La Silla Vacía continúa armando el gran rompecabezas del poder en Colombia, uno de nuestros proyectos de este año, con los Súper Poderosos en Bogotá.

Para encontrar a estos 10 personajes que tienen la capacidad de incidir en las políticas públicas o de mover los hilos de poder para que pasen o dejen de pasar cosas en la ciudad, consultamos con dos ex alcaldes de Bogotá, cinco periodistas, tres altos funcionarios públicos, un ex alto funcionario, un asesor cercano al alcalde Petro, un representante a la Cámara por Bogotá y tres concejales de diferentes vertientes, quienes nos dieron su respectiva clasificación por separado.  La Silla confirmó la información sobre el poder de los mencionados e hizo el siguiente ranking:

Curiosamente en la lista no aparecen los transportadores ni del SITP ni de Transmilenio, otrora poderosos empresarios que hoy tienen mucha riqueza, pero cuyo poder ha menguado. Los del SITP esperan con prudencia que culmine bien la puesta en marcha del nuevo sistema y los de Transmilenio, que en administraciones pasadas gozaban de relaciones estrechas de influencia con altos funcionarios, que se firme el acuerdo al que llegaron con el Distrito para prorrogar sus contratos y fijar sus ganancias de nuevo.

Gustavo Petro

El alcalde de Bogotá tiene un poder que es obvio, pero en el caso de Petro es mucho más si se tiene en cuenta que se trata de un mandatario al que le gusta concentrar el poder en él y poco suele delegar. Y que, además, está embarcado en cambiar el modelo de la ciudad que venía implementandose durante más de una década.  Petro escucha a un círculo de colaboradores cercano, pero al final toma las decisiones solo. Y no ha llegado a la ciudad a conservar y mejorar lo que hay sino a intentar crear otro tipo de ciudad.
 

Juan Manuel Santos

El Presidente Santos es el principal determinador de las políticas nacionales que afectan Bogotá y sus decisiones pueden tener consecuencias para bien o para mal, sobre proyectos que tienen que ver con la Nación y con el Distrito como la construcción del metro pesado, la reapertura del hospital San Juan de Dios y la construcción de viviendas para los más pobres. De hecho, mañana lunes él y el alcalde Petro se reunirán en privado para hablar de las iniciativas relacionadas con la movilidad. Santos, como jefe de la Unidad Nacional, tiene además poder de incidencia en la coalición opositora que hay en el Concejo, aunque en las decisiones de los concejales nunca se ha metido. Al menos, no de frente, a pesar de que Petro le pidió que le ayudara a sacar en la corporación su cupo de endeudamiento.
 

Germán Vargas Lleras

Casi todos los consultados lo mencionaron y es el que más relación cercana tiene con varios otros personajes de este ranking. Como ministro de Vivienda tiene el poder de decidir y marcar agenda en la política pública de su sector, que en Bogotá se la juega con varios proyectos para hacer 5.294 viviendas para los pobres. Pero, además, es un jefe político con gran poder en el Concejo, en donde influye en la bancada de Cambio Radical compuesta por siete concejales que normalmente hacen alianza con La U y con los conservadores; en la Cámara, en donde tiene a Germán Varón, representante por Bogotá quien fue personero y es muy cercano a concejales opositores como Omar Mejía y en la Cámara de Comercio de Bogotá, en cuya junta directiva tiene personas muy cercanas a él, incluyendo a su hermano Enrique Vargas Lleras. “Se dice que los Vargas Lleras tuvieron mucho que ver en la reciente salida de Consuelo Caldas de la CamComercio“, dijo uno de los entrevistados.

También se mueve como pez en el agua en los círculos sociales más exclusivos de la ciudad y sus ideas pesan en líderes de opinión como María Isabel Rueda. Es amigo cercano de empresarios como Alberto Ríos y jefe político del Superintendente de Industria y Comercio, que fue quien tomó la decisión de visitar en noviembre pasado la Empresa de Acueducto, lo que generó una pelea con el alcalde Petro. Y, como si fuera poco, tiene votos: “Es el único cacique electoral que tiene Bogotá, podría sacar 200 mil votos en la ciudad a cualquier cargo que se postule sin despelucarse”, dijo una fuente. Así no se lance, esto le permite poder postular a alguien casi a cualquier cargo.

 

Alejandro Ordóñez

El Procurador es el único que puede suspender o destituir al Alcalde Mayor y a los concejales de Bogotá e investigar a los contratistas que ejerzan funciones públicas. Ordóñez ya mostró este poder en la ciudad durante la administración pasada cuando suspendió y destituyó a Samuel Moreno. Pero además el jefe del Ministerio Público puede investigar, suspender, destituir e inhabilitar disciplinariamente a todos los funcionarios de planta del Distrito, que son 60 mil. Así también lo demostró recientemente con el secretario de Gobierno Guillermo Asprilla y con las investigaciones abiertas a varios funcionarios por el tema basuras, incluyendo a Diego Bravo. Por tener poder preferente frente a la Personería distrital, el Procurador puede poner su lupa sobre los temas que quiera y casi siempre coge los temas grandes, como el de las basuras sobre el cual se especula que pronto habrá sanciones contra el alcalde. Alejandro Ordóñez es, pues, el poder disciplinador en Bogotá y en la coyuntura de cuestionamientos al alcalde y al Concejo el futuro del Alcalde podría estar en sus manos.
 

