No es fácil escribir un nuevo libro sobre las Farc. La guerrilla es tan vieja que ya se ha escrito todo sobre su pasado. Y es tan impenetrable que escribir sobre su presente requiere mucho esfuerzo. Sin embargo, cuatro analistas de la Corporación Observatorio para la Paz, grupo creado por ex militantes del M-19 para analizar el conflicto, decidieron intentarlo
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Los autores Álvaro Jiménez (de espalda), Mauricio Silva, Otty Patiño conversaron con Juanita León, directora de La Silla Vacía, sobre el libro que acaban de publicar sobre las Farc. |
No es fácil escribir un nuevo libro sobre las Farc. La guerrilla es tan vieja que ya se ha escrito todo sobre su pasado. Y es tan impenetrable que escribir sobre su presente requiere mucho esfuerzo. Sin embargo, cuatro analistas de la Corporación Observatorio para la Paz, grupo creado por ex militantes del M-19 para analizar el conflicto, decidieron intentarlo.
Rodrigo Rojas (que no aparece en esta entrevista), Mauricio Silva, Otty Patiño y Álvaro Jiménez reconstruyen en su libro “Las Guerras Inútiles” la historia de este grupo armado y llegan a dos conclusiones sorprendentes: Las Farc ganaron la guerra en 1998 y no se dieron cuenta y en el 2008, el Ejército derrotó a las Farc y el gobierno no supo o no quiso cobrar la victoria.
La Silla Vacía habló con ellos para tratar de reconstruir qué son las Farc hoy. Esta es la conversación.
Las Farc ya no existen
![]() Juanita León: ¿Qué son las Farc hoy? Otty Patiño : las Farc que conocimos se acabaron. Hoy hay un grupo de hombres armados con un Plan Estratégico como guía, sin un liderazgo militar ni político. Las Farc tendrían que reinventarse. La única posibilidad de inventarlas es con una política que desde luego tiene que ver con incorporarse al nuevo país. Álvaro Jiménez : pero alguien tiene que ayudarles a hacer política. Resolver el tema con las Farc pasa por ayudarles a construir política. El Estado tendría que ayudarles a hacerlo. Mauricio Silva : yo no veo a las Farc como una fuerza armada con posibilidades de poder. Ya no existen como una fuerza político-militar insurgente. La única posibilidad que existe para estos hombres es una salida diferente a la guerra. Les toca pasar un desierto inmenso para entenderlo. Álvaro Jiménez : las Farc históricamente conocidas se acabaron. Están sepultadadas y aplastadas por sus propias decisiones, las circunstancias y porque se murieron los que las fundaron. Juanita León: ¿ Entonces qué son hoy? AJ : unos hombres armados que se agrupan en un pasado que no es suficiente para construir un futuro. JL: ¿En qué momento deja de ser un grupo insurgente con vocación de poder? MS: no es un momento. A partir de la muerte de Jacobo Arenas hay un deterioro de la política porque él la encarna. Los que eran de la política están muy golpeados porque no funciona la negociación en Caracas, ni Tlaxcala y se muere el que la tiene clara y puede aplazar el Plan Estratégico. OP : se vuelve la dictadura del Plan Estratégico. Cuando hay liderazgos políticos se puede acomodar el plan a la realidad. Cuando no hay política solo queda el plan. MS : el Plan Estratégico sí lo cumplen: lograron tener un número de hombres, se tomaron la Cordillera Oriental, pero no hubo la insurrección de masas porque no hubo política. Eso se evidencia cuando ganan; hubo un triunfo pero no podían cobrar esa victoria porque no tenían política. El Plan Estratégico es doctrinario: si no es toma de poder no hay victoria. Hoy tampoco existen esos grises de la política, sale Cano leyendo un comunicado y hablando del cumplimiento del Plan Estratégico.
