Nace una nueva silla regional para contar cómo se mueve el poder en la región en la que las Farc tenían más presencia
La Silla Cachaca está de fiesta: cumplimos 3 meses el mismo día en que dejamos de ser la hermanita regional más joven de La Silla Vacía, porque nace La Silla Sur para cubrir las movidas de poder del Huila, Caquetá, Amazonas y Putumayo.
Con esta quinta pata regional (nuestras hermanas mayores son, en su orden de aparición, La Silla Caribe, La Silla Santandereana y La Silla Pacífico) en La Silla Vacía estamos tratando de contar, cada vez más, el país desde sus regiones y los procesos, a veces distintos a veces comunes, que viven cada una de ellas.
Desde La Silla Cachaca, que ha tratado de romper el centralismo al mirar a Bogotá y Cundinamarca como una región más, estaremos siguiendo el cubrimiento de Juanita Vélez y Jerson Ortiz sobre el posconflicto y sus dificultades, sobre la creciente importancia del medio ambiente, sobre el café huilense y los lácteos caqueteños, sobe el petróleo del Putumayo y todos esos políticos que luchan por el poder.
Para empezar, y como muestra elocuente de lo que se viene en La Silla Sur, su primera nota es sobre un poderoso que está cambiando de piel: el guerrillero en trance de dejarlo de ser, alias Iván Márquez. Acá está y, con ella, acá está La Silla Sur.