Una contratista de la Alcaldía local de Usme grabó tres conversaciones con dos de sus superiores que le exigían coimas por darle un contrato de prestación de servicios. “El Viejo me dijo que el 10 por ciento, pero pues yo le lloré y me dijo que 500 (mil) estaba bien”, se escucha decir a uno de ellos, refiriéndose al papá de la alcaldesa local. Medio millón de pesos era el monto mensual que debía pagar por un contrato de 6,5 millones como asistente administrativa.
La Silla Vacía revisó una hora y media de grabaciones, hechas entre febrero y mayo del 2021, y las contrastó con documentos y versiones de los involucrados. Las grabaciones de la contratista, que luego se niega a pagar las coimas, capturan una mirada interna y descarnada del esquema de corrupción alrededor de varios de los 350 contratistas de la entidad encabezada por Mábel Sua, la alcaldesa local, que pertenece al Polo Democrático y fue nombrada por la alcaldesa mayor, Claudia López, después de ganar un concurso de méritos.
“Desafortunadamente esta vaina es sin sentimientos”, dice Diego Posada, quien se ha encargado de formar el equipo en la Alcaldía de Usme. “ (…) Como tú necesitas, yo también necesito”, dice Jorge Sua, contratista y papá de la alcaldesa, quien cobra las coimas. Según se escucha en las grabaciones, ese dinero se va a parar a “campañas” para “concejales, ediles, senadores”. Pero también para otros gastos de su hija, la alcaldesa Sua, como el arriendo “pues el salario no le alcanza”.
Solo en Bogotá hay 50 mil contratistas de las distintas entidades del Distrito. Se trata de personas que no son de planta, sino que reciben contratos por prestación de servicios, la mayoría de veces a dedo por funcionarios de distintos niveles.
*Los audios que encontrarán a continuación fueron distorsionados para proteger la identidad de la persona que denuncia.
Una propuesta indecente en un funeral
La contratista que hizo las grabaciones, que pide no revelar su identidad pues teme que ponga en peligro su actual trabajo, todavía estaba velando a su mamá cuando Diego Posada, uno de los asesores de la alcaldesa Mabel Sua, la llamó para saber si aceptaba el puesto con la condición de dar una parte de su sueldo.
“Mabel me está pidiendo tu hoja de vida”, dice Posada. La contratista pregunta si habló con Jorge (Sua) del “aporte” y Posada le contesta: “600 me dijo él (…) Yo estoy dando un millón, Roberto (Gómez) 800”.
Ella le recuerda que habían quedado en 500 por su “situación”. Posada hace memoria y muestra que no es a la única persona a la que le piden plata: “Ah, sí, el Viejo (Jorge) me dijo que el 10 por ciento pero pues yo le lloré y me dijo que 500 estaba bien. (…) Me ha tocado hablar con más gente. Entonces tengo varias cifras en la cabeza”.
Cuando ella le insiste en que está pasando por un mal momento, Posada le dice “desafortunadamente esta vaina es sin sentimientos, esta vaina es muy berraca. Me ha tocado a un poco de gente decirle que no en la cara porque me han dicho que no”, refiriéndose a que no les dan el contrato porque se niegan a pagar una coima. Agrega que ese dinero no es para él, pero reconoce que es él quien ha “estado pedaleando y jodiendo con eso, con temas de contratos, con Mabel”.
Finalmente la contratista le dice que “no tiene otra opción”. Posada le pide que mande su hoja de vida a whatsapp porque “Mabel me la está pidiendo”. Ella mandó su hoja de vida y fue contratada a finales de febrero por la Alcaldía de Usme.
Según contó la contratista a La Silla, ella conoció a Posada trabajando en el Distrito, así como a Jorge Sua y por eso tenían su número para hacerle el ofrecimiento.
La Silla intentó conversar con Diego Posada, pero para el momento de esta publicación no obtuvo respuesta.
Para dónde iría la plata de las coimas
Dos meses después de que la contratista entró a trabajar, en mayo, la llamaron para saber por qué no había cumplido con los pagos de la comisión de su contrato. Ya debía un millón de pesos. Se encontró con Sua, el papá de la alcaldesa, quien esperaba que le diera el dinero. Pero ella le dijo que no iba a dar un peso porque le parecía una “extorsión”. En esa conversación, Sua le explicó para dónde iba la plata.