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El Plan Estratégico reemplazó a Jacobo Arenas
![]() Juanita León: ¿Por qué es tan importante el Plan Estratégico? Mauricio Silva: es una cartilla. Se hizo la Séptima Conferencia en 1982. Es un plan que plantea inicialmente que debían reclutar 10 mil hombres, tomarse la Cordillera Oriental, cercar a Bogotá y tener un plan insurreccional. En 1982, eso involucraba traer diez mil fusiles, eso no lo creía nadie. Sí lo hicieron. Álvaro Jiménez: para hacerlo se necesitaba platica. Se necesitaba meterse en un mundo que se salía de las lógicas de cómo las Farc habían vivido las relaciones internacionales, que era a partir de los partidos comunistas, de los sindicatos. Implicaba meterse en el mundo de traficantes de armas, de coca. Uno no puede comprar diez mil fusiles con donaciones. MS: para manejar esa cantidad de hombres se necesita mucho dinero. La otra parte, del Plan Estratégico es que hay una decisión de tomarse el poder, de no ser el brazo armado de nadie. Define la toma de poder. Pero una vez hecho el Plan Estratégico se aparece la paz, que es contradictorio al Plan Estratégico. Arenas los convence. AJ: Arenas le impone a Marulanda y a su pleno la decisión de irse a la política. MS: es difícil saber si se los impone o los convence. Arenas tiene la virtud de que después de que hacen el Plan Estratégico para tomarse el poder, dice no, vamos a hacer la paz. Por eso hablamos en el libro del binomio Marulanda-Arenas. El primero tenía la legitimidad que da el campesino, el guerrillero, la cultura de la paciencia, de campamento, de todo tiene su tiempo. El otro, tiene la política. Otty Patiño: La muerte de Jacobo Arenas no se siente inmediatamente porque aterrizan en el Plan Estratégico. La silla vacía en el Caguán es la ausencia de Jacobo. Marulanda no podía copar esa silla. Y hay un tercer momento que es la Novena Conferencia, donde ellos evidencian que lo único que tienen es el Plan y que tienen que conseguirle dinero. El eje ya no es la toma de poder, sino la conseguida de la plata. Fue cuando se dedicaron a secuestrar y se metieron de lleno en el narcotráfico.
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La relación de las Farc con el narcotráfico
Juanita León: Ustedes dan una visión compleja del impacto del narcotráfico sobre las Farc Otty Patiño: una de las cosas sorprendentes es que las Farc pudieran convivir tanto tiempo con el narcotráfico sin corromperse. En nombre del proletariado, sentían que podían hacer lo que fuera. Por otro lado, como los campesinos cocaleros empiezan a tener cierta supervivencia digna, eso les da un tema social. Esos dos elementos en un principio los blindan. Álvaro Jiménez: las Farc justificaban el narcotráfico como un paso necesario porque tenían un propósito de generar una nueva sociedad, un nuevo Estado. Pero los campesinos cocaleros no tenían una justificación para tener ese desarrollo posteriormente. Cuando esas dos cosas se encuentran, se produce la fractura. OP: lo que los corrompe es cuando se evidencia la falta de política. El elemento altruísta de tomarse el poder para un proyecto político. Mauricio Silva: hay unas características con el narcotráfico. El narcotráfico comienza a generar unos valores en la zona independientemente de las Farc: tener una cadena de oro, ir a un burdel, etc. De eso se alimentan esas Farc. ¿Qué música escuchan? Corridos. AJ: uno le pregunta a un guerrillero, ¿quien es Silvio Rodríguez? ¡Ni idea! MS: hay un trastoque de valores. Puedo ser el gran comandante pero si no la tengo clara en la política y tengo esos valores, ¿qué es el nuevo Estado que represento? AJ: ¿y si tengo una necesidad de crecimiento numérico de dónde saco los combatientes? De ahí. MS: como el Plan Estratégico dice que soy el ejército de pueblo, no necesito que el pueblo me diga que me quiere, yo soy el ejército del pueblo. Esa lógica se vio en el Caguán.
