Tal como lo habían anunciado los medios, los progresistas enviaron su terna para reemplazar temporalmente a Gustavo Petro: Antonio Navarro, Guillermo Alfonso Jaramillo y María Mercedes Maldonado. Como los dos últimos han sido secretarios de la Alcaldía en el último año, es probable que comience ahora una discusión jurídica sobre si están inhabilitados o no para ser considerados como reemplazo temporal del Alcalde. Así, los progresistas -aferrados a un cambio reciente de norma- le han dado un nuevo espacio a Santos para que prolongue su ‘palomita’ en el distrito durante el período electoral.
Tal como lo habían anunciado los medios, los progresistas enviaron su terna para reemplazar temporalmente a Gustavo Petro: Antonio Navarro, Guillermo Alfonso Jaramillo y María Mercedes Maldonado. Como los dos últimos han sido secretarios de la Alcaldía en el último año, es probable que comience ahora una discusión jurídica sobre si están inhabilitados o no para ser considerados como reemplazo temporal del Alcalde. Así, los progresistas –aferrados a un cambio reciente de norma– le han dado un nuevo espacio a Santos para que prolongue su ‘palomita’ en el distrito durante el período electoral.
Como ha contado La Silla, en 2011 el Presidente Santos le puso peros a la terna que presentó el Polo Democrático para reemplazar a Samuel Moreno con el argumento que una de las ternadas, Mariela Barragán, entonces Secretaria de Desarrollo Económico, estaba inhabilitada por ser Secretaria de Despacho en ejercicio.
Santos le pidió al Consejo de Estado su concepto. El Consejo consideró, como la Secretaría Jurídica de Presidencia, que con base en la Ley 617 de 2000, Artículo 37, Numeral 2 (Estos numerales importan), que el Presidente no podía encargar como alcalde a quien hubiera ejercido como secretario en el Distrito en el año previo a la designación.
Barragán terminó renunciando y Clara López, quién al final sería designada por Santos, entró a la terna habilitada pues había dejado de ser funcionaria del distrito 15 meses antes.
Ahora, sin embargo, los progresistas repiten la jugada inicial del Polo. Ponen una secretaria en ejercicio, María Mercedes Maldonado, y un exsecretario de Gobierno que renunció hace dos meses, Guillermo Alfonso Jaramillo, sustentados, como contó La Silla, en un parágrafo de la Ley 1475 de la Reforma Política aprobada en 2011.
El argumento de los progresistas
En el parágrafo tres del artículo 29 de esa Ley determina que no podrán ser encargados o designados alcaldes quienes se encuentren en cualquiera de las inhabilidades de los numerales 1, 4 y 5 de la Ley 617 de 2000. Es decir, no incluye el numeral del que se había agarrado Santos para cuestionar la terna del Polo en 2011, cuando todavía no existía esta ley.
Como la nueva reforma política no deroga explícitamente las inhabilidades de la ley del 2000, algunos abogados consideran que la inhabilidad de haber sido secretario de despacho en el año inmediatamente anterior se mantiene y que por ende, Jaramillo y Maldonado no podrían estar en la terna. De hecho, el mismo Jaramillo le dijo a La Silla la semana pasada que creía que estaba inhabilitada. Y hoy, la Secretaría de Hábitat del Distrito trinó en su cuenta oficial que Maldonado estaba inhabilitada (aunque después consideraron que el tweet era un error).
Sin embargo, cabe otra teoría y es que como la interpretación de las inhabilidades debe ser “restrictiva”, es decir que la ley tiene que ser explícita para que aplique, como la nueva norma no dice nada los secretarios podrían estar en la terna.
El punto entonces es que no es completamente claro. Y el gobierno, que ya mostró ganas de cuestionar la terna diciendo que tampoco es claro quién debe presentarla (si Vladdo y los otros dos ciudadanos que avalaron las firmas con las que se inscribió Petro o la Alianza Verde que resultó de la fusión entre Progresistas y el Partido Verde), podría darle más largas a la designación del nuevo Alcalde.
Podría, por ejemplo, pedir un concepto a la sala de consulta del Consejo de Estado, que se demoraría por lo menos dos semanas en responder. Dos semanas que al ritmo de los anuncios, de las medidas que está tomando el alcalde encargado y de las montadas en Transmilenio del candidato Santos (que hoy probó por primera vez este transporte masivo y descubrió que había “hacinamiento”) le podrían servir mucho a la campaña de Juan Manuel Presidente para granjearse simpatías y votos en Bogotá.
Algunos medios han dicho que la intención de Santos es dejar a Rafael Pardo hasta el 2015 pero esto sería abiertamente ilegal. La Constitución es clara en que si el cargo queda vacante antes de que falten 18 meses para terminar el período se tienen que convocar elecciones. Y esa vacancia comienza a contar desde que se formalizó la destitución de Petro.
Lo que sí podría hacer el Gobierno es postergar el momento para convocar las elecciones atípicas. Estas las tiene que decretar cuando elija el alcalde encargado de la terna que le presenten para realizarlas 55 días después. Si le dan una excusa para tomarse su tiempo, el tiempo corre a favor del Presidente.
Lo paradójico de todo esto es que según dijeron dos progresistas a La Silla, ellos quieren que el encargado sea Antonio Navarro, que no estaría inhabilitado mientras se posesiona como senador en julio y que tiene experiencia en la gerencia pública. Pero como basta que uno de los ternados esté inhabilitado para que regresen la terna el papayazo está dado. Tocará ver ahora si a papaya servida, papaya partida.