además, en ese momento también se trataba de una estrategia para promover al Partido Verde. El 80 por ciento de los colombianos viven en cascos urbanos y una de las áreas donde más ha fracasado el gobierno es en las áreas urbanas. Más de la mitad de las ciudades siguen creciendo en zonas ilegales y aun así el gobierno nacional no tiene una politica de tierras. Por esas razones me terminé lanzando a la Presidencia. Uno puede contribuir desde muchos lados. A mí lo que más me motiva para trabajar en la política es lograr esa igualdad.
¿Y cómo entiende lo de trabajar por la igualdad?
La igualdad no es lo mismo que solo ayudar a los pobres. Para lograr la igualdad hay que dar una cantidad de peleas, como darle al transporte público prioridad en el uso vial, o impedir que se privaticen las playas, o hacer megabibliotecas. Lograr la igualdad necesita conflicto mientras que para ayudar a los más necesitados -con programas que a veces son necesarios pero que no contribuyen a acabar la desigualdad y a veces la perpetúan- todo el mundo está de acuerdo.
¿Cuál es el modelo de ciudad que tiene en la cabeza?
El desarrollo implica una mejor manera de vivir, no ser más rico. Se requiere que no haya embarazos no deseados, que leamos más, que tomemos menos trago, que hagamos deporte, que hagamos música. En eso consiste la vida civilizada, en que estemos afuera y no encerrados en los centros comerciales, que pintemos, hagamos caminatas por los cerros, eso es lo que hace que una sociedad sea más feliz y mas civilizada. El objetivo verdadero es vivir mejor. Antes de proponer ese modelo de ciudad es importante tener claro cómo que queremos vivir, qué nos hace felices. La ciudad es un medio para una manera de vivir.
¿Cómo es diferente su modelo de ciudad hoy del que propuso hace más de diez años cuando se lanzó de Alcalde?
En lo fundamental sigue siendo el mismo modelo de ciudad que tiene que ver con crear una ciudad para los seres humanos, para los niños. En mi pasada administración logramos darle un vuelco a la ciudad y atender a los ciudadanos más vulnerables: que tuvieran aceras, no había una cuadra donde pudiera ir alguien en una silla de ruedas; logramos la desmarginalizacion de barrios; hicimos Metrovivienda y por no hacer más Metrovivienda seguimos creciendo ilegalmente.
No había un solo metro de ciclorutas en América e invertimos para hacer más de 250 kilómetros. Y proyectos radicales como la Alameda Porvenir con 24 km de extensión, o el parque lineal del Juan Amarillo, décadas antes de que se volviera tema en el mundo. Estuvimos adelante muchos años. Han venido misiones oficiales de mas de 60 países a aprender sobre el modelo de Bogotá. Transmilenio es la única empresa pública que cobra por atender a los visitantes, como será la cola que hacen. ¿Por qué habría que cambiar ese modelo?
Pero alguna cosa nueva propondrá dado que la ciudad ha cambiado mucho en diez años.
Sí, hay varias. Durante mi pasada administración fue una obsesión el tema de los niños. Eso para mí es una obsesión y sigue siéndolo. Hay que hacer una ciudad para la gente, con aceras, con espacios peatonales, con parques, con excelente transporte público, con belleza. Si el ser humano es el centro, la manera de pegarle el blanco es apuntarle a los ciudadanos más vulnerables, a los niños, a los que se movilizan en silla de ruedas, a los viejos, a los más pobres. Si hacemos una ciudad para ellos vamos a terminar beneficiando a todos los demás.
Ese modelo de ciudad suena igual al de hace 10 años, ¿no?
Hoy tenemos una crisis de emergencia en los jóvenes, que es una crisis en parte en gracias al éxito que tuvimos en ampliar los cupos en los colegios. Estos niños estan llegando al final de bachillerato y no tienen nada que hacer. La cobertura en grado octavo y noveno es de 92 por ciento y en 10 y 11 es del 51 por ciento. Se cae a la mitad, porque sienten que no vale la pena el esfuerzo de terminar.
Lo nuevo de mi modelo hoy es que la prioridad son los jóvenes. Necesitamos llevarles educación técnica y universitaria y actividades de deporte y arte. Eso tiene que ser un programa de emergencia. Es un desafío difícil que exige mucha creatividad y un trabajo en equipo con el Sena, con la Universidad Minuto de Dios y las universidades.