“Todo eso también implica unos gastos de Mabel”, dice Sua. Cuando la contratista le pregunta “¿gastos de qué?”, Sua contesta: “Campañas”.
Más adelante, Sua dice “ella (la alcaldesa Mabel) tiene que ayudarle a la gente. Hay senadores y concejales. Ahorita que prendieron las campañas, dijeron ‘bueno, Mamita, venga, ¿cómo es?’”. Para este momento, las campañas apenas estaban empezando y todavía no se conocían los nombres de todos los candidatos.
Sua agrega que a su hija le toca “sacarse su platica y tome. Si no la tiene, le toca (…) y si le toca ir a hacerle campaña Angélica, le toca hacerle de campaña Angélica. Y si tuviera que hacerle campaña a otro huevón, le toca (…) ellos (los políticos que la apoyan) le dan el norte”.
Jorge Sua, quien también ha sido contratista de la Alcaldía de Tunjuelito por varios años, dice que la alcaldesa Mabel: “no le van a pedir 500 o un millón, no, 30 millones de pesos, 40 millones de pesos pa’ la campaña de tal”. Agrega: “ella tendrá que sacar de otros lados pa’ poner. Los ediles que la montaron ahí ¿qué? Tome. Que son tres. La tienen de aquí”.
En el audio Sua además dice que hija no ha podido contratar mucho en Usme ya que le ponen contratistas.
“Le van a mandar a un contratista(…) ese man tiene que contratar las vías y usted no hable con nadie, sino vaya a contrátatelo. Y ella no come nada de ahí, sino que tiene que darle de comer a doña Angélica y a doña …a la que manda allá en el gobierno”.
La Silla no pudo confirmar que este dinero terminara en campañas o en los gastos de la alcaldesa. Tampoco que cuando dice “Angélica” o “la que manda en el gobierno” se refiriera a la senadora Lozano o a la alcaldesa Claudia López. Aunque la contratista que hizo la denuncia nos dijo que Sua se refería a ellas.
En conversación con este medio la senadora Lozano dijo que la conducta del hombre le parecía “atroz”: “No tengo idea de quiénes hablan en el audio y no conozco al señor delincuente del audio (…) Sobra decir que no le pido plata a nadie, menos a desconocidos y mi carrera es pública y verificable, no tengo nada que ver con ningún delito”.
La recién electa senadora aclaró que su campaña fue financiada por préstamo el partido y recursos propios, como aparece en Cuentas Claras, y que fue más cara porque apoyó a siete candidatos a la Cámara de Representantes de Bogotá.
La alcaldesa Mabel Sua, de 35 años, y quien milita en el Polo desde que tiene 17, dijo a La Silla: “Yo no tenía ni idea que mi papá o Diego hicieran eso. Si él hizo algo malo, que sea la justicia la que lo juzgue. Yo no haría la estupidez de arruinar mi carrera, que ha sido tan luchada, pidiéndole plata a nadie”. Después de que supo de los audios, decidió denunciar a su papá con el Espectador.
Aseguró además que en muy pocas oportunidades había hablado con la contratista, a la que tiene identificada, y que “nunca me han exigido plata para campañas, ni ediles, ni concejales ni nadie. Yo no estoy en campaña política desde que me quemé en 2019 cuando quería ser edil”.
El Secretario de Gobierno, Felipe Jiménez, y jefe directo de Mabel Sua, dijo a La Silla: “Nosotros somos un gobierno transparente que tenemos cero tolerancia con la corrupción. Sobre cualquier persona que tengamos casos o indicios seremos implacables”. Agregó: “Denunciaremos a la Fiscalía, a las diferentes entidades de control disciplinario y fiscal. Estaremos al frente de esos casos e impulsaremos que haya condenas rápidas y efectivas”.
Coimas también para gastos personales
Según Sua, la plata que recogían de los sueldos de contratistas no se iban solo en campañas, sino en otros gastos de la alcaldesa de Usme, su hija.
“Ellos (otros contratistas) ya saben que Mabel tiene que financiar unos regalos de Navidad para los chinos, que Mabel tiene que sacar unas cosas que no le alcanza con el sueldo (de 9,4 millones de pesos) (…) me está pidiendo pa’l el arriendo 3 o 4 millones de pesos, ella paga huevonadas, ella tiene sus gastos también”.