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Las Farc ganó y no se dio cuenta
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Juanita León: Ustedes dicen que las Farc ganó antes de comenzar el Caguán y que no se dio cuenta. ¿Por qué? Otty Patiño: en estos conflictos se combina el tema de la política, de lo pasional y lo militar. Quien le puede poner nombre a la victoria es la política, sobre todo cuando lo militar o el odio no son suficientes para definir el desenlace. Las Farc en el 98 tenían toda la capacidad de ponerle el nombre a ese momento victorioso. Álvaro Jiménez: pudo haber sido una negociación en condiciones de simetría. El momento en que salió el Batallón Cazadores del Caguán se dio la simetría. Las Farc no comprendieron que esa fue su victoria. Haber logrado que el Estado reconociera que eran el poder en esa región. OP: pero ellos vieron la zona de distensión como un gran campamento para tomarse a Colombia, no para construir desde allí un nuevo país. Mauricio Silva: ellos se comieron el cuento de que eran poderosos, porque el Ejército estaba llevado en su moral, en su dirección y en su despliegue. Pero los elementos de simetría son muy claros: el comandante solo interlocuta con el Presidente, y la negociación es entre los delegados del comandante de las Farc y los delegados del Presidente. Y los representantes de las Farc son los delegados de los guerreros, los del Bloque Sur o sea Raúl Reyes y los del Bloque Oriental o sea el Mono Jojoy. Y los otros, los políticos, hacían coro, pero no estaban en la negociación. Y al país le vendieron que lo del despeje fue una gran concesión pero se les olvidó que las Farc se tomaron antes La Calera, Pasca, un edificio en Neiva. OP: Rafael Pardo dice que las Farc creyeron que habían ganado la guerra y que ese fue su error. Claro, ellos se sentían victoriosos, pero no sabían que esa victoria era muy precaria y que si no se volvía política era un episodio más. La despolitización de esta guerra de lado y lado hace que todos los temas militares se vuelvan episódicos. Y que siempre sean reversibles. JL: ustedes hablan de la ausencia de política. ¿Cómo sería diferente si hubiera política? AJ: habría habido un proceso de negociación. Si el gobierno de Uribe hubiera comprendido también que era el momento de convertir su victoria militar en un desarrollo político, habría hecho la paz. MS: no estoy seguro de que no lo hubiera comprendido. Aquí también el tema de la política pasa por muchas cosas, el tema de la seguridad, del miedo, y del terror, como lo vimos con Iraq y Afganistán. Aquí nadie reclama democracia ni reivindica la Constitución; la gente reclama seguridad. Sin miedo para qué seguridad. Sin amenaza para qué miedo. |
El Ejército ganó y no lo quiso cobrar
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JL: ¿Por qué dicen que el Ejército derrotó a las Farc y el gobierno no lo quiso cobrar? MS: Nosotros planteamos en el libro que en el 2008 son derrotadas las Farc. Es derrotada su política a través del secuestro, la iniciativa política a través del canje se derrota con el asesinato de los diputados. Ellos secuestran a los diputados en la operación urbana más extraordinaria y luego los asesinan. Antes de los diputados, todas las marchas por la libertad de los secuestrados eran contra Uribe porque los periodistas asimilaron acuerdo humanitario con canje humanitario. Les llegaron al corazón profundo de la selva y les mataron a su hombre más importante del Secretariado. Les quitaron espacio internacional. Les mostraron su nivel de deterioro y degeneración interna cuando entregan la mano de Ivan Ríos, y con la política de deserción. AJ: nada eso es gratis. Hay una política de Gobierno que decide ganar la guerra. Y el Ejército cumplió la orden. Mató al Negro Acacio y golpeó al Bloque Oriental. Mató a Reyes. Mató a Martín Caballero, que es el comandante más importante del Bloque Caribe. Mató a JJ, que era el comandante del Comando Conjunto de Occidente. Aniquila a las Farc en Cundinamarca. Libera a todos los secuestrados más importantes. Y sin embargo, el gobierno sigue actuando como si no hubiera pasado nada. No invita a una negociación de paz. OP: el tema es empezar un proceso de consolidación política que podría terminar en un proceso de paz. Todavía las Farc tiene unos espacios de influencia como las zonas de colonización. La única forma de hacer una política profunda es hacer algo con eas zonas y no lo hace. No hace una política de proscripción total del secuestro como arma de guerra. No propone ningún cambio al Ejército para comenzar a acabar con la anomalía de que sea el que adelanta la tarea contrainsurgente. Había la posibilidad de hacer eso con Farc, sin Farc y contra las Farc. AJ: yo creo que el la dirigencia colombiana no tenía interés en negociar con las Farc, ni el Caguán ni ahora. Me pregunto si está dispuesta a perder privilegios, no digamos en un proceso con las Farc, ¿en un proceso de consolidación? |