Uldarico Peña y José Eduardo Hernández

Son los empresarios de taxis más grandes de la ciudad y su poder radica en que, si así lo decidieran, en minutos podrían bloquear a Bogotá, como lo hicieron durante el gobierno Mockus, o conseguir una cita con el alcalde. Uldarico es la cara más mediática del negocio, pero dos fuentes conocedoras de ese sector le dijeron a La Silla  que José Eduardo Hernández, su socio, es el que manda.  Su primera empresa fue Radio Taxi Aeropuerto y ahora tienen varias con unos 35 mil taxis, entre afiliados y propios. Eso quiere decir que manejan cerca de la mitad de los taxis que corren por la ciudad.
 

Luis Carlos Sarmiento

El nombre del hombre más rico del país fue mencionado por varios entrevistados como uno de los más poderosos en Bogotá por ser socio de la Empresa de Energía de Bogotá (en cuya junta directiva está su hijo); por tener en la ciudad el corazón de su emporio financiero; por ser el dueño de El Tiempo (el periódico más leído en Bogotá y cuyas denuncias producen efectos inmediatos como parar negocios como el alquiler de camionetas en el Concejo o la elaboración de unas cartillas en la Secretaría de educación) y porque, incluso, le ha prestado dinero al Distrito durante el gobierno de Penalosa. Es el dueño de buena parte de la tierra urbana sin usar que hay en Bogotá. Pero sobre todo ha hecho donaciones importantes, aunque discretas, en la capital, como por ejemplo los arreglos al Hospital Simón Bolívar”, le dijo a La Silla una ex alta funcionaria de la administración.
 

Alberto Ríos

Aunque la recolección de las basuras en Bogotá ya no está exclusivamente en manos privadas, sino que después de las medidas que tomó Petro, poco más de la mitad es manejada por el Distrito, Ríos no sólo tiene una porción en el negocio sino que su empresa es una de las propietarias del Cupic, la firma que hasta diciembre hizo la facturación del aseo y que ahora el gobierno Petro quiere volver a contratar.

El negocio del aseo es uno de los más grandes de la ciudad (asciende a 2,5 billones de pesos) y Ríos fue la voz de los privados que más se sintió en la pelea con la administración negándose a entregar los camiones recolectores que Petro decía que eran de propiedad pública. Ríos se ufana de tener buenos contactos en los medios -su novia es la periodista de Caracol Radio Darcy Quinn- y es uno de los mejores amigos de Germán Vargas Lleras. La familia Ríos Velilla también ha sido socia en Transmilenio y en el SITP. Su poder, pues, es el poder económico mezclado con el poder político en la ciudad.

 

Darío Arizmendi

Aunque en la más reciente entrega del Estudio Continuo de Audiencia de Radio (ECAR) se muestra que tuvo un descenso del 6 por ciento en sus oyentes, Caracol Radio sigue siendo la emisora más escuchada del país con casi dos millones de oyentes diarios. También es la más oída en Bogotá y su programa estrella es Hoy por Hoy en el que Darío Arizmendi, su director, lleva la voz cantante entre las 6 y las 9 de la mañana. Por varios de sus comentarios es obvio que Arizmendi no simpatiza con el gobierno Petro y, según algunos entrevistados, incluyendo un asesor cercano al alcalde, esta posición ha calado: “La imagen favorable de Petro ha venido en descenso y la posición de Arizmendi seguramente ha influido en eso”, dijo un entrevistado de La Silla. Otro agregó: “Lleva un año diciendo todos los días, sistemáticamente, que Petro es un mal alcalde y poco a poco ha impuesto su opinión, justificadamente o no”. 
 

Cámara de Comercio de Bogotá

Más por la institución que por quien esté a la cabeza (en este caso, Mónica de Greiff), casi todos los entrevistados nos mencionaron a la Cámara de Comercio de Bogotá como una de las instituciones más poderosas de la ciudad. La Camara de Comercio no sólo tiene la base de datos de todos los empresarios de la ciudad y buena relación con ellos, lo que sería ya bastante poder de incidencia, sino también tiene poder de opinión. Hace parte de la alianza interinstitucional que creó el programa Bogotá Cómo Vamos que ha hecho visibles los logros y falencias de la administración y del Concejo desde 1997. Y desarrolla dos veces al año, desde 1998, la Encuesta de Percepción de Seguridad y Victimización. Una fuente nos dijo que estas encuestas son usualmente utilizadas como insumo en la Policía Metropolitana y que han puesto sobre la mesa temas como el aumento del robo a celulares en la ciudad. “Es una entidad con capacidad de orientación, además de que tiene enormes recursos para invertir en Bogotá”, dijo un analista. Varios miembros de su junta directiva son cercanos a otro poderoso: Germán Vargas Lleras.
 

Verónica Alcocer

El nombre de la esposa de Petro fue incluido por varios entrevistados con el argumento de que el Alcalde, que suele tomar decisiones sin consultarle a nadie, le comenta a ella todos sus pasos en el gobierno. “No está pintada en la pared”, dijo una fuente, “tiene un temperamento fuerte y sus consejos en temas de la administración suelen ser escuchados por Petro”. Varias fuentes dicen que ha sido determinante para que personas como Alberto Merlano y Ricardo Sanclemente hayan llegado a tomar las riendas del Acueducto y de Transmilenio, respectivamente.

 

Fue periodista de historias de Bogotá, editora de La Silla Caribe, editora general, editora de investigaciones y editora de crónicas. Es cartagenera y una apasionada del oficio, especialmente de la crónica y las historias sobre el poder regional. He pasado por medios como El Universal, El Tiempo,...