Hicimos una revolución en los parques en Bogotá y ahora hay que hacer unos grandes centros comunitarios, unos megaclubes zonales, ojalá en conjunto con las cajas de compensación. Un Club El Nogal popular, con muchas canchas de fútbol, piscinas, danza, gimnasio, con cerámicas. Hay que crear oportunidades para mejorar las posibilidades de generar ingresos para los jóvenes y el tiempo libre.
¿Está de acuerdo con crear la jornada continua?
Hay que fortalecer la educación y avanzar hacia el logro de tener una jornada única. Hicimos 24 colegios de jornada única. En campaña todo suena tan bonito y todos los demás candidatos hablan de implementar la jornada única. Pero solo construir los colegios de jornada única, suponiendo que no hay discusión laboral, costaría 1.500 millones de dólares.
Hay que seguir fortaleciendo la educación. Quisiera hacer un programa de becas para mantener unos 300 o 400 docentes haciendo maestrías en inglés en Canadá, en Australia, en Holanda. De manera que avancemos con maestros bilingues.
Cuando usted fue Alcalde usted dijo que su mayor logro había sido que la ciudad no creciera alrededor del carro. ¿Piensa ahora lo mismo?
Contrario a los mitos, no soy enemigo del carro, tengo carro, mi esposa tiene carro. Pero aquí hay dos desafíos: uno es ideológico. Significa que tenemos que tener mucho cuidado que las necesidades de inversión del carro no nos dejen sin recursos para la recreación o la educación ni que absorban todo el espacio público de la ciudad en detrimento de los peatones y ciclistas. El otro es matemático. No es posible solucionar el problema con base en el automóvil particular. Hoy en Bogotá solo el 17 por ciento se moviliza en carro. Con los trancones que hay, qué tal que fuera el 50 por ciento.
A Bogotá le entran 140 mil carros nuevos este año. Aun si suponemos que 40 mil reemplazan a otros que se van a otras regiones, cien mil carros equivalen a una fila de mas de mil kilómetros en un solo año. ¡Más que la distancia Bogotá-Cartagena!
Y hay algo mas grave: lo que genera los embotellamientos no es el número de carros, sino el número de viajes y lo largo de los viajes. Generan el mismo tráfico 10 carros que recorren 1 kilómetro que un carro que recorre 10 kilómetros. Una persona que vive en Rosales y trabaja en la Avenida Chile y se traslada a vivir a Sindamanoy es como si fueran 10 carros más.
Tenemos que empezar a entender que una ciudad avanzada es aquella en la que incluso los de mayores ingresos se transportan al trabajo en transporte público, aunque tengan carro. Y para lograr eso, tenemos que tener un transporte público mejor, mas rápido, más seguro.






“ El día que logremos tener un transporte masivo en los carriles de la Séptima se va a consolidar lo que ya existe, que en todas las vías de la ciudad haya carriles exclusivos en las calles para el transporte masivo”






¿Qué propone para lograrlo?
Más importante que discutir si hacer el Metro o Transmilenio, es que tengamos una ciudad compacta, densa. Contrario al mito, Bogotá tiene unas densidades de 215 habitantes por hectárea, está entre las 10 más densas del mundo. París tiene 80. La mayor amenaza para la movilidad son los barrios y conjuntos cerrados en Chía, Cajicá. Son un desastre para el ambiente. Generan un consumo de energía altísimo. La ciudad tiene que ser compacta y densa pero no puede crecer como dice Petro.
¿Cuál es el problema con lo que dice Petro, si dice lo mismo que usted?
Gustavo no entiende que lo importante no es cuánto crece la población sino cuánto crecen los hogares. Bogotá crece 105 mil habitantes al año, pero lo más importante es que los hogares van a ser mas pequeños. Gente de 25 o 30 años que hoy vive con su familia, y van a vivir solos, separados. En una sociedad como la escandinava, la mitad de los hogares son de una sola persona, 25 por ciento son de dos personas..
Toca hacer mucha renovación urbana, pero la idea de don Gustavo Petro, que piensa que es fácil tumbarle casas a las familias, donde hay tradiciones, panaderías, es chiflado.