‘Alfonso Cano’ es el Pastrana de las Farc
OP: Alfonso Cano va a ser el Pastrana de las Farc. Le va tocar administrar la derrota, con una condición complicada. Cano es el hombre que reemplaza a Jaime Bateman como secretario de Jacobo Arenas. Lo manda el Partido Comunista por ser un hombre disciplinado y doctrinario. Es confiable para el Partido porque sabe que no lo va a meter en problemas. Es un hombre de partido, disciplinado, de estructura. No es un político, porque todos los políticos son afanosos. Aunque Jacobo sabía dónde estaba parado, tenía sus afanes, de política. Cano es un hombre que se metió allá cumpliendo una orden, lo mandaron a reemplazar una gente indisciplinada. Tiene el mérito de la obediencia. Pero de un hombre que en su juventud tenía esas características, ¿se puede esperar que haga algo audaz como se requiere en este momento? No creo. AJ: Cano recibió una organización derrotada, fracturada, desde el punto de vista de la política, de la conducción, del mando. Es muy complicado que su liderazgo o su conducción pueda construir una nueva organización. Se lo va a comer la nueva guerra, que es el escenario peor para este país. Hoy lo urgente es recomponer un escenario de inclusión de las Farc en un escenario institucional. Debía ser prioridad de este Gobiero. No como dijo Uribe, que con estas bases gringas vamos a destruirlo. Eso es prolongar una guerra. OP: ahí sí el mérito de Cano, Cano aguanta. MS: Cano antes que liderar tiene que ganarse un liderazgo. En el Secretariado todos son iguales, los que eran mitos se murieron que eran Jacobo y Marulanda. A Cano le toca conseguir el consenso, por eso lee los comunicados, es un vocero. Para ejercer el liderazgo, le toca construir una legitimidad. AJ: Cano no puede conducir las Farc a una negociación. Por eso el Estado tendría que ayudarles. Hay gente que dice, esas Farc van a terminar reventadas, asociadas con los Rastrojos, y cada jefecito volviéndose un jefazo. Es el peor escenario para Colombia. Pero ese escenario es favorable para quienes quieren la perdurización de la guerra porque no quieren modificar ese status quo. |
El futuro es una guerra sin futuro
![]() JL: en el libro son pesimistas sobre el futuro. ¿Qué nos espera? MS: una guerra sin futuro, que es lo peor del mundo. El Ejército Nacional le ganó la guerra, pero no es la política. OP: la tendencia de convertir a Colombia en un aliado estratégico dentro del despliegue militar de Estados Unidos les convendría a las Farc, que no tienen política, pero en ese ambiente van a a tener espacios, porque la retórica antiimperialista va a tener un espacio. Toda la búsqueda de opciones políticas en el vecindario chocan con eso. Este conflicto, que se ha mirado como un conflicto interno, va a tender a internacionalizarse bajo las banderas de las nueva guerras, la guerra contra el terrorismo no tiene fronteras. En ese nuevo contexto internacional, las Farc van a tener mas posibilidades de sentirse parte de una nueva situación, así Chávez nunca vaya a recibir Ivan Márquez. AJ: la guerra no tiene futuro pero el futuro es la guerra. Va a ser muy grave, más degradado, va a violar mas los modelos de política internacional. Lo que está en cuestión es todo: la soberanía. JL: ¿Uribe tiene todavía la posibilidad de hacer la paz? MS: lo veo muy peludo. La ventana se cerró. El Secretariado ya se reunió, hubo cierto orden, eligieron a Cano, ya es muy complicado. OP: ese debate en el Gobierno de Uribe ya pasó. Hubo un momento en su interior, en que se debatió si vamos a la paz o profundizamos la guerra. Ganó la gente que dijo que había que ir por la cabeza de Cano y del Mono Jojoy, que cómo iban a parar cuando iban ganando. Se entendió que una salida política del Gobierno significaba paralizar unas operaciones militares, cuando uno sabe que cuando se plantea una iniciativa política es cuando hay que meterle más fuego a las operaciones militares. Ahora puede ocurrir un desanime de las Fuerzas Militares por falta de una iniciativa política. Se va generando desaliento porque no hay metas políticas, sino militares. Las Fuerzas Militares hicieron un esfuerzo impresionante. Pero si se empieza a trabajar una campaña política en función de éxitos militares, eso degrada las fuerzas militares. JL: Gracias. Lo demás está en el libro. |