Samuel Moreno espera darle la vuelta a su mala imagen este año, especialmente con la entrega de obras públicas.
Clara López, presidente del Polo Democrático, cree que el Polo tiene muchas posibilidades de mantener la alcaldía.
Carlos Gaviria, quien ha sonado como candidato a la alcaldía, cree el que Polo puede ganar. Pero dice que decidió no lanzarse.
El concejal del Polo Carlos Vicente de Roux está aspirando a la alcaldía. Pero sus críticas a los Moreno y su cercanía a Gustavo Petro son grandes obstáculos dentro del partido.

Parece difícil que el Polo Democrático conserve su fortín en la capital. Pero, para sus miembros, no es imposible: si los otros partidos y candidatos independientes no encuentran fórmulas de acercamiento, el partido del alcalde Samuel Moreno podría tener un tercer período en Bogotá. Y más aún, si logra vender sus logros sociales e inaugurar muchas obras.

El legado de Samuel

Dentro del partido del gobierno distrital, son muchos quienes creen que pueden mantener la alcaldía y su principal fundamento son los resultados de la alcaldía de Moreno.

Clara López, presidente del Partido, opina que en Bogotá existen unas bases del Polo que están consolidadas y fortalecidas. Para López, esas bases conocen y podrán socializar los resultados de lo que a su juicio ha sido “una alcaldía excepcional”. El excandidato presidencial Carlos Gaviria, quien actualmente no pertenece a las directivas del partido y por lo tanto no sabe qué estrategias se puedan estar trazando para las elecciones, también le dijo a La Silla Vacía que él cree que el Polo tiene buenas opciones para ganar la alcaldía.

Otros prefieren partir de una visión menos optimista. Con un 78 por ciento de descontentos con la gestión de Moreno, y un 64 por ciento de personas que creen que las cosas están empeorando, según la encuesta de Invamer Gallup de diciembre, dicen que las ilusiones son pocas pero que si hay una luz al final del túnel, sobre todo si los contendores se dividien.

Los que suenan

Dentro del partido, hay un nombre que suena mucho porque la suya es una aspiración pública: el concejal Carlos Vicente de Roux, quien no ha ocultado su deseo de ser alcalde. El principal problema de De Roux dentro del partido es su cercanía a Gustavo Petro y el haber hecho parte de la comisión de estudio de la contratación en Bogotá, precisamente junto a Petro y al senador Luis Carlos Avellaneda. La distancia que De Roux ha marcado con el gobierno de Moreno (por ejemplo, presentó ponencia negativa al cupo de endeudamiento para el Metro, aunque tuvo que votar a favor por disciplina de bancada) le puede haber granjeado simpatía en la opinión, pero lo ha alejado de las bases del partido.

Clara López le dijo a La Silla Vacía que De Roux “debe clarificar si está dentro o fuera del Polo” pues, a su juicio, en algunas cosas ha manifestado que es parte del partido pero para otras actúa como si estuviera por fuera.

En el mismo sentido se manifestó Carlos Gaviria. De Roux, por su parte, le explicó a La Silla Vacía que él sigue dentro del Polo y que está tramitando su aspiración dentro del partido. Pero también recuerda que le ha propuesto al Polo una serie de ajustes para recuperar su posición dentro de Bogotá: la expulsión de Iván y de Samuel Moreno y la selección del candidato por medio de una consulta. En últimas, la posición de De Roux (y de los demás miembros de la Corriente Democrática que se quedaron dentro del Polo) seguramente se definirá en las próximas semanas: “No estamos en octubre o en agosto, estamos en enero. Yo estoy a la espera de ver qué ocurre”.

Además del concejal de Roux, han sonado otros nombres. Uno de ellos es el de Clara López, quien fue Secretaria de Gobierno de Bogotá hasta marzo del año pasado. López tiene una larga historia dentro de la izquierda, pues en 1986 entró la Unión Patriótica. Ha sido uno de los bastiones de la alcaldía de Moreno, lo que le da fuerza dentro del partido pero también hace que comparta la mala imagen del alcalde. Pero su gran ventaja es que ha estado estos años en la administración distrital, por lo que conoce en detalle el funcionamiento de la política bogotana y las redes que apoyan al Polo en la ciudad.

Dentro del partido también se promueve el nombre de Carlos Gaviria, que cuenta con una mejor imagen pública y tiene el apoyo y el respeto de las bases del Polo. Como dijo Carlos Vicente De Roux, “es un candidato de las mejores condiciones éticas y de las más altas capacidades. Su problema es que está amarrado al sector mayoritario del Polo”. Pero el ex candidato presidencial le dijo a La Silla Vacía que, pese a que desde varios sectores le han hecho esa oferta, él ha tomado “la decisión personal de no lanzarme como candidato a la alcaldía de Bogotá ni a ningún otro cargo de elección popular”. Sin embargo, eso mismo dijo antes de lanzar su precandidatura presidencial contra Gustavo Petro.

Sea el candidato que sea, la estrategia del Polo tiene dos elementos. El primero, que Samuel inaugure muchas obras y así logre mejorar su imagen y la del partido en Bogotá. El segundo, que no depende del partido, es que sus rivales políticos lleguen divididos a las elecciones.

Inaugurar y comunicar

La apuesta del Polo es mantener su caudal histórico a través de su maquinaria y las simpatías ideológicas de grupos de izquierdas y sindicatos. Con un trabajo de bases importante desde hace años y la fidelidad de sindicatos como Asonal Judicial o Fecode, el Polo espera mantener una votación que, aunque esté lejos de ser mayoritaria, sí puede rondar el 20 por ciento.

