La localidad, con más habitantes que Barranquilla, es la que más contagios registra en la capital y, además de las violaciones a la cuarentena de algunos, lidia con el foco de Corabastos. Reportaje gráfico.

 

Uno de los retos más importantes de Bogotá en este nuevo periodo de cuarentena que ahora se extenderá hasta el 1 de julio se llama Kennedy.

La segunda localidad más poblada de Bogotá que, con poco más de un millón doscientas mil personas, tiene más habitantes que Barranquilla, Bucaramanga o Cartagena, es la que más contagios por Covid-19 cuenta.

Son 2.090 (casi el triple de los de Suba:774, que tiene más habitantes). El foco principal de su contagio está en Corabastos, que es el centro de abastos más grande de Colombia.

La Silla Vacía recorrió hoy parte de la localidad más en la cuerda floja de la capital y aquí lo contamos en estas fotos (vea más detalles en este twitterazo).

Antes de que el presidente Iván Duque anunciara esta tarde la extensión del aislamiento, la alcaldesa Claudia López había dicho que en la capital la cuarentena irá, por lo menos, hasta el 15 de junio. 

No entregó mayores detalles, pues aseguró que los dará el sábado en una rueda de prensa, pero una de las cosas que sí adelantó es que se intensificarán las medidas de vigilancia en Corabastos con un cerco epidemiológico (un mecanismo de vigilancia a los contagiados y a los que tuvieron contacto con ellos) que no sólo incluirá a la central, sino a los negocios aledaños.

Aunque en Corabastos se están ya tomando medidas internas para atajar el virus, en sus alrededores hay mucha gente que se ve en la calle violando el aislamiento.

Y los pequeños vendedores han salido a vender sus productos.

La situación es tan crítica que ocho de las 14 Zonas de Cuidado Especial que creó el Distrito (las zonas con mayores casos de Covid que son más vigiladas por la Administración y cuentan con más restricciones) están en Kennedy y abarcan la mayor parte de la localidad.

Por el incumplimiento de los protocolos de bioseguridad que llevaron a que, hasta el momento, se conozcan 47 casos de coronavirus y dos fallecidos, la Secretaría de Gobierno multó a Corabastos la semana pasada.

Esto hizo que la central de abastos endureciera sus medidas. Entre las que se implementaron está un ‘Pico y cédula’ y medición de temperatura y lavado de manos a todos los que ingresan.

Por eso, hoy la luce más vacía.

La puerta seis, en donde queda una de las ollas más grandes y peligrosas de Bogotá (‘el Tablazo’), sigue operando igual, aunque con menos cantidad de gente. Allí, en dos esquinas vimos a dos campaneros que son los encargados, en una estructura de expendio de drogas, de vigilar y avisar cuando venga alguien que represente un peligro para el vendedor.

Esta puerta linda con el barrio ‘El Amparo’, que hace parte de la UPZ Corabastos (una de las zonas que agrupan varios barrios que utiliza el Distrito para dividir las localidades), que, a su vez, es una de las zonas naranja que creó la Alcaldía.

En ‘El Amparo’ se ven tiendas abiertas y gente caminando en las calles.

Lo mismo sucede en las UPZ Patio Bonito y Calandaima, otras de las zonas naranja de la Alcaldía.

En cambio, en Bavaria, otra de esas Zonas de Cuidado Especial en Kennedy, no se ve mucha gente en la calle. La diferencia está en que en esta UPZ se concentra la mayoría del poco estrato 4 que hay en esta localidad, en donde el 92 por ciento de la población es estrato 1 y 2. Debido a que tienen más ingresos, tienen más posibilidades de quedarse en casa e, incluso, teletrabajar.

“Hay reducción de gente en la calle, pero mientras haya necesidad la gente va a salir”, nos dijo Francisco Castañeda líder de la localidad y excandidato al Concejo por la Alianza Verde.

Por eso, en las zonas más populares como las afueras de Corabastos, Patio Bonito y Calandaima se ve más gente en la calle, algunos de ellos se rebuscan el sustento del día desinfectando carros.

Esto es un riesgo, pues son justamente estas zonas las que, según las cuentas de la Alcaldía, tienen más casos de coronavirus.

En Calandaima es posible ver los trapos rojos de la gente pidiendo ayuda del Estado.

Así cierren Corabastos, el riesgo está en que la población más vulnerable es la que se está contagiando y es la que tiene que salir para encontrar con qué sobrevivir.

Si a esto se le suma que cinco de los seis hospitales de la subred de salud de la que hace parte Kennedy tienen más del 80 por ciento de sus UCI ocupadas, el futuro no pinta bien para esta localidad.

Estudié Literatura y Filosofía en la Universidad de Los Andes y de ahí salí a hacer la práctica en La Silla Vacía. Cubrí Bogotá, el Caribe y, ahora, política y Congreso. @jpperezburgos