¿Qué tiene de chiflado?
No se puede hacer en la escala en la que él está planteando. Es imposible densificar mucho más. Hay que hacer renovación urbana pero es imposible renovar 120 mil viviendas/año como propone él. Supongamos que en cada vivienda viven cuatro personas, son 500 mil personas. Para lograr una densidad de 300 habitantes por hectárea tendría que tumbar 1.666 hectáreas al año. Eso equivale a tumbar en cuatro años casi que una cuarta parte de Bogotá. La idea es chiflada.
¿Entonces qué propone usted para mejorar la movilidad?
Hay que hacer autopistas. Hay que darle prioridad al transporte público. Todas las vías deben tener carriles exclusivos para transporte público. Eso tiene que ser la base para la movilidad.
Soluciones para la movilidad
¿Al fin sí cree en el metro o no?
El Metro hay que hacerlo, pero no hay ninguna ciudad del mundo en desarrollo que movilice mas del 10 por ciento de la población en metro. Solo México, que moviliza al 12 por ciento. Londres tiene la msma población de Bogotá y tiene no 20 kilómetros, que es lo que se propone aquí, sino 1800 kilómetros de metro y aún así moviliza un millón mas en bus que en metro. El transporte masivo soluciona la movilidad pero no los embotellamientos. Algunas ciudades con peores embotellamientos tienen metro como Manila, Sao Paulo, México. Hay que hacer metros, autopistas bien hechas, tienen que ser autopistas democráticas.
¿Por dónde haría autopistas?
La obvia es la ALO. Hay que hacer la vía más importante que es la conexión NQS con Ciudad Bolívar por la Jorge Eliécer Gaitán y la Jorge Gaitán Cortés. Eso integraría a Ciudad Bolívar con la ciudad. Hay que prolongar la Avenida Ciudad de Cali hasta Soacha. Idealmente, hay que hacer la ALO (Avenida Longitudinal de Occidente) y la Boyacá hasta el Norte. La Primera de Mayo hasta la ALO y las Américas hasta la ALO. Conexión de la Caracas al Meissen. Hay que prolongar la Circunvalar hacia San Cristóbal para que sea una salida al Llano sin tener que ir por la Boyaca. La 170 hasta Cota, puede ser por concesión.
Usted es el papá de Transmilenio y ahora aparece muy mal en la percepción de las encuestas. ¿Cree que hubo un problema en la concepción del modelo?
Claramente se puede mejorar el Transmilenio. Hay dos problemas: que se ha deteriorado porque va muy lleno y que los alimentadores son muy escasos y van muy llenos. Esto debería solucionarse con el Sitp.
También es cierto que los que usan Transmilenio tienen quejas pero una mejor imagen que los que no lo usan. Se necesitan estaciones más grandes, para que haya máximo una o dos rutas en cada puerta y no haya tanta aglomeración. Los resortes de las puertas se han roto. ¡Hay unas chambonadas! Hay que construir pasos a desnivel, que en la Caracas pueda pasar por debajo. Los buses en la NQS van a la misma velocidad que el metro de Medellín. Y lleva el doble de pasajeros. Hay que darle carriles exclusivos a unos buses aunque no haya troncal. Donde haya trancón hay que darle carriles exclusivos, con buses iluminados, limpios. Todo lo necesario en cuanto a comodidad y velocidad para que los ciudadanos prefieran usar transporte masivo en cambio de su carro. De todas maneras, tenemos que tener claro que la única posibilidad de movilidad de la ciudad hacia el futuro es con base en buses. Gústenos o no. Transmilenio tiene la ventaja más obvia y es que es más económica que un metro.
Lo que Bogotá tiene para transporte masivo para el futuro fue lo que se aprobó para el Conpes de vigencias futuras del 2016 al 2034. Lo que tiene el distrito para transporte masivo en los próximos 20 años son 2.500 millones de dólares. Si logramos hacer metros de los que dicen que hay de 100 millones de dólares, hacemos 25 kilómetros. Pero si logramos hacer de 250 millones de dólares como costó el kilómetro del metro de Sao Paulo, hacemos 10 kilómetros. Hay que ver que el gobierno nacional nos haga un aporte más significativo.
¿Si hiciera metro por dónde lo haría?
