En pocas semanas, Peñalosa cumplirá su meta de tapar 90 mil huecos este año. Con esto, podrá mostrarse como ejecutor cuando todavía sus obras bandera todavía no han arrancado.

En las próximas semanas el Distrito cumplirá su meta de tapar 90 mil huecos este año, un logro con el que el alcalde Enrique Peñalosa busca refrendar la imagen de ejecutor de obras que no ha mostrado hasta ahora.

Como contamos a comienzos del año en La Silla Cachaca, parte de su estrategia contra la revocatoria era pasar de criticar las alcaldías pasadas a mostrar obras y sustentar su dicho de que su administración no es buena para hablar, pero sí para hacer.

Como las megaobras que ha planeado -Ciudad Río, el Plan Bavaria, el metro o las nuevas troncales de Transmilenio- empezarán a andar después de su mandato, ha buscado logros más puntuales como las canchas de fútbol sintéticas, las cámaras de seguridad y el arreglo de vías. Y por eso, el 6 de marzo hizo una promesa:

Vamos a tapar más d 90.000 huecos en 10 meses. Esperamos mejorar movilidad para todos los ciudadanos pic.twitter.com/NMzDl5Whb3

— Enrique Peñalosa (@EnriquePenalosa) 6 de marzo de 2017

La meta no era menor: en sus dos años de funcionamiento la polémica máquina tapahuecos por la que se la jugó Gustavo Petro tapó un poco más de 39 mil huecos.

Eso a pesar de que el Distrito no está usando su misma técnica, objeto de mucha polémica, sino la más tradicional del parcheo, que requiere de un proceso de compactación que la máquina no requiere.

“El proceso con la máquina tapahuecos era como ponerle una cura a la vía, el de parcheo es como hacerle un injerto”, nos dijo el Gerente de Intervención de la UMV, Luis Alejandro Aragón.

Para lograr más que una máquina más rápida, el Distrito tomó una serie de medidas que hicieron que la UMV tuviera mayor capacidad de acción.

La estrategia

Hasta la semana pasada la UMV y el IDU habían tapado un poco más de 87 mil huecos, en los 113 corredores viales que priorizó la segunda entidad. Lo más notorio fue que tapó 2.700 en la avenida Boyacá y lo mismo en la Caracas, 2.300 en la calle 170 y 1.900 en la Autopista Norte, 1.700 en la calle 147, más de 1.200 en la Calle 57 Sur y lo mismo en la Calle 127, por nombrar algunas.

Eso es parte de la campaña ‘Salvando Vidas’ que busca reducir el número de accidentes en las calles al mejorar su estado.

También incluye una aplicación para hacer más fácil el registro de los huecos de la ciudad.

Se llama Collector for ArcGIs y, de acuerdo al director de la UMV, reduce los costos de recopilar esa información en un 84 por ciento porque ahora los ingenieros que recorren calles para hacer el catálogo de huecos, no llenan a mano una planilla y luego la suben al sistema, sino que la aplicación hace todo automáticamente.

Esto hace que la entidad tenga un catálogo más actualizado, que sepa más pronto cuando hay nuevos huecos y que pueda tomar decisiones con mejores datos. Al final, lleva a que su intervención se pueda hacer más rápido

El otro cambio importante fue una recentralización de la función de tapar huecos pues aunque los Fondo de Desarrollo Local (que manejan los alcaldes locales) en principio se encargan de reparar las vías pequeñas y por las que no pasan rutas del Sitp, desde marzo (cuando puso la meta) Peñalosa le delegó esa labor a la UMV.

Como la Unidad tiene su propio personal, maquinaria y planta de producción de asfalto, podía empezar muy rápido, mientras que los Fondos de Desarrollo deben licitar las obras. Y esto hace que pueda tapar huecos con más rapidez.

Ese último punto muestra que el camino que encontró Peñalosa para refrendar su imagen de ejecutar, encaja también con su idea de recentralizar la contratación y quitarle esta independencia a las alcaldías locales algo que, para él, “le abre la puerta a la corrupción”.

De hecho, quitarle esa función a los alcaldes se suma a los pliegos tipo obligatorios que creó la Alcaldía para que los alcaldes locales no puedan hacer licitaciones a la medida de sus contratistas amigos y estandarizar los contratos de malla vial, a su decisión de prohibir los convenios de asociación de las localidades y a su idea de quitarle a los Fondos la contratación de parques vecinales y de bolsillo.

Por eso, el logro de tapar huecos puede darle aire no solo a la opinión general sobre su gestión sino a esa puja con las localidades.

Estudié Literatura y Filosofía en la Universidad de Los Andes y de ahí salí a hacer la práctica en La Silla Vacía. Cubrí Bogotá, el Caribe y, ahora, política y Congreso. @jpperezburgos