Seis años después de quedar preso, al exalcalde de Bogotá le confirmaron ayer su única condena y lo imputaron por el escándalo de Odebrecht. Pero por el “carrusel de la contratación” aún debe responder por, al menos, otro cinco casos.

Después de meses de letargo en los procesos judiciales contra Samuel Moreno por el carrusel de la contratación, ayer el exalcalde de Bogotá recibió dos golpes: la Corte Suprema ratificó su condena a 24 años por pedir una coima para adjudicar el contrato del servicio de ambulancias, y la Fiscalía le imputó cargos por su presunta participación en el escándalo de Odebrecht. Pero faltan más casos.

Con la decisión de la Corte se cierra definitivamente el único proceso por el que ha sido condenado, y con la de la Fiscalía se abre la posibilidad de que termine condenado si se prueba que se benefició de sobornos que pagó la corrupta multinacional brasileña.

Sin embargo, seis años después de su captura, Moreno le debe más verdades a Bogotá: quizás cuente unas en los dos juicios que afronta por la contratación de la troncal de la 26 y de la reparación de vías, y otras en las tres indagaciones que, según conoció La Silla Cachaca, adelanta la Fiscalía en su contra.

Hasta ahora ha negado que participó del desfalco a Bogotá y ha dilatado los procesos presentándose a muchas audiencias sin abogado.

De que se definan los siguientes casos depende entonces, al menos desde la perspectiva judicial, que se aclare hasta qué punto se involucró él, como Alcalde, en el carrusel::

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El caso: Ante la demora para construir el tramo de Transmilenio de la Calle 26 que va del Cementerio Central a la Avenida Boyacá (al menos 60 cuadras), en febrero de 2010 el IDU le terminó el contrato al consorcio constructor, liderado el grupo Nule, y lo cedió a Conalvías..

La Fiscalía investiga las irregularidades alrededor de este proceso, como sobornos para que Conalvías se quedara con el contrato.

Los Nule ya aceptaron que pagaron coimas para ganarse el contrato inicial, que costaba 315 mil millones de pesos, pero eso fue en 2007, en la Alcaldía de Lucho Garzón y cuando la directora del IDU era Liliana Pardo. Por eso Moreno no entra en ese capítulo, sino en el de la cesión, que fue durante su gobierno y con Pardo todavía como cabeza del IDU.

En un proceso aparte se investigan puntualmente las irregularidades que rodearon las cinco adiciones a ese contrato ya en manos de Conalvías, lo que implicaría otra posible condena contra Moreno.

Avance: Ya está en juicio.

Lo que se sabe: La Contraloría y la Procuraduría ya sancionaron a Moreno por este caso y, particularmente en el fallo de ésta última, que lo inhabilitó para ocupar cargos públicos por 18 años, se constató que él sabía del cobro de coimas en el IDU y que posiblemente recibió plata de éstas, sobre todo por la confesión de Inocencio Meléndez, director jurídico en el IDU de Pardo.

Ella, prófuga de la justicia, también es procesada por este caso, así como el presidente de Conalvías, Andrés Jaramillo, que está en juicio y no ha aceptado cargos.

La Procuraduría también inhabilitó al exconcejal verde José Juan Rodríguez, de la entraña de Pardo, por su incidencia la cesión del contrato a Conalvías.

La tesis de la Fiscalía es que a través de intermediarios como Rodríguez, Samuel y su hermano Iván, senador del Polo para entonces, pactaron con Jaramillo recibir una coima del 6 por ciento del contrato para que éste se lo quedara.

Lo que falta por saber: Si condenan a Moreno por este caso, se sabrá hasta qué punto estuvo al tanto del direccionamiento de la cesión y si recibió plata por coimas que se pagaron por ello.

 

Periodista. Pasé por La Patria, Congreso Visible y El Espectador. Cubrí para La Silla las movidas de poder en Bogotá y Cundinamarca mientras existió La Silla Cachaca entre 2017 y 2019. Ahora ando pendiente de las conversaciones que podamos dar y generar desde La Silla en redes sociales. De vez en...