Quisiera hacer un metro circular que integre a la ciudad, que pase por Suba, Engativá, Fontibón. Suba por la ALO y Ciudad de Cali, pasaría por Engativá, Fontibón, Kennedy y sube por la Primera de Mayo a la Décima a la Caracas y luego a la Plaza de Bolívar y luego por la Séptima y la 13 y la 11 hasta la 106 y línea de ferrocarril hasta la 170 y baja a Suba. Pero es un deseo urbanístico. Tienen los expertos que decir dónde es que está la línea técnica desde el punto de vista de movilidad. En todo caso tiene que ser una línea estructurante, que le cambie el alma a la ciudad.
Usted y la U acordaron que las JAL vuelvan a tener la posibilidad de hacer presupuestos participativos. Usted les había quitado la capacidad de contratación a las Juntas Administradoras Locales cuando fue alcalde. ¿Por qué cambió de opinión?
No le quité a las Juntas Administradoras Locales la capacidad de decidir sobre el gasto. De hecho, tenían mas libertad antes que ahora. No existe otro lugar en el mundo donde las JAL puedan gastar en lo que quieran 420 mil millones al año, es un presupuesto de inversión libre. Las JAL pueden gastar en todo, mantener un ancianato, comprar acordeones para un colegio, contratar músicos para la fiesta comunal. Nadie, por mas que sea un genio, puede saber cómo contratar todo eso, 30 mil millones al año. Lo que dije en mi Alcaldía es “pueden seguir decidiendo, pero la contratación debe hacerse a través de las entidades especializadas del Distrito”. Si van a comprar un computador, deben hacerlo a través de la Secretaria de Educación. Era algo maravilloso porque los que mejor controlan que la inviertan bien son las localidades y, además, terminaban logrando que las entidades del sector central les complementaran los recursos.
¿Si fue tan buena idea porque negoció con la U volver al esquema de antes?
Comenzó a haber un problema de ineficiencia e ineptitud. Lo que he dicho que voy a hacer es que vamos a dejar que las JAL contraten tres o cuatro de los principales rubros, como la pavimentación local, de manera que puedan especializarse en tres o cuatro cosas que nos permita comparar precios entre localidades. Pero lo demás sí tiene que hacerse a través de la entidades especializadas del Distrito.
La alianza con la U
Pasando al tema político. ¿Por qué aliarse con Uribe en una movida que abiertamente destruía el mito fundacional del Partido Verde y la ilusión de los que los apoyaron hace un año?
Cuando alguien distinto a uno lo apoya puede interpretarlo como que se diluyó su carácter. Pero yo lo interpretaría como un éxito porque alguien distinto viene a apoyar su proyecto y su manera de hacer política. Sinceramente creo que se volvió un gran tema por el espectáculo que generó Antanas, que además se vino a ver después que más que preocupaciones de principios estaba relacionado a intereses políticos. Si el presidente Uribe nos apoya y Antanas no hace todo el despliegue que hizo, no se habría vuelto el gran tema de discusión. Lo que se trata es de arreglar los problemas de Bogotá. Y hay gente buena en todos los partidos.
Pero no se trató solo de que lo apoyara Uribe. Ya incluso entraron a la Unidad Nacional.
El Presidente Santos, con el enorme poder que tiene, y aun así considera útil tener la Unidad Nacional. ¿Hay algo que debilite los principios del presidente Santos por eso? No. Al revés, le permite aprovechar las mejores ideas de los mejores grupos y partidos. Por eso el Partido entra en la Unidad Nacional. ¿Qué tal que un partido que tiene muchas ideas, opinando, y no aportando? El Partido Verde surgió no por Antanas. Antanas había sacado 120 mil votos en su pasada candidatura. Surgió porque era la suma de varias personas que estábamos unidos por una manera distinta de hacer política.
Nadie me puede decir que yo haya aceptado votos, ni que haya hecho concesiones a mis principios. Sí creo que, además, la Unidad Nacional o la alianza con La U y posiblemente con el Partido Conservador nos relaciona con el partido del Presidente Santos. Sacar adelante a Bogotá nos exige apoyo del Presidente. Si hay alianzas es porque son alianzas entre distintos, si fuéramos iguales seríamos un solo partido. En algunos puntos es necesario unirse para solucionar los problemas.