La alcaldesa de Usme dice que se trataría de un abuso de confianza. Cuando La Silla le preguntó por qué entonces terminaron nombradas personas en su alcaldía que su papá recomendó, dijo: “porque tienen excelentes hojas de vida y además tenían la experiencia necesaria”.
Pero a su papá se le escucha decir en el audio “Yo le dije a Posada: “Posada, hay que hacer un fondo” y Mabel lo sabe. Y ese fondo es pa’ cuando le pida los 20 o 30 millones de pesos para una campaña”.
Intentamos hablar con Jorge Sua, pero, como Posada, tampoco nos contestó. La alcaldesa dice que no ha hablado con él desde que se enteró de la denuncia.
Para Sua se trata de un “intercambio”
Aunque a todas luces es irregular pedirle a alguien que dé parte de su salario a cambio de un puesto, para Jorge Sua se trata de un trueque. Así se lo aclara a la contratista en la conversación en la que la presiona para que pague la comisión que debe. “Yo no lo llamaría extorsión, yo lo llamaría un intercambio. ¿Por qué? Porque tanto como usted necesita, yo también necesito”, se le escucha decir.
La contratista dice que en el pasado también tuvo que apoyar a las campañas “con votos, sí, pero nunca se habían metido con mi sueldo”. Sua le contesta: “Si sumercé tiene votos, entonces yo le digo ‘yo no la voy a extorsionar. Ponga 10, 15 voticos’”.
Sua afirma que le preocupa que ella no esté de acuerdo con los cobros que él hace porque ella “va a tener que convivir con que yo extorsione a Roberto, con que yo extorsione a Posada”.
Jorge Sua además justifica que hacen el cálculo de cuánto podrían ganar los contratistas y les asignan un sueldo superior para que puedan dar el excedente para el fondo.
“Posada no se va a ganar ocho millones en cualquier lado. ¿O sí? –dice Sua– En ningún lado le van a dar trabajo por 8 millones de pesos. Entonces lo contrato por 8 millones 900. ¿Viviana dónde se iba a ganar 8 millones 900? ¿Roberto; 6,5?”.
Sobre el sueldo que le daban a la contratista recordó que él dijo: “Pongámosla 500 más arriba y esos son los 500 que te estaba pidiendo. Pero no es que te estuviera extorsionando”.
“Voy a negarlo todo”: ante la posibilidad de ser denunciado
Al final de su conversación entre la contratista y Jorge Suá, acordaron que no era necesario que ella renunciara. Eso sí, Sua le advirtió que no dijera nada. “En cualquier momento me cae la justicia, hijueputa, y dice ‘mire, este malparido está extorsionando a la gente’. Por mí olvídate de eso, olvídate, sigue tu contrato y no has visto nada”.
También le dice que si ella llega a contar lo que estaba pasando, “créeme que yo voy a negar todo” y que dirá: “¿Cómo así? ¿ A esa vieja qué le pasa? ¡Tiene huevo! Que me busque las pruebas”. Lo que no sabía Jorge Sua era que se las acababa de dar.
Aunque se supone que ella podía seguir con su trabajo, la contratista asegura que desde entonces empezó a tener más carga laboral. También cuenta que le contó a su jefa directa Nelly Tilaguy, quien es funcionaria de planta, y que al principio le sugirió dar un poco menos del dinero y le advirtió que pensara en las consecuencias, aunque reconoció que no le parecía “justo”.
“Desafortunadamente así se maneja esto, se me ocurre que tú hables con él (Con Jorge) y le digas ‘yo escasamente te puedo dar, no sé, 200 mil pesos no más”.
Cuando la contratista le dice que va a llevar las pruebas a los entes de control, su superior, Tilaguy, le dice: “Pues entonces hazlo, pero piensa en las consecuencias que pueden haber. Tú sabes que si así no más con algo tan tonto que fue el horario, o cosas que son muy básicas, te están molestando, imagínate ya que tú llegues a denunciarlos”.
También intentamos hablar con Tilaguy, pero nos dijo que estaba de vacaciones y que quizá podríamos conversar en abril, cuando regresara.