Clara López le explicó esa estrategia a La Silla Vacía. Recordó que el Polo tiene más de mil dirigentes en Bogotá y que en diciembre graduaron 200 líderes locales de un diplomado en liderazgo político que organizó el partido junto con la Universidad Autónoma. Según López, estos líderes serán la fuerza de una campaña de comunicación política que se hará puerta a puerta, con folletos y con el periódico del partido, y que buscará presentar los logros del Polo en Bogotá, no solo en la actual administración sino también en la pasada. Logros que, para López, una tercer administración del Polo deberá profundizar.

Y es que, para López, el Polo tiene muchos resultados por mostrar. Tienes puntos fuertes en lo social como la gratuidad en la educación, la vacunación de neumococo y rotavirus para todos los niños, el aumento de los beneficiarios de alimentación escolar de 200 mil a 750 mil niños y jóvenes, o la disminución de la mortalidad infantil a una tasa de 13,2 por mil. Además, ha construido megacolegios y hospitales. Todo eso hay que difundirlo, dice la presidente del Polo.

Pero esto no depende sólo del partido, sino también de la administración distrital. Carlos Gaviria dijo a La Silla Vacía que cree que con la entrega de obras en los siguientes meses, se irá recuperando la imagen del alcalde. Lo mismo afirmó Clara López, quien también recordó que uno de los probelmas de la alcaldía ha sido su deficiencia en comunicar sus logros.

Pero el distrito parece haber reaccionado. El director del IDU, Néstor Eugenio Ramírez le dijo a la revista Semana que entre mayo y junio entregarán buena parte de las obras que están en proceso, incluyendo la mayor parte de las troncales de la fase III de Transmilenio. La idea es que anuncios como el de ayer, cuando se entregó una obra de valorización en Kennedy, muestren los logros de la administración. Y es que muchos recuerdan cómo en otras alcaldías, como las de Pastrana o Peñalosa, la imagen se recuperó a medida que se inauguraban las obras. Además, la puesta en marcha del Sitp y buenas noticias en el tema del metro son más oportunidades para que la imagen de Moreno se recupere. Y para que el Polo pueda enfrentar con éxito las elecciones.

Las otras candidaturas

Pero esta es sólo una parte de la estrategia. El otro elemento es el que mencionó Aurelio Suárez: “el Polo puede dar una sorpresa. Si se abren los otros partidos, el Polo puede terminar quedándose con la Alcaldía”. Es decir, además de hacer todo lo que depende de si mismos para mejorar su imagen, debe explotar la existencia de muchas candidaturas que competirían entre sí. En palabras de Carlos Vicente de Roux “las candidaturas que conocemos hasta ahora dejan libre un espacio que debe ocupar el Polo y que es propio de él. Es el espacio en el que se hace énfasis en lo social”. Ya en 2007 la votación que eligió a Moreno fue inferior a las de Peñalosa y William Vinasco sumados. Con más candidatos en competencia, más se pueden desperdigar los votos.

La única candidatura oficial que hay hoy en Bogotá es la de David Luna por el Partido Liberal. Luna conoce bien Bogotá y ha venido armando un equipo importante. Aunque aún no se ha tomado una decisión al respecto, todo indica que Luna sumaría sus fuerzas a las de Cambio Radicial, posiblemente mediante una consulta interpartidista con Carlos Fernando Galán, si éste finalmente decide lanzarse.

Otra candidatura será la de Gina Parody, quien también está organizando su equipo. Parody se presentaría por firmas, porque a pesar de su cercanía con el presidente Santos no pertenece a ningún partido de la Unidad Nacional y no quiere recibir el aval del Partido de la U.

Un tercer frente es el del Partido Verde, muy debatido la semana pasada. Los coqueteos entre Enrique Peñalosa y el uribismo, especialmente el Partido de la U, y el anuncio de Antanas Mockus de que se le mediría a una consulta con Peñalosa fueron grandes noticias. Aunque el panorama aún no es claro, lo que es cierto es que del Partido Verde saldrá por lo menos un candidato a la alcaldía.

El Partido Conservador y la U tienen en común las dificultades para conseguir un candidato propio. Aunque en los dos casos han sonado nombres reconocidos, como Marta Lucía Ramírez o Juan Lozano, lo cierto es que hasta el momento no tienen una cara visible. Pero este vacío lo compensan otras candidaturas, como la de Hernando Carvalho, quien, al sentir que dentro de La U no había ambiente para su aspiración, anunció que se lanzará por firmas.

Es probable que, además del Polo, haya otras tres o cuatro candidaturas fuertes al arranque de la campaña. Y Luna (o Galán), Parody y Peñalosa (o Mockus) estarían compitiendo por un espectro muy similar del voto, por lo que podrían terminar canibalizándose. Aunque a medida que avanza la campaña las preferencias se suelen concentrar en dos o tres candidatos, éstos suelen estar en orillas opuestas. Y hasta el momento no es claro quién podría estar en la orilla del Polo.

Fui usuario y luego periodista de La Silla Vacía. Tras más de una década haciendo de todo en esta escuela de periodismo, de la que fui director editorial, me fui a ser lector y SuperAmigo. Ahora me desempeño como redactor jefe de El País América Colombia.