¿No le preocupa que termine dándole a Uribe oxígeno político y lavándole la imagen?
La campaña de la Alcaldía no puede convertirse en un referendo sobre un apoyo o no al ex presidente Uribe. Estoy seguro que Uribe entregó un país mucho mejor que el que recibió. La historia juzgará los errores que haya cometido o no. Bogotá está en una crisis muy grande y yo agradezco ese apoyo y lo que La U puede aportar.
Pero es que La U en Bogotá fue parte de la crisis, no de la solución a la crisis…
En el Concejo hay miembros de la U que conocen muy bien la ciudad, que conocen los barrios, que pueden aportar. Yo no voy a hacer concesiones clientelistas a nadie, ni a los concejales buenos, ni a los regulares, ni a los malos. Pero todos los que me traigan sugerencias que puedan ser útiles y que me sirvan, serán bienvenidos.
El Tiempo dijo en un editorial que el Polo había destruido el concepto de la bicicleta. Y en realidad no fue lo único que destruyó de su legado, especialmente Lucho Garzón. ¿Cómo maneja eso ahora que son aliados?
El tema de la bicicleta sigo pensando que es importantísmo. Mi modelo de ciudad creo que curiosamente Petro lo está adoptando cuando dice que quiere una ciudad más densa. Ya existe el concepto de espacio público. Las peleas más duras las dimos hace diez años: tumbar el Cartucho, habían pasado décadas y todo el mundo había hablado y nadie se había atrevido a acabarlo. Nadie se había imaginado transformar el transporte público y nosotros lo hicimos. Es fácil criticar lo que se hizo. Hablar es fácil, hacer es lo difícil. La ciudad es otra, hay cientos de jóvenes que han hecho posgrados en urbanismo.
Lo de Lucho, creo que en la vida a veces uno se vuelve muy amigo de quienes fueron sus principales contradictores. Yo con Lucho hoy tengo una muy buena amistad como ser humano. Disfruto su compañía y en política, aunque tenemos algunas diferencias, creo que compartimos la visión de una ciudad más igualitaria.
Sus contendores
¿Qué opina de que Petro diga que su modelo de ciudad es depredador?
Coincido con Gustavo Petro en que debemos tener la ciudad más compacta. Pero él no tiene la más remota idea de las cifras ni de la ciudad. Y es completamente iluso. Lo que generan esas posiciones radicales es que si no deja construir en Bogotá, estamos generando que se dispare el crecimiento en los suburbios alejados. Petro vivió en uno de esos suburbios en Chía durante un tiempo, dependiente del carro. Lo depredador es seguir invadiendo la sabana.
Petro tiene actitudes dictatoriales cuando plantea que va a tumbar hasta 1500 hectáreas. Va a llegar como Atila a tumbar barrios tradicionales de la ciudad; creo que hay que ser muy respetuoso y tener gran participación comunitaria. Que no le va a dar agua a los municipios vecinos, son actitudes un poco dictatoriales. En la práctica lo que esto significa es que no le va a resolver el problema de vivienda a nadie. Tenemos que hacer con Metrovivienda vivienda en Soacha, que es más cerca que Chía donde vivía Petro. Lo que él está diciendo es que va a dejar a la gente sin vivienda. No es realista, ni serio, ni responsable tumbar la ciudad cada cuatro años.
Gina lo acusa de representar la extrema politiquería.
Es que no vale la pena ni comentar eso tan tonto. Lo cierto es que a nadie se le ocurriría pensar que Santos está haciendo politiquería cuando trabaja con la Unidad Nacional. Está aprovechando lo mejor de los partidos para combatir la corrupción y hacer buenos proyectos.
Cuando las personas no han gobernado, ni administrado nada en su vida, no se puede hacer una análisis de lo que han hecho o no. Por ejemplo, Antanas mantuvo más de la mitdad de mi gabinete. Si él hubiera creído que eran personas clientelistas no lo habría hecho. La gente que trabajó conmigo fue a los cargos mas altos del gobierno nacional y del nivel privado. Estaban por sus méritos y sus capacidades.
Usted parece haber cambiado personalmente después de sus últimas derrotas.
Mi abuela decía que la gente no cambia. Pero uno cambia con el tiempo y con el garrote sin darse cuenta.